Regalo de cumpleaños #18

382 41 0
                                    

Elsa

Hay un hombre en el suelo. ¿Qué se supone que haga ahora? Al parecer lo he dejado helado (literalmente) e inconsciente. Incontrolablemente tenía en mi mano un sarten congelado, y había golpeado con él al muchacho que ahora estaba tendido frente a mi. Su cabello blanco despedía un brillo con el sol que entraba por la ventana, y su tez era blanca y perfecta.

Mi padre me dijo una vez que la gente que afuera se encontraba, era fea, con colmillos y poco cuidado personal. Hasta el momento, el chico no tenía dos de las tres cosas que mi padre siempre repetía: no era feo ni estaba mal aseado. Los colmillos eran la prueba final. Me agache lentamente hacía él hasta quedar arrodillada frente a su rostro, tome de nuevo la improvisada arma y con el mango levanté la esquina de su labio superior, para verme confundida al descubrir una hilera de bellos blancos dientes pero ningún colmillo como los que mi padre describía.

Me quedé un momento en la misma posición, contemplaba con asombro lo que había frente a mi: era apuesto. Su cabello blanco estaba realmente hermoso y siempre había creido que el tono de mi cabello era único ya que no había gente en el reino con el cabello tan rubio, casi blanco como el mio, pero el de él era un tono blanco plateado. El blanco tono de sus dientes recordaba nieve recién caída. Su ropa era muy sencilla, constaba de un saco azul oscuro que quedaba suelto a su cuerpo y que tenía nieve encima, lo que lo hacía brillar; pantalón ajustado, color café y que llega encima de los tobillos; por último, increíblemente en esta epoca del año, él estaba descalzo.

Si la gente del exterior es tan mala como dice mi padre, ¿por qué él es tan apuesto? Olaf me miraba desde el lado contrario, solo que no me había dado cuenta. Entonces mientras me levantaba, senti un destello iluminando mi cara y dejándome confundida por el cambio repentino de luz, y vi un bolso que yacía frente a su inmóvil cuerpo. Me acerqué a tomarlo. Era un pequeño bolso café, sin ninguna cerradura especial, por lo que me dispuse a abrirlo. Levanté la pequeña cubierta del bolso con el sarten bajo el brazo, y a penas levante un poco escuché un sonido y me quede paralizada.

-Ejem -dijo la voz- Me parece que lo que tienes en las manos...

¡PUM!

El pánico me invadió y una vez más esta en el suelo. Debería dejar el sarten un momento. Lo dejé suavemente en el suelo y decidí que lo mejor era dejar al chico en un lugar oculto, y mi primera opción fue: el armario. Con hielo conseguí levantarlo y lo fui arrastrando hasta la puerta, aunque se estaba resbalando y su cabeza estaba en un ángulo peligroso, abrí el armario con velocidad y lo arrastre de nuevo metiendolo en el closet. Intenté al menos unas 4 veces: alguna de sus extremidades (una vez incluso casi la cabeza), siempre quedaba fuera. Entonces escuche su voz:

-Elsa, ya llegué y tengo una sorpresa- dijo entusiasmado.

-Am, yo también- contesté.

-Oh, pero mi sorpresa es mucho mejor.

-Pues...

Mientras esas cortas frases eran dichas, tomé la cuerda en la mesa y la pase por la argolla que mi padre había ubicado en el marco superior de la ventana. Una vez listo, la deje caer y mi padre subió mientras yo tiraba hacía adentro con fuerza. Se sentó en la ventana.

-¡Haré raspado para el postre! ¡SORPRESA!

-Yo, em, padre, quiero hablarte de...

-Espero no toques ese tema de nuevo, hija.

-Estaba llegando. Dices que soy muy inmadura para...

-Eres muy inmadura.

-No, escúchame.

-Pensé que habíamos concluido el tema, Elsa.

-No, es que yo...

-BASTA. ENTENDISTE BIEN. NO. SALDRAS. DE. LA. TORRE. ¡JAMÁS!

Jamás. Era una palabra difícil. Noté entonces que tenía la mano muy cerca del closet, y agradecí no haberlo abierto... Lo miré.

-Agh, ahora yo la embarre.

-Solo iba a decir... que ya se que quiero de cumpleaños-. Me miró haciendo la pregunta en silencio- Pintura nueva... Como la que me trajiste hace unos años.

-Ese es un viaje muy largo, lo sabes.

-Sólo creí que sería mejor que... eso-. Mentí.

Termine convenciendola de la pintura, y un poco más tarde, salió.

Can be the same love story?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora