Cap.36 [Editando]

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-¿Ya esta listo todo? -pregunto Carlisle, toda la manada asintió-

-¿Estas seguro de saber donde queda? -por el tono que Esme utilizó, estaba preocupada por todos-

-Los Denali, fueron claro con las coordenadas, si seguimos el mapa daremos con la manada de esos chuchos pronto -dijo Rosalie-

-Esta bien, ¿Cuando partiremos? -preguntamos-

-Ahora, Renesme se quedará con Charlie y Sue en su casa -habló Bella-

-Hermano creo que igual tu deberías hacer lo mismo -trato de convencer Leah a Seth, pero este hizo caso omiso ante el pedido de nuestra hermana-

-Es mi impronta, por lo tanto tengo más derecho de ir con todos ustedes -suspire bajando la cabeza-

-Irás, pero harás todo lo que yo diga Seth -Jacob se puso enfrente de el-

-¿Como alfa o amigo? -rode los ojos-

-Como las dos, incluida tu Beth, los dos son los más pequeños de la manada, no queremos que algo malo les ocurra

-Yo cuidare de ella, no te preocupes Jake -Paul paso un brazo por encima de mis hombros-

-Muy bien entonces andando, hay una chica a quien rescatar -todos salimos de la casa Cullen-

Seguíamos corriendo a la par de los Cullen por el bosque, desde el secuestro de Ana buscamos ayuda de los Cullen para poder encontrar a mi amiga.
Edward sabía adonde se había dirigido el único rastro del olor de aquello lobos, por lo que Carlisle fue al norte a buscar a sus primos más cercanos los Denali.

Carlisle duro tress días con ellos, al siguiente llegó con buenas noticias, una pequeña manada se encontraba no muy lejos de donde ellos se encontraban, ahí es adonde nos dirigiamos.

La preocupación que siento por mi hermano es mucha, el dice que esta bien y se le nota, físicamente. Pero se que mentalmente esta completamente destruido. Estar lejos de tu impronta es una situación demasiado terrible, e incluso peligrosa en algunas ocasiones.

-¿Es hora? -pregunte un poco nerviosa-

-Ya casi, será mejor que esperemos aquí. -Asenti, aplaste el pequeño botón de la pulsera en mi muñeca-

-¿Estan seguros que es mejor que ella vaya? -pregunto Paul-

-En cuanto la vean trataran de hacerle algo, no creo que se olvidarán de ella tan fácil.

-Por eso mismo ella irá, la conocen y saben que no les conviene dejarla libre -habló Jasper- es hora Beth, trata de alejarte lo más que puedas de nosotros.

-No te preocupes mi niña, nosotros estaremos monitoreando tu localización -le di una sonrisa calida a Esme-

-Estaré bien, te quiero -bese los labios de Paul, salí corriendo hasta parar no muy lejos, ni tan cerca de donde ellos estaban.

Comencé a caminar despacio agudizando mis sentidos alerta ante cualquier ruido o movimiento. Si es una manada, algunos de los guardias ya deben de saber que ando por sus tierras cerca de su manada

Me detuve mirando a mi alrededor, cuatro lobos furiosos alrededor mío, adelante, detrás, izquierda y derecha ocupadas por esos cuerpos peludos gigantes. Podría con ellos, pero no me di cuenta cuando otros cuatro llegaron ocupando los espacios solos acorralandome como si fuera un pequeño cerdo.

-Miren que trajo el viento -el chico que me había dormido con esos dardos apareció delante mio-

-¿Nunca has pensado en alguna cirugía?, tu cara es horrenda -mentí, el chico era lindo, desgraciadamente eso no evita que quiera matarlo ahora mismo-

-Supongo que vienés en busca de tu amiguita

-No supones mal, chico -gruñi, eso pareció ponerle alerta, unas manos sujetaron mis brazos por detrás-

-Te llevaré con el Alfa, el sabrá que hacer contigo, ¡Andando! -los lobos le hicieron caso, supongo que es el beta de la manada.

Tuvieron que ejercer fuerza para logar empujar mi cuerpo hacia adelante, no me quedaría ahí parada, pero tenía que fingir un poco, ¿no?.

Lo de pequeño, era cierto, en la manada no habían muchas personas merodeando por ahí, conte unos 30 lobos guardias, la gente era muy poca.

No creo que tengamos problemas con eso. Presione otro botón en la pulsera que era como un micrófono escondido, los Cullen fácil sabrán de que estamos hablando.

-Avisare al alfa, no la dejen ir y mucho menos la dejen sola -el que al parecer era el Beta subió una escaleras en busca de su Alfa-

-¿Que hace una loba tan lejos de casa? -pregunto uno de los guardias que me tenían sujeta-

-No es de su incumbencia -escupi con enojo, su agarre se hizo la fuerte-

-¿Si sabias esto? -sentí su respiración más cerca de mi- cuando lobos de otra manada entran en territorio nuestro es imposible salir, y si lo hacen, lo hacen muertos. -trague saliva-

-Ya veremos eso -hable lo más firme que pude-

-Al parecer el alfa no recibirá visitas por el día de hoy, llevenla a una de las celdas -mire mal al Beta, mi cuerpo estaba tenso, ¿¡Celda!?, ¿¡Como que una celda!?-

Este me miro con una sonrisa retorcida, los guaridas sujetaron mis brazos con fuerza para después jalar de mi hasta fuera de la casa.

-Aten su cuerpo a una de las cadenas, no quisiera tener que lidiar con un escape a media noche

-Si señor -!Diablos!, esto si no me lo esperaba.-

__________★

La celda no era grande, pero tampoco era tan pequeña, los guardias me dejaron con una cadena atada a mi tobillo derecho por órdenes de ese Beta.
Hablando de el, no hace más que pasar una y otra ves por la celda, en ocasiones trae consigo un palo para pasarlo por los barrotes provocando un sonido insoportable. ¡Si continúa así, le arrancare la mano de un maldito mordisco!.

-Vienés por tu amiga, ¿verdad lobita? -levante mi cabeza-

-¿Donde está ella? -pregunte entre dientes mirandolo fijamente-

-Tengo entendido que ahora debe estar con su nuevo Alfa disfrutando la noche -gruñi por ella y por mi hermano, ahora el debe estar que hierve del coraje.

O al menos espero que solo Edward y Carlisle sean los únicos que estén escuchando todo esto, no quiero lidiar con dos lobos malhumorados.

Me puse de pie y camino lo más que pude hasta llegar a los barrotes, lo mire directamente a los ojos gruñiendo.

-Juro que si ese maldito lobo llegó a tocar, o se atreve a tocar a mi amiga -hice una pausa analizandolo de cuerpo completo, "si que es una lastima, es lindo el chico"-

-¿Que harás? -pregunto el-

-Los atare a una silla frente a frente, cara a cara -sonreí de lado- y con mi forma lobuna quitare cada parte de su asqueroso cuerpo, para después dejarlos desangrándose hasta dejar la puta cabeza.

-No serias capas -su vos sonaba temblorosa- no te atreverías.

-Pruebame, lobito -usé su palabra en el- ahora mismo quiero atravesarte con ese palo y cortarte la maldita mano -"¡Bien hecho!, esta que se caga en el patanlon", me felicité mentalmente-

-M-mañana ven-vendrá el alfa a verte -y sin más se fue dejándome con una sonrisa de victoria en la cara-













Muy corto, pero espero les guste.

Beth Clearwater [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora