Aleksandra
Parece que fue ayer cuando me despedí de Ilyan entre lágrimas, pero no, ya han pasado cuatro meses desde que Ilyan se fue.
Ya he acabado el instituto y no he visto a mis padres desde la última vez, desde que me enteré de que era hija de Adam Black y medio hermana de Taylor. Creo que vi a mis padres el día de mi graduación o creo que fue imaginaciones mías, no lo sé. Mis tíos siguen teniendo mi custodia, pero un juez dictaminó que yo viviera con mi padre biológico hasta resolver lo de la custodia.
Hace dos meses Alina se armó de valor y le pidió el divorcio a Adam, pero él se negó rotundamente, así que Alina está en una etapa muy difícil, sigue viviendo aquí debido a que se niega a dejar esta casa y a sus hijos. Lamentablemente Adam también vive aquí.
Si alguien ocho meses atrás me llega a decir que todo esto pasaría me hubiera partido de risa.
- Señorita Black, ya hemos llegado. – Me dice Alberto tendiendo su mano para ayudarme a salir del coche. Les he dicho un millón de veces que no me llamen Black, pero no me escuchan.
Salgo del coche y me quedo quieta tras ver a Taylor y a Katrina que prácticamente se están quitando la ropa delante de la puerta de casa. Sí, ellos llevan cuatro meses.
<<No voy a dejar que esto me afecte si eso es lo que quieres Taylor>> Digo para mí misma.
Empiezo a caminar hacia ellos y cuando llego a su lado los interrumpo.
- Acabo de llegar de trabajar porque no me gusta chupar del bote como otros, estoy muy cansada y lo que menos quiero ahora es ver porno delante de mi casa. – Sí, acabo de decir trabajar, pero no he vuelto al restaurante de Matt, sino que trabajo en uno de los restaurantes de Adam, ya que un día se quejó de que iba mal el restaurante y que lo iba a cerrar y claro está, no iba a permitir que los empleados se quedaran en la calle, así que le dije que me dejara administrar el restaurante y gracias a mí y a mis conocimientos, lo saqué adelante. Por el momento es el más llamativo para estos riquillos.
Katrina deja de besar a Taylor y me mira.
- Esta casa también es mía porque te recuerdo que estoy saliendo con tu querido hermano. – Paso entre los dos, pero antes de entrar me paro.
- Puta interesada. – Le digo.
- ¿Qué has dicho? – Me pregunta. Me doy la vuelta y le miro.
- Te he llamado puta interesada ¿te lo repito? – Miro a Taylor ¡Dios! Sigo queriéndole, no he podido olvidarle y todavía no quiero, no creo que podré. Vuelvo a ver a Katrina y como veo que no va a responderme doy media vuelta y empiezo a caminar.
- Puedes llamarme lo que quieras, pero yo no voy por ahí tirándome a mis hermanos. – Me dice Katrina antes de que entre.
- Katrina por favor. – Le dice Taylor a lo que ella solo se encoje de hombros.
- Solo he dicho la verdad. – Contesta ella. Me doy la vuelta y miro a Taylor.
- Querido hermanito, creo que deberías llevar a tu querida novia al hospital. – Le digo y antes de que Taylor conteste hago un puño con mi mano derecha y golpeo la cara de Katrina, lo que hace que empiece a sangrar por la nariz y rompa a llorar. - ¡Joder, esto duele! – Digo moviendo mi mano. – Llévale a la clínica de mi padre, a estas horas siempre está y ya de paso dile que esta señorita. – Digo mirando a Katrina mientras sigue llorando y tapándose la nariz para intentar detener la hemorragia. – Viene de mi parte y te aseguro que estará encantado de no cobrarte nada y para que veas que no soy tan mala te dejo mi coche y a Alberto. Alberto ¿podrías llevar a estos dos a la clínica de mi padre por favor? ¡Ah! Por cierto, dile hora a mi padre de mi parte por favor.
- Sí señorita. – Me contesta.
- Esta me la vas a pagar. – Me dice Katrina antes de entrar en el coche.
- Puedes venir cuando quieras a por la revancha querida. Te aseguro que estaré encantada de ayudarte a poner tu nariz en su sitio. – Le digo sin dejar de sonreír. Katrina empieza a llorar más fuerte, lo que hace que me ría.
- ¿Me van a tener que operar la nariz? – Le pregunta Katrina a Taylor.
- A lo mejor tienen que hacerte como unas cinco operaciones para que tu nariz quede perfecta o no. – Le digo. Katrina rompe a llorar más fuerte.
- Cariño, solo está bromeando. Es una hemorragia de nada. – Le responde mientras le ayuda a entrar al coche.
- ¡Vaya! ¿Ahora le llamas de cariño? – Le pregunto a Taylor antes de que suba al coche.
- Lo que acabas de hacer ha sido muy cruel por tu parte. – Me dice.
- No tanto como lo has sido tú conmigo. – Le digo poniéndome seria.
- Ella no tiene la culpa de nada y tú le has lastimado.
- ¡Vaya, cuánto te preocupas por ella! ¿No crees que deberías haberte preocupado así por mí?
- ¡Y lo hice al ocultarte la verdad!
- ¡Me lastimaste más al hacerlo!
- ¿Sabes qué? Déjalo. Estoy cansado de repetírtelo mil veces. Hoy acabas de decepcionarme. – Me dice con una mirada de pena, lo que hace que algo en mi interior se rompa. – Solo espero que lo que le acabas de hacer a Katrina, mi novia, no sea muy grave o sino, olvidaré lo que hubo entre nosotros para actuar como el novio de Katrina y defenderla. – Tras decirme esto, entra en el coche y veo como se aleja de mí. Me siento en las escaleras y dejo que las lágrimas que estaba reprimiendo caigan. Tapo mi boca y empiezo a llorar.
Taylor me ha olvidado, me ha olvidado y ya no podré recuperarlo nunca y todo por culpa de mi orgullo y resentimiento.
- Basta de llorar Sasha, si una vez lograste conquistar a un narcisista ahora lograrás conquistar a un hombre con un corazón roto y dolido. – Me digo a mi misma dejando de llorar. Me levanto, me limpio las lágrimas y entro en casa.
Taylor
Estoy cansado de repetirle siempre lo mismo. Soy un verdadero idiota, no debí decirle esas cosas, no tenía que haberla tratado así. Le amo y no puedo olvidarme de ella.
Cuando estoy con Katrina en la cama, solo veo a mi Sasha, imagino que es ella, que lo que toco es su piel y no la de Katrina, que son los labios de Sasha y no los de Katrina, pero cuando abro los ojos, en lugar de mi Sasha está Katrina. Que tonto que soy ¿cómo puedo comparar a mí Sasha con Katrina? Ninguna chica se compara con mi Sasha.
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Polos Opuestos
RomansElla tuvo una infancia muy dura. Él también lo tuvo. Ella es fría y distante, a Él le molesta no saber lo que ella siente. Él es un narcisista que solo piensa en llevarla a la cama, a Ella no le interesa él ni nadie. Ambos son dos polos opuestos. C...