Narra Altagracia
Pasamos una semana larga en México pero ya íbamos volviendo a París, ah pero no solos, Azucena iría con nosotros una temporada. Hasta ahora no nos habíamos quitado los ojos por que Saúl estaba siempre con nosotras, ahora la tendré en mi casa y cuando Saúl no esté no se que valla a pasar.
Subimos al avión, Azucena iba en medio de los dos así que no tenía hombro por donde acostar la cabeza. Saúl se había quedado dormido y Azucena parecía que se desmayaria en cualquier momento
-Hablar ayuda a distraer la mente--Le dije acomodandome en el asiento-- Si quiere hablar la escucho
Ella sólo me mira y no pronuncia ni una palabra hasta después de varios minutos
-Cuanto durará el vuelo--Dice sin mirarme
-Diez horas, llegaremos de madrugada a París--Miro por la ventana
-Tenías que vivir tan lejos--Me reprocha mientras luchaba para no reír, perdí obviamente y me reí
-Lo tendré en cuenta--Río y consigo ver que sonríe
Pasamos las primeras horas hablando poquito y sólo cuando ella me hablaba, hasta que entró en confianza.
-Quisiera hacerte una pregunta--Me dice viéndome fijo
-Claro cuál es--Desamarro mi cabello
-Tu y Saúl ya tienen hijos?--La veo y suspiro
-Saúl no quiere hijos--Le doy un sorbo a mi botella de agua
-Pero tu si verdad-Asiento ante su pregunta-- Por que no lo hablan, lo convenciste de dejar todo y venirse a París, un hijo no debe de ser muy difícil de pedir
-Sería tan sencillo si no evadiera el tema--Sonrío leve dando de hombros-- Pero por que la pregunta
-Pues ya estoy en edad de tener nietos no? Y no eres fea así que al menos tendría nietos lindos--Las dos reímos
Se pasan las horas y aterrizamos en París, mi chofer ya nos esperaba, dimos una pequeña parada en la Torre Eiffel. Azucena la quería conocer. Llegamos a la casa, entre los dos la ayudamos a instalarse y fuimos a nuestro cuarto.
Apenas toque la cama me quedé dormida, cuando desperté Saúl no estaba, baje las escaleras y fui a la cocina. Eran las 8:30 me serví café yendo a la barra para desayunar, unos minutos después baja Azucena
-Y Saúl?--Lo busca con la mirada
-Tal vez fue a trabajar--Le doy un sorbo a mi café-- Quieres café?
Ella asiente y le sirvo una taza, ya la cocinera había preparado varias cosas y las había dejado en la barra. La mayoría de las veces desayunaba sola por que Saúl iba muy temprano a el despacho.
-Hay mucho silencio en esta casa--Me dice
-Si, a veces extraño saber que mi hermana y sobrina estaban en casa, La casa nunca estaba silenciosa al menos--Doy de hombros
Desayunamos en silencio hasta que tocan la puerta con fuerza, las dos nos miramos y vamos a ver. Mi ama de llaves deja pasar a una mujer con una niña en brazos
-Se encuentra Saúl?--Pregunta la mujer
-No el no se encuentra, me podría decir su nombre--Digo cruzandome de brazos
-Soy Carolina y me urge hablar con Saúl.
-Pues tendrá que volver a otra hora por que el no se encuentra en casa, si quieres puedes dejarme el recado y se lo digo cuando vuelva--Miro a la niña que dormía en el hombro de aquella mujer
-Digale que necesito hablar con el sobre su hija--Me dice la tal Carolina antes de darse la vuelta y irse
-Doña se encuentra bien--Mi ama de llaves viene hasta mi sosteniendome del brazo-- Quiere que le traiga agua? Un jugo? Lo que sea Doña pero hableme
-Cuantos años crees que tiene la niña--Digo en un susurro y me lleva hasta el sofá
-Tal vez unos dos años no la pude ver bien. Quiere que le traiga algo?
-No te preocupes María estoy bien.
Ella se retira dejándonos a Azucena y a mi solas en la sala, ella se sienta junto a mi y me toma la mano.
-Antes de hacer algo espera a que Saúl te lo explique.
-Que me va a explicar Doña Azucena, que cayó sobre esa mujer y le hizo un bebé--Sonrío leve-- Ahora entiendo por que no quería un hijo, ya tenía uno y bien escondido
Me levantó y voy a mi cuarto, me doy una ducha y me permito llorar ahí. Terminó me visto y voy a la cama, el tendría que explicarme todo.
Ay como le gusta cagarla a Saúl😂😂😂😂😂
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Aquí Vamos Otra Vez
De TodoNo soy saugracia pero las quise complacer con una historia de ellos dos, a ver que sale