Aquí Vamos Otra Vez

Capítulo cuarenta y cuatro.

Una semana después...

Hoy sabría el sexo del bebé, no le había dicho nada a Saúl por que la verdad quería hacerle una sorpresa, aunque este bebé no era suyo le hacía mucha ilusión, si bien seguía de reposo Saúl había ido a trabajar hoy si jugaba bien mis cartas podría salirme sin que se enterará

A medida que la hora para la cita se acercaba me fui terminando de arreglar, me disponía ya a salir cuando doña Azucena se me pone enfrente.

-A dónde vas? Sabes que aún no puedes andar por ahí hija--se cruza de brazos

-Bien se lo diré pero no le valla a contar a Saúl por favor--ella me mira prestandome atención-- Hoy sabré el sexo del bebé y quería decírselo a Saúl de una forma más bonita que acompañandome a la consulta y ya

-Y como le harás--se hace a un lado y ambas vamos bajando

-Saúl está en el juzgado tengo suficiente tiempo para ir a la cita, pensar en algo y regresarme, me echa la mano?--junto mis manos suplicando

-Bien pero te me cuidas que si algo te pasa nos irá mal a las dos--río y ella me sonríe negando-- Por favor hija cuidate

-No se preocupe, me iré con Matamoros, bueno regreso rapidito--sonrío y voy saliendo

Matamoros me esperaba afuera del carro, me ayudó a subir y partimos al hospital. Al ratito ya estaba en el consultorio de García haciendome la ecografía

-Cruza los dedos Altagracia para que se deje ver--ríe colocándome el gel y eso mismo hago mientras cierro los ojos-- Ya se que es, te lo digo?

-García para eso vine no? Ya dime que es--digo moviendo el pie nerviosa

-Es una princesa muy inquieta, mira como se mueve de milagro se quedó quieta para poder andar de chismoso y ver--ambos reímos viendo como se movía

Me dio un par de recomendaciones más la ecografía, salí de ahí apurando a Matamoros como de costumbre. Fuimos al centro comercial yendo a las tiendas de bebés, lo hice cargar con mi bolsa mientras me llevaba del brazo.

Fuimos viendo las ropitas ya que así se lo diría, al final me decidí por un monito blanquito que decía con letras rosadas Girl

Matamoros terminó consintiendome, me compró pastel de chocolate, galletas para más tarde y gomitas. Nos regresamos a la casa, guarde las galletas y fui a la sala para esperar a Saúl

No tardaría mucho ya casi era su hora de salida, prendí la televisión y subí mis piernas al sofá. Levanté la blusa mirando mi vientre, la bebé se empieza a mover a medida que iba comiendo el pastel, me daba algo de risa, escuche como el coche de Saúl aparcaba allá afuera.

Escondí el monito detrás de un cojín y dejé el pastel en la mesita, fingí ver el programa mientras mimaba al bebé, cuando el entró a la casa siguió el sonido de la tele y se sentó a mi lado dándole un besito a mi vientre

-Hola mi amor--me besa-- Como te sientes hoy? No te dio mucho trabajo está cosita?--acaricia mi vientre

-Hola mi cielo, no, se portó muy bien es un angelito--sonrío

-Cuándo tienes consulta de nuevo? Muero de ganas por saber que es--acuesta la cabeza en mi pecho y lo abrazo

-Mueres de ganas?--sonrío

-Si ya quiero empezar a presumir en el trabajo--reímos

-Amor podrías traerme un vaso de agua?--beso su cabeza

-Ahorita vengo--se levanta

Mientras el va me acomodo en el sofá agarrando el monito, lo extiendo bien sobre mi vientre y peino un poco mi cabello, Saúl venía con el vaso de agua al estar frente a mi se queda viendo el monito, se sienta y me mira

-Es niña?--sonríe-- Vamos a tener una princesita?--asiento y me abraza

-Saúl no vallas a llorar amor--río sobando su espalda

-Es algo tarde para eso--también ríe-- Que bonita sorpresa mi vida--se separa tomándome de las mejillas-- Te amor

-Mucho?--sonrío

-Muchote--ríe y me besa-- A ti también te amo muchote--baja a mi vientre y lo besa haciendo que la bebé se alborotara

Laaaaaa