Algo embarazoso. 1/2

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"¡Harry!" Gritaste a tu marido de tres años desde el sofá.

"¡Ya voy! ¡Un segundo!" Contestó gritando desde la habitación.

Hoy os tocaba visitar a la mamá de Harry, pero no te sentías con ánimos de coger el coche y pasarte hora y media en el coche.

"Ya estoy cariño, no seas impaciente." Dijo ayudándote a levantarte del sofá ya que con tu enorme barriga de embarazada no podías hacerlo sola.

"Cuanto antes salgamos, antes llegamos, Harry." Le dijiste de forma cansada.

"Sé que estas cansada cariño, pero será el ultimo fin de semana que podamos desplazarnos con total tranquilidad, y siendo solo dos." Dijo acariciando tu enorme barriga a medida que salíais de casa.

Aún así no estabas convencida. Estabas embarazada de gemelos. Te dolía la espalda a horrores, con el olor a algo que no te agradase vomitarías sin mas, y no te apetecía la idea de marearte en el coche. La ultima vez, Harry tuvo que parar el coche tres veces, solo para ir a por algo de comer, y para colmo, para cuando llegasteis al sitio, no tenías ganas de comer.

Al acercaros al coche, Harry te ayudó a entrar y se aseguró de que estuvieras lo suficientemente cómoda como para aguantar el viaje. Después, cerró la puerta, y se dirigió a abrir la suya, para entrar el el coche y arrancar hacia la casa de Anne.

*

"¡Ya están aquí!" Oíste gritar a Anne desde dentro de la casa, causando que una sonrisa asomara por tu cara.

Entonces, la puerta principal se abrió, y dejó ver a una Anne sonriente.

"Oh, que ganas tenía de veros. ¿Cuanto habéis tardado?" Dijo acercándose a ti, mientras Harry te ayudaba a salir del vehículo, y una vez pisaste tierra firme, te abrazó fuertemente. "¿Qué tal van estos dos ahí dentro?" Preguntó posando una de sus manos en tu enorme barriga.

"Ellos están muy bien, pero su mamá está cansada, con unos dolores horrorosos en la espalda, y hambrienta a todas horas." Dijiste quejándote mientras te acompañaba a dentro de la casa.

"No te preocupes, en unas semanas todo lo que estás pasando habrá valido la pena." Dijo mientras os dirigiais a la sala de estar.

En un sillón individual Robin miraba sonriente mientras te miraba entrar, y se levantó a abrazarte. Los dos te ayudaron a sentarte en uno de los sofás. Harry entró también y se sentó a tu vera.

"¿Qué tal está yendo el embarazo, (T/N)?" Preguntó Robin.

"Está bastante cansada, y le cuesta cada vez más andar. Solo espero que no sea nada malo." Aseguró Harry mirándole.

"Estáis asustados, son vuestros primeros bebés. Es normal que se inche como un globo, y que le duela la espalda. O que coma como una loca. De eso trata el embarazo." Os informó Anne.

"Tengo ganas de que termine. Me siento como un elefante." Dijiste mirando a Harry.

*

Comisteis todos juntos comida mexicana, preparada expresamente por la mamá de Harry, y estaba deliciosa. Después, salisteis a la terraza y estuvisteis charlando sobre el embarazo y entonces a Anne se le ocurrió sacar un viejo álbum de fotos de cuando Harry era chiquitín.

"¡Mira esta!" Gritó Anne señalando una foto en la cual aparecía Harry de bebé, con una cuchara en la mano y la cara llena de comida.

Todos reisteis. Harry era una ricura de bebé.

"Oh, mira esta. Es la que utilizamos para el videoclip de Story of my life, ¿Te acuerdas? Me encanta." Dijo Anne señalándola.

Entonces empezaste a sentir una presión en la zona del bajo vientre, y luego un dolor que duró varios segundos. Apretaste con la mano la zona dolorida y cerraste los ojos con fuerza, hasta que el dolor desapareció.

"(T/N), ¿Estás bien?" Preguntó Harry, y rápidamente posó una mano en tu espalda y otra en tu barriga.

"S-si, solo ha sido una pequeña contracción. Las llevo notando desde hace una semana. Pero el doctor dijo que era algo normal." Aseguraste.

"Si vuelves a sentir otra, avísame." Te ordenó Harry y tu asentiste. Harry estaba asustado igual que tu.

"Si me disculpáis, tengo que ir al servicio." Les informaste y te levantaste sin ayuda de nadie de la silla de la terraza, y te adentraste en la casa, para dirigirte al baño.

Cuando llegaste allí, te miraste en el espejo y viste que tus ojeras eran prominentes. Hacía noches que no dormías a causa de que no encontrabas una buena postura para dormir, por los dolores o porque solo no conciliabas el sueño. Te sentaste en el retrete y orinaste, pero cuando fuiste a limpiarte, notaste algo mas espeso. Miraste para encontrarte con un charco de sangre en el suelo.

Harry Styles #imagines.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora