Hay días en los que solo puedo pensar en lo bueno que sabe tenerte en mi vida, hay días en los cuales los malos pensamientos llegan a mi y pienso que en cualquier discusión te irás porque te darás cuanta de que no querrás estar con una persona inefable como yo. Hay días en los que simplemente salgo a observar una hermosa puesta de sol y solo pienso en ti, hay instantes donde siento la necesidad de escribir cosas cómo estás, hay noches y días, días de sol y días nublados, días tristes y días felices. Hay noches de películas y noches de pasión, hay caricias tímidas y caricias profundas que tocan el corazón, cada momento, cada palabra, cada lágrima, cada beso, cada pensamiento, cada rosa marchita, cada intento fallido, cada momento así sea tan incierto solo estás tú, me complementas como se complementan las ecuación de química, me entretienes y me atrapas tanto como como una musa a un pintor, eres tan perfecto como un amanecer, tan hermoso, tan lleno de vida.
siento muchas cosas por tu corazón, siento que tu tristeza llama a la mía, siento que tu felicidad me llena por completo, siento paz y tranquilidad, en estos momento estoy sentada en una caja vieja que le tome prestada a mi padre, estoy viendo el cielo con una inspiración que ha abrazado a mi alma y la a acurrucado tan fuerte que está esa necesidad de escribir una vez más sobre ti, esa necesidad que te consume después se dilata y quiere ser expulsada por tu alma, esa necesidad la cual se refleja en que no dejo de pensar en ti. Aunque sea notorio y concreto siento que estás en mi mente y mi corazón, siento que cada parte de ti me consume , me enamora y me desmorona. No me une a ti un hilo rojo, sino todas las venas de mi cuerpo, tengo atadas tus palabras en nubes, para que jamás se alejen demasiado y lluevan siempre sobre mí cuando esté triste.