Capítulo cuarenta.

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Un mes después...

-Altagracia abre la puerta--golpea la puerta del bañó con insistencia-- Por favor me estás preocupando, abre

-Ya ni vomitar me dejas Saúl--abró la puerta saliendo

-Me preocupo Altagracia, te pones pálida sales corriendo y te encierras en el bañó--se cruza de brazos

-Y que esperas Saúl, que vomite en tus zapatos?--le digo mientras retoco mi maquillaje

-Comiste algo que te hizo dañó? No te sientes bien? Háblame así te llevó al médico o me quedó a cuidarte--me dice preocupado

-Saúl estoy bien--me giró viéndolo

-No, no lo estás--toma mi mano-- Estás muy distante, te hice algo malo? Hice algo que te molestó? Dime

-Saúl no es eso--suspiro

-Entonces que es--me mira y yo voy hasta un cajón sacando la prueba que me había echó y lo llevo hasta la cama para que nos sentaramos-- Pasa algo?

-Me la hice ayer--se la doy-- Es positiva, yo ya sospechaba pero lo quise ignorar sólo que...--bajo la mirada-- No puedes ignorar algo así, no voy a pedirte que te hagas cargo Saúl--lo veo con los ojos aguados-- Tampoco que te quedes a mi lado--juego con mis dedos nerviosa-- No tienes responsabilidad con este bebé--levanto la cabeza viéndolo

-Altagracia--toma mis manos-- No voy a dejarte sola en esto, hablas como si todo lo que paso fuera tu culpa pero no es así, voy a estar a tu lado todos estos meses

-Saúl no es necesario no eres el papá--evito mirarlo

-No lo seré biológicamente tal vez, pero te ayudaré a cuidar de está cosita--coloca la mano sobre mi vientre y lo acaricia-- Cuándo irás a consulta, quiero acompañarte

-Pensaba ir esta tardé pero no se, no tengo ganas.

-Altagracia, sabes que debes cuidarte y parte de eso es ir a las consultas--acaricia mi mejilla

-Lo sé--suspiro-- También se que el bebé no tiene la culpa pero--cierro los ojos y algunas lágrimas se escapan-- Como quieres que lo vea Saúl--el me abraza pegándome a su pecho

-Se que te es difícil y lo entiendo--soba mi espalda-- Pero también se que tienes un gran corazón verás que con paciencia algo de tiempo irás superando esto y vas a mimar mucho a este bebé

Terminamos en la cama, Saúl mimandome y yo sobre su pecho a los pocos me iba quedando dormida hasta que lo hice, sólo desperté por que Saúl dijo que se nos hacía tarde para ir a la consulta. Me levanté prácticamente obligada pero bueno, me arregle un poquito para estar más decente y salimos de casa, al parecer Saúl me estaba mintiendo por que llegamos temprano, nos tocó sentarnos en la sala de espera hasta que me llamarán

A mi alrededor habían muchísimas mujeres embarazadas con distintos tamaños de vientres, Saúl sostenía mi mano mientras las veía.

Un poco después me llaman y vamos, era mi mismo médico así que estaba al tanto de la situación, Me mando a hacer la prueba de sangre luego regresamos al consultorio, Me coloqué la bata y subí a la camilla.

-Será la ecografía vaginal no?--dice Saúl viendo a García

-Si Saúl--el ríe-- Esperó que en el parto de este bebé no te desmayes

Saúl hace una mala cara provocando que García ría de nuevo, me incomode bastante al realizarme la ecografía pero entre más rápido mejor, en el fondo estaba preocupada por el bebé, tal vez pude afectarle sin querer

-Quita esa cara Sandoval--me dice García-- El bebé se encuentra bien si es tu preocupación está un poco chiquito de lo normal pero tiene solución

-Que cuidados necesita--pregunta Saúl

-Reposo, nada de estrés, que se alimente bien y por supuesto que se tome las pastillas--dice yendo a su escritorio para transcribirlo todo

Después de salir de ahí volvimos a la casa, los niños debían estar jugando en el jardín por eso no nos sintieron llegar, subimos al cuarto y me tire a la cama

-Ey despacio--ríe el-- Marearas al bebé

-Shhhh--lo mando callar y me acomodo en la cama-- No se que harás tu pero yo voy a dormir--abrazo la almohada




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