Cap.14 [Editando]

6.6K 394 11
                                    

Como todos los días se me había hecho tarde para ir a mi trabajo en el bar, y pues como no, ir a pie o corriendo no es para nada divertido.
Tengo que comprarme un auto a la de ya, he estado ahorrando para cumplirme mi pequeño capricho, llegue por la parte trasera que daba a un callejón solitario.

Entre, tome el delantal amarrandolo en mi cintura, quité mi suéter dejando ver mi blusa de tirantes, solté mi cabello desordenandolo un poco.

-¿Donde estabas? -pregunto preocupada mi compañera, ella siempre me cubre cuando llego tarde-

-Se me hizo tarde, he venido corriendo lo más rápido posible -dije, me coloque detrás de la barra atendiendo a los señores-

-Te he dicho que compres un auto -dijo, rode los ojos-

-Lose, y creme que estoy juntando para uno -le di el baso al joven junto a su cambio-

-Eso llevas diciendo hace un mes -pase una mano por mi cara, volte a verla con mis brazos en mi cintura-

-Claro, mañana mismo iré a comprarme todos los autos que vea, hay que aprovechar ya que estan muy baratos -dije sarcásticamente, ella se quedó callada pensando o no se, seguí atendiendo a los señores dándoles las bebidas que querian-

-Lo siento -dijo, coloque una mano en su hombro sonriendole-

-Toma un descanso, yo atendiendo a los señores. -asintio, quito su mandil y tomó su suéter saliendo al callejón, en cada descanso lo que hace es fumarse un cigarrillo cada noche, dice que eso le desestresa.

Esta noche estaba mas lleno que otras noches, dentro de una hora abría una gran función, una de las bailarinas que el dueño contrato daría un gran espectáculo.
Los hombres venían cada noche en sábado a ver a las bailarinas, aun que también hay noches de chicas, los domingos venían unos tipos guapos a bailar.

Las señoras encantadas pagaban por uno para un "baile privado", si a privado se le llama escuchar gemidos toda la noche cerca de donde yo voy a tomar mi descanso, pero que se le hace.
La paga es perfecta como para quejarme, con el dinero que he juntado puedo comprarme un auto, darle parte a mi hermana y hermano para que hagan con el lo que quieran, y la otra parte a mi madre para que salga de viaje.

-¿Noche llena hermosura? -escuche que preguntaban a mis espaldas, me gire-

-¿Acaso no lo ves?

-Huy, veo que amaneciste con el pie izquierdo. -escuche como reia, ignore su comentario atendiendo a otro hombre-

-¿Cuando dejaras de rechazarme? -pregunto con un tono ¿seductor?, ¡JA!, lo ciento, pero eso no sirve conmigo-

-Cuando dejes de ser un idiota -dije, entregue los vasos a dos hombres que se encontraban esperando aún lado de el riendose-

-Gracias... Hermosura -dijo uno de ellos resaltando la palabra "hermosura" mientras me giñaba el ojo riendo-

-Adiós guapo -seguí su juego, su compañero soltó en carcajadas al igual que yo, Rey nos miraba con el ceño fruncido-

-¿Quienes son ellos? -pregunto enojado-

-Clientes, ¿que no ves? -Rode los ojos-

-¿Nunca te cansas? -pregunte esta ves yo, fastidida-

-Con una hermosura como tu, claro que no -rode los ojos soltando un gruñido por lo bajo-

-¿Que quieres? -sujete entre mis manos un vaso limpio, cuantas ganas tengo de escupirle dentro, o mejor aventarcelo a la cabeza-

-A ti -di un golpe con mi puño en la barra-

-Sabes que eso no es a lo que me refiero -frunci mi ceño, ya me imagino al lobo de Paul arrancando cada una de sus extremidades por los celos, pero claro, el ahora no está conmigo.

Beth Clearwater [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora