-Gracias Esme -tome asiento enfrente de la barra-
-Lo hago con gusto cariño, no me agradezcas -Sonreí, le di un mordisco a mi sándwich-
-Esta muy rico, ya tenía un poco de hambre -reimos-
-Pero que cara traes -Rouse entró a la cocina con una cara de asco-
-No me agrada el Chucho
-Hey, más respeto para mi que también lo soy. -Esme le miro mal-
-Lo siento pequeña -Unos pasos fuertes se hicieron presentes, Jacob bajo las escaleras sin fijarse en nosotras y salió de la casa-
-Me tengo que ir, algo paso estoy segura.
-Ten cuidado, Jacob enojado puede ser algo peligroso.
-Descuida Esme, lo tendré, gracias por todo -salí corriendo de la casa, Jacob había pateado la motocicleta y salió corriendo en su forma lobuna.
-¡Jake! -grite antes de seguirlo, di un gran salto desde en inicio de las escaleras tomando rápidamente mi forma lobuna.
Después me encargaré de lo que quedó de la ropa en el piso.
Los pensamientos de Jacob de lo ocurrido en la casa de los Cullen llegaron a mi mente, ahora ya todos saben lo que ha pasado, los comentarios de los chicos no eran para nada agradables de escuchar y no eran de mucha ayuda, y menos para Jake, lo único que consiguen es alterarlo más de lo que ya esta.
Una camioneta a medio camino observaba por donde se había hido el, una pareja asustada, pase corriendo detrás de ella para no ser vista por nadie, me adentre de nuevo al bosque cuando un aullido se escucho fuertemente, esta llamando a todos.Con todas mis fuerzas llegue corriendo asta un lugar lleno de troncos cortados juntados en forma de pirámide, todos ya estaban reunidos esperando la llegada de Sam, que no ha de estar muy contento después de lo que ha visto.
Me puse al lado de mi amigo y todos comenzaron a rodearnos mirandonos y gruñendo mientras caminaban al rededor de nosotros dos, me sentía incomoda.-¡Es una abominación!
-¡Es una bestia!
-¡No podemos permitir que nasca!
-¡No podemos permitirlo!
Decían todos los chicos al mismo tiempo, comencé a gruñir en dirección de todos colocandome al lado de Paul cuidadosamente, también el pensaba igual que los chicos.
-Tenemos que proteger la tribu -hablo Sam llegando- lo que a proqueado no podrá controlar su sed de sangre, todos los humanos correrán un gran peligro.
-¡Estamos listos para esto!
-¡No hay tiempo que perder! -mire a Leah de manera decepcionada, se que no le agrada para nada ella, pero no puede hacer eso-
-¡No es su decisión! -me atreví a hablar, Sam me miro de manera amenazante-
-Tampoco es tuya Beth, así que mejor ¡CALLATE! -Rugio en mi dirección, baje mis orejas por sumisión-