Rufianes.

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Elsa.

No sé que tramaba "Jack Frost", pero mi idea había sido ir a ver esas luces y escuchar la música que tan alto sonaba esa noche. Lo que hubiera querido, no lo había logrado.

-¡Oye! ¿Tienes hambre? Conozco un lugar fantástico para ir a comer-. Dijo de pronto. Acepto que tal vez y solo tal vez, incluso me sobresalte.

-¿En serio? ¿Dónde?

-Te va a encantar, confía en mi.

Confiar en él era tal vez de las peores ideas pero, ya estaba a punto de hacer un viaje con él, así que, no había mayor problema, creo. Iba caminando a su lado, y todo me parecía sorprendente. Debía verme como una pequeña de 4 o 5 años, pero todo era muy hermoso. Había tanto blanco, los árboles se cubrían con una leve capa de escarcha y algunos tenían gotas de agua congelada cayendo de sus ramas lo que le daba un tono cristalino muy bello. Pero admiraba aún más que el sol tocaba el cristal de agua y dibujaba en el suelo (de por sí cubierto de nieve), un arco iris. Me detuve junto a uno y pasé la mano entre la luz de colores.

-Oye, linda.

-Mi nombre es Elsa, ya te lo dije.

-Aah, verdad. ¿Qué haces?-, dijo mirándome con curiosidad.

-¿No te parece sorprendente? Mira los colores...

Para su mala suerte, me volví a mirarlo justo cuando rodaba los ojos.

-Elsa, ¿por qué no habías dejado jamás la torre? Todo esto es nuevo para ti, y se nota.

Su pregunta me tomó por sorpresa. Llevaba tan sólo unas horas con él, sentía que no debía contestar su pregunta, pero había algo que me llevaba a hacerlo. Luché contra la tentación, incluso viendo sus hermosos ojos azules. No me había fijado, pero eran realmente hermosos porque... ¡No! Alto.

-No hablaré de eso-. Dije intentando sonar firme. Creo que lo logré porque no preguntó más. O de pronto ni le interesaba y preguntó por cortesía, la verdad no estaba segura.

Seguí mirando como cuando ponía la mano bajo el cristal, el arco iris quedaba en mi mano, y no me di cuenta cuando "Jack Frost" se ubicó tras de mi, me tomó por la cintura (tal vez me sobresalte porque el soltó una risita), y me alejó del mismo. Cuando finalmente estaba fuera del alcance del cristal, me soltó.

Oímos algo. Ramas rotas. Tras un árbol frente a nosotros. Me dio un ataque de pánico. Como rayo, me hice tras de "Jack" y lo tomé por la espalda... bueno, vale, casi me monto en su espalda, no es para tanto.

-¿Son rufianes? ¿Matones? ¿Vienen por mi?

Para mi sorpresa, todo lo que salió tras el árbol fue un animalito de raza desconocida para mi, pero que era muy tierno. Apenada, solté a "Jack Frost".

-Tranquila. Podría oler el miedo-, dijo.

-Oh. Lo siento... Sólo estoy algo... nerviosa-, lo miré y el sonrió.

-Igual sería mejor evitarlos.

Por primera vez estaba 100% de acuerdo en lo que estaba diciendo él. Y me sentía afortunada de que estuviéramos en invierno porque creo que algo hice en el suelo cuando me asusté. "Jack Frost" se volteó un momento y aproveché para ver bajo mis pies.

Efectivamente, dónde solo debería haber nieve, lo que había era un círculo de hielo. Me aterré. Y fue peor porque el círculo creció bajo de mi, y finalizó a un centímetro de él y no sabia si, cuando lo tocara, el lo sentiría, pero, prefería no averiguarlo. Busqué algo para cerrarlo y entonces, reparé en el árbol cerca a mi. Me alejé un poco y lancé una bola de nieve a una de sus ramas, lo que hizo que más nieve cayera en el lugar correcto, pero dejó una esquina. El sonido del golpe de la nieves contra el hielo, llamó la atención de "Jack Frost", pero me alcance a mover en frente del hielo y no pareció notarlo. Aunque si lo hizo, es muy buen actor. Tapé lo que quedaba lentamente con el pie.

De repente, empezó andar y fui tras él. Sólo bastaron unos minutos antes de ver una casita de madera, también cubierta de nieve, que estaba pasando un pequeño puente. Se veía muy sola y descuidada. La madera estaba casi verde de la humedad, y la entrada cubierta con una gruesa capa de nieve, y las ventanas... bueno, creo que te imaginas como estaban. Iba a seguir caminando cuando "Jack" tomó mi brazo derecho. Una vez mas, el contacto de su piel me dio un escalofrío porque (aunque suene irónico), no estaba frío, nada frío, a pesar del clima. Me detuvo y me giró hacia el puente, y me di cuenta del letrero al lado izquierdo. Ponía "EL PATITO FEO".

-Aquí es, preciosa.

Me esperaba cualquier cosa, menos eso.

-Bueno... no pienso que los patitos sean feos-, dije intentando ocultar mi sorpresa ante el lugar en el que comeriamos.

-¡Exacto! ¡Yayy!-, dijo, haciendo evidente su sarcasmo.

Fue detrás de mi por el puente y se adelantó a abrir la puerta, diciendo:

-Mesero, deme su mejor mesa.

Y dentro un grupo de... rufianes.

★☆★☆★
Soy muy lenta, lo sé. Pero, aquí sigo con esta historia. Agregando detalles simples y manejando la historia original de "Enredados" esperando que la disfruten, ustedes, mis amantes Jelsa. Les mando un beso colombiano y les recuerdo mis novelas adicionales. Así como votar y comentar, ya saben.
Besooos.

Can be the same love story?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora