Aquí Vamos Otra Vez

Capítulo diecinueve.

-Saúl--Paso el algodón por su nariz-- Amor reacciona por favor, mi vida-- Lo sacudo

Consigo ver que abre los ojos y lo ayudo a sentarse, acaricio su mejilla, me estiró para alcanzar el vaso con agua y se lo doy.

-Te sientes mejor?--Lo veo preocupada

-De ahora en adelante, te haré caso cuando digas que nos vallamos--Río asintiendo 

-Ya amor, ya pasó--Me siento a su lado-- Intenta borrar lo que viste si?

-Como quieres que lo olvide si en 4 meses más lo veré en vivo a todo color--Sobo su espalda

-Si no quieres no entres ahí conmigo--Tomó su mano

-No te vas a molestar si no entró?--Me mira

-Saúl quiero parir tranquila y contigo desmayandote como que no--Río-- En algún momento pensé que si irías conmigo pero no quiero que te estés sintiendo mal

El acuesta la cabeza en mi vientre abrazandolo, sonrió y lo mimo un rato

-Amor podemos levantarnos? Me duele la espalda--Ríe y me ayuda a ponerme de pié, comienzo a andar y el me jala

-A donde vas--Me trae cerca

-Al cuarto quiero acostarme un ratito por que?--Me sonríe y lo veo sin entender, hasta que siento que me carga-- Saúl estas loco si me llegó a caer te asesinó

-Tranquila--Ríe-- Te tengo bien agarrada--Subimos las escaleras y me deja en la cama-- Hazme un espacio No? Yo también me quiero acostar casi muero

-Exagerado--Le hago espacio-- Quisiera ver que sería de ti si te tocará parir a ti

-Calla--Se acuesta abrazandome-- Puedo usarte de almohada?

-Tengo opción?--Lo veo

-Nop--Ríe

-Adelante pues--Me acomodo, sonríe y me abraza como si fuera una almohada

Traía el pelo algo largo así que aprovechó que se estaba quedando dormido para hacerle trenzas. Me aburro y comienzo a molestar al bebé, Saúl se remueve al sentir que el bebé pateaba, y así hasta que se despierta.

-Bebé deja dormir a papá--Dice ronco mientras acaricia mi vientre-- Al rato te leo un cuento si?--Lo besa y se vuelve a quedar dormido sobre mi vientre

Bufó aburrida y de a poco consigo que Saúl se acostará en la cama, salgo de la cama y voy a la sala encontrandome con Doña Azucena.

-Me dijo María que Saúl se desmayó--Me dice mientras hacia unos zapatitos de bebé

-Ah si--Me siento a su lado en el sofá-- Es que en el curso, colocaron cierto vídeo--Río-- Lo asustaron un poco

-Lo imagino--Sonríe-- Y que te parecen--Me enseña los zapatitos

-Estan muy bonitos, tiene talento para este tipo de cosas--Digo viendo los zapatitos

-Quieres que te enseñé a hacerlos?--Me dice dulce

-Claro, por donde comienzo--Me acerco y ella me explica pasó a pasó

Pasamos la tarde en eso, Saúl baja horas después aún con las trenzas en su cabello, viene hasta nosotras curioseando.

-Estas haciendo zapatitos de bebé?--Me sonríe

-Si tu mamá me está enseñando a hacerlos, no están quedándome mal fíjate--Digo con aires de grandeza

-Hijo me enteré que se te bajó el azúcar viendo un vídeo--Ríe Azucena y Saúl rueda los ojos

-En mi defensa no había almorzado--Se escusa el

-Aja si--Digo riendo

Se sienta en el piso acostando la cabeza en mis piernas, Doña Azucena ríe y me sigue ayudando con los zapatitos.

-Me harás unos a mi??--Dice Saúl besando mi mano

-Nos quedaremos sin material, tienes patas grandes--Río y el hace una mala cara-- Ya perdón, son grandes pero bonitas si?--Hago un puchero y el se levanta para besarme

-Te perdonó si me das un buen beso--Se cruza de brazos-- Andale Sandoval

-Tu mamá está aquí y quiero terminar los zapatitos luego te doy tu beso--Sonrío

-No--Se queja como niño chiquito-- Yo quiero mi beso ahora

Azucena se levanta sin que ellos se dieran cuenta, Altagracia deja de lado los zapatitos, lo jala de la camisa y lo besa.

-Ya--Sonrío y le doy varios besos cortos

-Esto es lo mejor del mundo--Dice embobado y yo río

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