Capítulo uno.

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Hoy se realizaba la boda de Mónica y Saúl, Altagracia los observaba desde la ventana de la habitación, apoyada por ella los miraba con tristeza y rencor. Prepara el arma y los apunta mientras varias lágrimas bajan

-Doña vámonos, no vale la pena--le dice Matamoros por tercera vez-- Doña hágame caso, aún tenemos tiempo de escapar, si la detective la ve va a perseguirla--Se acerca tomandola de los hombros 

-Miralos Matamoros--Mira para arriba tratando de que las lágrimas dejarán de salir-- Tan contentos ellos, no se merecen esa felicidad--Vuelve a apuntarlos

-Doña por favor ya dejelos, usted corre mucho peligro aquí--Toma el arma bajandola-- Vámonos de aquí, escapemos, intentemos recomenzar en otra parte, le prometo que lograremos limpiar su nombre después pero si la descubren terminará en la cárcel

-Tienes razón--Le da el arma aún viéndolos-- No puedo arriesgarme así--Se quita de la ventana

Saúl la había visto desde que empezó a apuntarlos ignorando las palabras del padre, cuando la vio apartarse de la ventana sintió que el aire de sus pulmones se agotaba. Miro a ambos lados dándose cuenta en donde estaba, en aquel altar con la mujer equivocada. Si se dio cuenta bien tarde, dejó de escuchar la voz del padre y sintió todos los ojos posarse sobre el.

-Saúl--Mónica le dice apretando su brazo-- Es tu turno de responder amor--Le sonríe incómoda y algo molesta por su actitud-- Saúl responde, están todos viéndonos, Saúl!!--Mueve su brazo brusco

-Yo, lo siento pero no puedo, no puedo Mónica--Baja del altar y empieza a correr buscando a Altagracia, ignorando los gritos de Mónica y de los demás.

La ve subir a un carro junto con Matamoros, se apresura subiendo al suyo y los sigue, va tras ellos hasta aquella playa de Veracruz donde se dieron su primer beso. Baja con rapidez del carro y va tras ella, corre por la playa pero la pierde de vista, se empieza a desesperar al no verla por ningún lado. Siente un golpe fuerte en la espalda como el de un bolso. Se gira y la ve

-Que haces aquí--Sus ojitos verdes estaban cubiertos por una fina capa de lágrimas-- No deberías estar casándote--Le pega en el pecho-- Que vienes a prepararle una sorpresa en esta playa?

-Si tienes razón debería estar casándome--Toma su brazo evitando que le siguiera pegando en el pecho-- Pero cometería un error por que ella no es la mujer a la que amo

-Ahora resulta--Se safa de su agarre y ríe irónica-- Y quien es la mujer que amas ahora--Se cruza de brazos

-Altagracia--Se acerca a ella tomandola de la cintura--Siempre haz sido tu

-Si yo fuera la mujer que amas, nunca me hubieras dejado sola--Lo empuja tratando de safarse-- Me abandonaste Saúl

-Lo se, cometí un gran error, pero déjame demostrarte que te amo, déjame enseñarte que haría lo que fuese por ti--La trae más cerca

-Es un poco muy tarde no crees--Lo ve a los ojos-- Yo confíe en ti, me entregue a ti Saúl

-Lo se, déjame demostrarte que puedes volver a confiar en mi, deja que repare mi error y las heridas que te cause--Acaricia su mejilla-- Dame una sola oportunidad

-Doña--Matamoros le grita desde el carro-- Debemos irnos

-Sueltame Saúl--Vuelve a empujarlo-- Tengo que irme ya

-Solo dame una señal de que aún sientes algo por mi y iré tras de ti hasta encontrarte--La toma del mentón-- Sólo una Altagracia, la que sea

-Que insoportable eres licenciadito--Dice con una sonrisa leve-- Sueltame ya

Saúl sonríe y la suelta, Altagracia camina unos pasos alejándose pero Saúl la toma de la mano y la jala pegandola a el, la toma de la cintura plantando un beso intenso en sus labios

-No vallas muy lejos Sandoval, igual voy a encontrarte entendiste--Pasa el pulgar por sus labios-- Ve antes de que alguien más aparezca

-Idiota no tardes mucho que me aburro y consigo otro--Se separa de el yendo a el carro y sonríe al escucharlo gritar:

"COMO QUE TE CONSIGUES OTRO SANDOVAL"

No le responde simplemente sube a el carro dejándolo en la playa con la duda. Consigue escapar junto con Matamoros y unas 10 horas después llega a París como lo había planeado, se tira a la cama cansada pero con una sonrisa en los labios

-Dejaré que se desespere un poquito luego le mando un mensajito--Sonrie y se abraza a la almohada quedándose dormida en cuestión de segundos.

Volví por que soy bien perra

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