¿Cambios de humor?

Sarcasmo

Adrien estaba esperando a su novia para ir juntos a la escuela y luego de unos minutos, ella bajo con una mirada que él nunca vio.

-Hola, Marinette. Vine a buscarte para que vayamos juntos a la escuela. - le dijo a la azabache que agarraba unos macarrones que le daba su padre.

La chica se acercó a su ¿amigo/ novio?... se acercó a él y lo miró con seriedad.

-¿Enserio? ¿Me viniste a buscar? No me di cuenta. - exclamó mientras rodaba los ojos y el rubio asentía alegré.

Era el mejor novio no tocable que Marinette jamás pudiese tener.

El ojiverde le sacó un macarron mientras le sonreía a su novia.

-¿Nos vamos? Se nos hace tarde.

-Na, no me digas. No me di cuenta de que se nos hacía tardé.

Okay, éso estaba empezando a molestarle pero no lograba entender por que Marinette hablaba así.

Sabine que se dio cuenta de que Adrien no entendía nada, rió.

-Ella está siendo sarcástica. - le dijo al novio de su hija el cual miró a la azabache, con sorpresa.

-¿Eres sarcástica conmigo? - le preguntó.

Puede que suene raro pero no se había dado cuenta.

Marinette rodó los ojos mientras salía de la panadería.

-No ¿cómo crees? Yo no sería sarcástica con mi guapo y perfecto novio el cual no me deja darle un beso ni en la mejilla pasé a que es un saludo de nosotros los parisinos.

Explicó con cierto enojó y Adrien que la seguía de un lado, suspiro aliviado.

Por un momento creyó que Marinette estaba siendo sarcástica.

Mientras que adentro de la mochila de Adrien, Plagg sólo negaba con la cabeza.

¿Cómo es que su portador podía ser tan... especial?

Los gritos de las personas se oyeron por las calles y Adrien se puso alerta.

Un nuevo akumatizado se hizo presente.

Volteó a ver a su novia para llevarla a un lugar seguro pero no la vio.

¡¿Se fue sin él?!

Que grosera.
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Luego de derrotar al akumatizado.

Chat noir se acercó a su compañera de batalla y le extendió el puño, mientras sonreía.

¿Por qué de pronto sentía que era más unido con Ladybug y la veía más bonita?

-Ganamos, bichito.

La azabache lo miró con seriedad mientras se cruzaba de brazos.

-No me di cuenta de que ganamos. Gracias por decírmelo.

El rubio fruncio el ceño y le hizo frente a su amada.

A él nadie le hablaba así... nadie además de Marinette.

-¿Qué te pasa Ladybug? En la pelea me di cuenta de que estás muy altanera. ¿Estás en tus días del mes?

Preguntó y un silencio incómodo se formó mientras la heroína motada lo miraba con el ceño fruncido y la boca ligeramente abierta.

¿En verdad le acababa de hacer ésa pregunta?

Ladybug sonrió y se acercó a su compañero, quedando los dos frente a frente y de brazos cruzados.

-¿Sabes sobre el siglo menstrual de las chicas? Te felicito, siempre supe que eras inteligente, mucho más que yo pero hoy te superaste.

La chica aplaudió con burla y Chat noir se vio claramente molestó.

Era obvio que era más interesante que Ladybug, ella sólo era una estratega excepcional, no inteligente.

Antes de que pueda decir algo, los miraculous de ambos sonaron y gruño molestó.

-Debemos irnos antes de destranformarnos.

Por está vez dejaría pasar la actitud de Ladybug ¡Pero para la próxima... la iba a acusar con el maestro Fu.

-¿De verdad? Gracias por...

Antes de que ella siga con su sarcasmo, Chat noir se fue, dejándola solá.

Ahora era más importante ir con Marinette por que no sabía que cambió podía tener mientras no estaba.

¿Se imaginan si se vuelve parrandera o exhibicionista?

¡No iba a permitir éso!
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Después de clases.

Adrien entró a la habitación de su novia, sin avisar, de mal humor para ver como ella sólo estaba acostada en el suelo, con un pie levantado mientras movía sus dedos.

El chico ignoró el momento tierno y se acercó a su novia.

-Marinette ¿por qué faltaste a clases? Me tenías muy preocupado.

La chica sin moverse de su lugar, dio una pequeña risa sarcástica.

-¡Ja! ¿Tú preocupado por mí? Sí, claro. Y yo soy la mejor amiga de Chloe y Lila.

Ése fue el límite de la paciencia de Adrien.

El chico se acercó y se sentó encima de ella mientras le agarraba de los brazos.

-Háblame bien.

Le ordenó y ella sólo sonreía levemente.

-Pero te habló bien, señor rubio natural.

En ése momento, en ése precioso momento, Adrien por primera vez en toda su vida fue invadido por el enojó hacía Marinette.

Éso no se podía quedar así.

Apretó un poco los brazos de la azabache y acercó su rostro al de ella.

-¿Te da vergüenza que esté así, a punto de besarte?

Susurró y ella parecía nerviosa ya que no sabía donde mirar.

-¿P-por... por qué sen... sentiría vergüenza?

Adrien sonrió con malicia.

Marinette se veía tan linda cuando se ponía nerviosa.

Siempre le volvió loco verla así pero mantenía la compostura pero ahora no hacía falta que se contenga ¿verdad?

Ése beso que le daría sólo sería de lección para ella para que no le vuelva a hablar así, no es como sí tuviese ganas de besarla.

Acercó su rostro al de la nerviosa azabache y pronto está, cambió su mirada y sonrió de manera inocente.

-¿Qué haces, Adrien? ¿Es un juego?

El chico se detuvo y quedó en shock al ver que ella sólo sonreía de manera infantil.

Adiós, molestó sarcasmo.

Adrien salió de encima de ella y se sentó a su lado mientras Marinette le imitaba, muy alegré.

-Vamos a jugar. Voy por mis muñecas.

La chica se fue a buscar sus muñecas y Adrien rió por lo bajo.

Marinette en modo inocente... se debía controlar y no corromper a un alma pura...

Al menos no aún.

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¡Hola!

Como alguien con pocas expresiones, me es algo difícil escribir sobre cambios de humor pero continuó por que me gusta la historia.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...