El Reino.

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Elsa

He visto las luces de colores que suben al cielo, escucho la música que suena desde el reino y me imagino a la gente patinando siempre en esta misma fecha: 15 de Diciembre. Y para colmo, mi cumpleaños.

Me acercó a la ventana que tiene la torre en la que estado toda mi vida y me asomó un poco para escuchar mejor. Tengo 8 años, y he visto esto desde que tengo memoria y siempre he sentido que de alguna forma, la música y las luces que iluminan el reino son... para mi. Aunque suene tonto me he sentido identificada con esto. Para mi, no es sólo casualidad que sea en esa fecha. Mi padre insiste en que no debo intentar nada tonto como salir de la torre, pero sólo tengo 8, así que debe ser una advertencia para el futuro. Un futuro que no se que me traerá, por lo que sólo me queda esperar para descubrir, pero mientras mi futuro llega, pintó. He pintado desde que aprendí a usar un pincel. Me gustan los colores que se relacionan con el invierno y esto se refleja en las paredes que he llenado hasta ahora. Tengo los distintos tonos de azul, y suelo dibujar copos de nieve en las paredes, e incluso, e iniciado con el armario.

Mi padre, cada invierno, se acerca a mi y me pone de espaldas. He visto lo que suele hacer cuando me pide esto: coloca sus manos en mi cabello y cierra los ojos, murmura algo que no he logrado comprender y cuando me volteo, esta como un joven. Supongo que tiene que ver con lo que él dice que es mi poder, y me cuenta siempre después de esto la historia de mi vida:

-Oh, Elsa. Tienes un don muy especial.

-No lo entiendo, papá.

-Aún eres muy pequeña pero intentaré explicarte: representado en tu cabello, hay un poder oculto, tienes magia, Elsa. Estas empezando a descubrirla, ¿verdad?

-Si. Pero me asusta papá. De mis manos sale hielo.

-Elsa... es normal. Puedes.. cumplir deseos por así decirlo, y empiezo a creer que también controlas el hielo.

He tenido momentos en los que el pincel se congela. A veces me asusto pero otras solo uso lo que veo del hielo para hacer nuevas obras. Así que en parte, es cierto. Soy alegre, mucho, pero me he asustado. Cuando me asusté, las cosas se salieron de control y las paredes fueron congeladas por partes. Jamás he sabido lo que pasa o cómo funciona lo que puedo hacer, pero de una forma u otra, me gusta.

Esta noche, he decidido que veré de nuevo el cielo... a papá no le gusta así que me lo ha prohibido, el dice que eso podría generar en mi cabeza deseos de salir de la torre, aunque a mi no me impide querer verlo.

Salí de mi habitación con sigilo, andando en puntas y con velocidad, me asomé a la habitación de mi padre y cuando comprobé que estaba dormido profundamente, corrí hacia la ventana. Las cortinas eran sencillas pero por suerte, no hacian ruido cuando las corría, así que las tome en mis manos y abrí la cortina para tener la ventana descubierta y luego abrir la ventana de dos puertas que no dejaban entrar luz nocturna.

Me asombre con lo que mis ojos alcanzaban a ver: cada árbol lo podía distinguir, y notaba la diferencia de colores en su follaje cubierto por la nieve invernal, y la luz de la luna, jugaba con las distintas tonalidades que podían diferenciarse; las estrellas iluminaban el cielo invernal de tal manera, que parecían diamantes que colgaban del cielo dejando todo su esplendor para ser contemplado y que a su vez mostaban la hermosura del invierno durante la noche; el viento era frío (como era de esperarse en esta época del año), pero a mi no me molestaba. De repente, las luces de distintos colores que había esperado ver, se alzaron danzando de un lado a otro para luego dar paso a la música, era música "clásica" por así llamarla pero escuchaba cada instrumento como si fueran piezas separadas: el violín sonaba de forma relajada pero hábil; el piano le hacía juego con sus tonos agudos; el arpa daba un toque elegante y calmado.

Cada nota, llegaba a mi como el suave viento que aumentaba mi alegría cuando tocaba mi cara y agitaba mi cabello casi blanco.

Definitivamente, este era el espectáculo que combinado con bellos colores fríos y algo de inspiración, daría paso a las grandes obras que me disponía a pintar. Papá me regalo pintura nueva de un exótico lugar, por lo que estoy emocionada y he decidido pintar algo. Toqué el suelo y en el, se dibujaron copos de nieve. Eran tan bellos que los dibujé en la pared. Cada uno tan diferente al otro.

★☆★☆★

Hola, se que no está muy largo pero Elsa hasta ahora tiene 8. No hay mucha imaginación para esa edad en esta historia. Bueno, deben saber que Elsa no tendrá el cabello tan largo como Rapunzel en la historia original, ya que en esta historia, ella se corta el cabello, y lo que se corta queda castaño, más no todo su cabello. Ella es de su típico cabello rubio platino pero suelto, y además, sus características en referencia a su carácter cambian. Es igual de alegre y optimista que Rapunzel.

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Una pregunta: ¿Te gusta cómo escribo? Me gustaría que me contestaran y me ayudaran a mejorar ^^

No olviden pasarse por las otras dos historias en las que estoy trabajando y dejarme sus comentarios y sugerencias, y votar.

Les mando un besoooo.

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