Capítulo treinta y siete.

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Regreso al cuarto y me cambio de ropa lo más rápido que puedo, Lua despierta y se sienta en la cama, noto cuando su carita de dormida pasa a una de susto

-Mami te sangra la boca--me dice preocupada

-No es nada mi cielo ya nos vamos vente--voy hasta ella y la bajo de la cama

Trigve entra y me regresa mi teléfono, los guardias entran escoltandonos a la salida, nos meten en la camioneta dejándonos a unas cuadras de mi casa.

Cada paso que daba sentía que sería el último, desde hace una semana que sólo recibo agua, al estar frente al portón los guardias me reconocen en un instante abriendo el portón, Lua suelta mi mano para entrar corriendo a la casa.

Escucho cuando uno de los guardias me habla pero lo sentía lejano, el aire se me hizo cada vez más escaso y pronto todo se volvió oscuro.

A lo lejos escuchaba la sirena de una ambulancia junto la voz de Saúl, abrí un poco los ojos y vi el azul del cielo, sentí que me tomaban de la mano y supe que era Saúl. Los ojos se me cerraron de nuevo volviendo a la oscuridad

No se cuanto tiempo estuve inconciente sólo se que al despertar no tenía puesta una bata de hospital ni suero. Mire a mi al rededor y me encontraba sola, a los pocos fui recordando todo y inevitablemente las lágrimas salieron

La puerta se abrió y ahí estaba Saúl, al verme llorar se acercó tomándome de la mano

-Shhhh tranquila ya todo está bien--acaricio mi mejilla-- Se te bajo la presión por eso te desmayaste

-Y Lua--lo veo-- Dónde está Saúl--comencé a alterarme

-Eyy tranquila ella está en casa con mi madre y Dani, está a salvo no te preocupes

-Cuánto llevó en este hospital--digo sin mirarlo

-Dos días, ayer despertaste por un momento en la noche y te pusiste nerviosa cuando el enfermero se te acerco así que te pusieron un tranquilizante

-Ya--me cubro

-Quieres decirme que fue lo que pasó--intenta acariciar mi pelo pero me alejó

-Acaso no te lo dijeron los médicos ya

-Si pero quiero intentar que te deshaogues conmigo, si no quieres contarme está bien no tienes que hacerlo--me sonríe

-Nos mantuvo en un cuarto oscuro, encadenadas sólo recibía agua--tomó una pausa tratando de evitar que las lágrimas siguieran saliendo pero era inútil-- Hicimos un trató

-Un trató? Exactamente de que--me observa

-Si me entregaba--bajo la mirada-- Nos dejaría libres pero sino--dejó que las lágrimas salieran como cataratas-- El iba a violar a Lua--sollozo cubriendome la boca y Saúl me abraza-- El estaba buscando el hijo que no le di por dártelo a ti--seco mis lágrimas-- Si no se lo doy volverá por mi--Saúl sólo se dedica a escucharme y sobar mi espalda








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