¿Quién eres?

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Se alejaba de la torre, y yo seguía en la vantana. Con dos propósitos realmente: pensar y esperar que ya no vierna nada de la torre. Por el primero, la palabra que había empleado: "jamás", era muy fuerte, creo que tiene muy claro que en algún momento tendré que hacerlo, no dependeré de él toda mi vida. Y por el segundo, el chico en mi armario. No es un monstruo, de eso estoy segura. Por lo que su concepto de la gente del exterior puede ser equivocado. Mantengo un poco la distancia pero algo me dice que es el momento de hacer algo.

Olaf me miraba en la misma posición sin pronunciar palabra, aunque no era un muñeco muy hablador. Poco a poco empecé a pensar las cosas y a reflexionar en mis opciones. Podría despertarlo y decirle que se fuera... ugh, que patético. Podría congelarlo y lanzarlo por la ventana, aunque probablemente moriría. Nadie quería que muriera. Opté por simplemente sacarlo del armario y amarrarlo a una silla, había una cuerda en mi cuarto, para las cortinas. Así que lo hice.

Lo llevé al centro de la habitación en la que estábamos y lanze algo de hielo a su boca con más puntería de la que creí posible puesto que jamás había intentado algo así.

El muchacho no se levantó.

Olaf tomó el siguiente paso y con sus pequeñas manos de madera tocó su oido. Inmediatamente, él despertó. Estaba confundido y miró a su alrededor para darse cuenta que estaba atado a una silla.

-¿Qué... dónde estoy?

-No podrás... no podrás salir-, dije claramente asustada.

-¿Qué?

-Sé que es lo que quieres, y no tengo miedo.

-No debes temerme... sal para queueda verte.

Tenía un tono especial en la voz que me hizo hacer lo que quería. Me había escondido tras una columna cuando Olaf fue a levantarlo, y ahora salía de allí lentamente. Con la luz, pude ver mejor el tono de sus ojos, de un azul penetrante y muy bello... pero debía ser firme.

-¿Quién eres, y quién te ayudó a encontrarme?- dije sin mostrar signos de duda. Pero con mi atención en el sarten. Amenazandolo.

-No sé quién eres, ni cómo logré encontrarte, pero déjame presentarme, hola, soy Jack Frost.

-¿Qué quieres... Jack Frost?

Él me miraba como loca. Ugh. Obviamente era un muy buen actor.

-Todo lo que quiero es salir de aquí con... oh no. ¿Dónde esta el bolso?

Puse mi cara de superioridad, para luego decirle que estaba escondido, aunque sin darme cuenta, mi mirada también fue al lugar donde se escondía. El lo notó y lo adivinó. Mi mejor idea fue golpearlo de nuevo. Una vez más, "Jack Frost" estaba inconsciente. Lo escondí de nuevo en un lugar completamente distinto. Podría intentar todo lo que quisiera, pero sin mi, no encontraría su bolso y la corona que había dentro. Olaf lo levantó de la misma forma una vez más. Él quería golpear a Olaf.

-Ahora está escondido donde jamás lo encontrarás.

-Escucha Linda, no sé que tanto hablas y que esperas que te diga, sólo se que me seguían, la nieve es demasiada, vi esta torre, la subí y bueno, tu conoces el resto.

-Espera... no quieres mis poderes?

Si "Jack Frost" no quería mis poderes, no quería utilizarme, y lo que decía era verdad, estaba en la torre por pura coincidencia y yo estaba viéndome como una completa loca.

-Para qué querría yo... espera, ¿poderes?

-Olvídalo.

Creo que empezaba a tener una idea, pero necesitaba igual mantener mis poderes ocultos, a fin de cuentas, no he aprendido a controlarlos y no sé xuanto potencial puedo tener, pero estaba segura en necesitar a ese chico para cumplir mi tarea. "Jack" podría ayudarme. Y incluso tal vez podríamos ser amigos... no tengo amigos.

Olaf está de acuerdo en mi plan, le cuento mientras le doy la espalda al chico y el pregunta yo respondo y luego asiente. Bien, es el momento de intentar probar que puedo hacer con las ideas locas que tengo.

-Bien, "Jack Frost" estoy dispuesta a ofrecerte un trato.

-¿Trato?

-Escúchame.

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Hola :3 bueno, sé que no escribo nada seguido. Pero espero estén disfrutando esta historia aunque se que la gran mayoría si no son todos, conocen esta historia.

Espero voten, comenten y pasen por las novelas adicionales que tengo. Les mando un besoooo.

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