Nos conocimos por amigos de amigos, yo no tenía la costumbre de ir a bares y centros nocturnos, sin embargo cuando mi amiga me invitó acepté.
Una vez reunidos para ir a dicho lugar, empezó todo como si nos hubiéramos conocido hace años, al parecer los dos brindamos toda la confianza sin temor a salir lastimados, fue una noche divertida hubo muchas risas, nos estábamos conociendo era la velada perfecta, el amor se veía a simple vista. Con lujuria ella me miraba decía que ella solo quería una persona que, con un abrazo le hiciera saber que siempre estaría bien y así sucedió. Y esa persona fui yo.
Con temor me acercaba a sus mejillas intentando no toparme con sus hermosos labios, pues yo sabía que lo que esa noche comenzaría iba a marcar un antes y un después en mi forma de pensar. En fin esa noche pasó. Sus papás fueron por ella y se fue, llegando a mi casa encontré un mensaje en el que me decía que había sido una noche maravillosa, yo, con ganas de volver a verla y revivir lo que una noche antes había pasado, la invite a dar una vuelta, ella aceptó y salimos. No tenía nada planeado sin duda fue algo repentino, le pregunté si sabía manejar, ella me respondió que no, en ese momento le dije que si le enseñaba, ella me dijo que si.
Con ese pretexto tuvimos suficiente tiempo para terminar de convencernos que éramos el uno para el otro, llegó la noche decidí ir a dejarla a su casa, cuando estábamos en la puerta de su corredor, ella se lanza y me da el mejor abrazo que alguien me aya dado, impregnando mi playera con su perfume, ese acto me hizo prometerme que nunca la lastimaría, llegando a mi casa vuelvo a ver otro mensaje diciendo que había sido una tarde increíble, sin darme cuenta ya me había enamorado en tan solo dos días sin duda fue poco tiempo, arriesgando demasiado pero estaba dispuesto a dar todo para que ella y yo tuviéramos una relación.
Al día siguiente estábamos en la escuela ella en 3er semestre yo en 1ro era imposible que estuviéramos en el mismo salón, pero a pesar de que a mí me gustan la mayoría de las clases, ese día no pude atención a las primeras tres horas, debido a que solo esperaba la hora de receso para ir corriendo a ver a la bella dama de quién me había enamorado, en fin se llegó la hora anhelada salí en busca de ella, la encontré comiendo con sus amigas, llegue y ella me sonrió fuimos a caminar por la escuela nos tomamos unas cuantas fotos, que en todas ella decía que no salía bien cosa que yo no entendía pues para mí era la mujer más bella que mis ojos han mirado.
En fin la espere hasta la hora de salida para disfrutar un momento más de su compañía.
Al día siguiente ella no fue a la escuela, yo me sentía triste, pero sin duda eso me sirvió para contarle a todas mis amigas y amigos de lo increíble que ella era, por parte de los hombres no tuve mucho interés, pero por parte de mis amigas estaban encantadas por como la describía, ellas me dijeron miles de cosas para hacerla más feliz de lo que ya era, sin duda fueron consejos que no olvidare tan fácilmente, recuerdo que me dijeron que la enamorara a diario y ese fue el mejor consejo de todos pues cada vez que la enamoraba la conocía más y terminaba aún más enamorado.
Pasó un día más, ella salió temprano y fuimos a continuar con sus clases de conducción, en un momento nos sentamos en el césped a descansar, yo me le quedé mirando fijamente a los ojos ella solo se sonrojaba, pero llego un momento en el que se lanzó sin aviso a mis brazos yo, testarudamente caí hacia atrás y fue en ese momento cuando nuestros labios se encontraron entre sí, sin duda fue un momento inolvidable, que solamente había escuchado de ellos en películas.
Mi reacción fue tal que quede paralizado después de besarla, dentro de mi había algo que estaba diciendo que no era lo correcto pero por otro lado sentía algo que me gritaba no escuches, sin duda algo inexplicable. Después continuamos como amigos pero yo sabía que eso daba para mucho más que eso. Como siempre, concluyó ese día me sentía el hombre más afortunado del mundo.
Al siguiente día, nos vimos en la escuela, pero tuve la necesidad de volverla a ver así que salimos en la tarde, la lleve a mi casa y la presente ante toda mi familia como mi novia ella tenía mucha pena y eso a mí me gustaba aún más. Estuvimos en mi azotea platicando ella sentada en mis piernas, ❤️a pesar del entumecimiento que sentía le conté de todo, fue el momento perfecto para que ella supiera de mi, nos volvimos a besar, sin duda cada vez que la besaba era inigualable parecía que era la primera vez, con los nervios a flor de piel por tener a una chica hermosa en mis piernas besándola en ese entonces ella me hizo estrenar un sentimiento, como siempre llego la noche, yo quería que cuando estuviera con ella el tiempo se detuviera y así poder admirar más de su belleza. La fui a dejar a su casa, no la quería dejar que entrara y ella tampoco quería que me fuera pero después de un buen rato le desee buenas noches, le di un beso en la frente y regrese a casa.
Se llegó un día más que no nos pudimos ver eso para mí fue desastroso quería ver a la bella dama que día a día quería enamorar pero sus encantos me terminaban enamorando más, pero al fin de cuantas ese día lo aproveche para buscar formas más lindas de enamorarla y descubrí una que trataba de mirarla a los ojos, cosa que me era imposible hacer pues terminaba agachando la cabeza.
En cada uno de los días que transcurría yo le decía que cuando fuéramos novio iría a su casa y pediría de la manera más formal a sus padres que pudiéramos ser novios con su autorización, ese era nuestro sueño. Llegó otro día nos vimos en la escuela y todo fue normal yo salí temprano y me fui a mi casa consiente que cuando llegara la hora iría por ella a la escuela, y así fue. Fui por ella y la deje en su casa ella cordialmente me dijo que pasara estuvimos solos en su sofá y a pesar de eso nunca tuve en mi mente faltarle al respeto.
También ese mismo día conocí a mi suegra que llegó de trabajar, ella no me dio importancia, no era la suegra que comúnmente se conoce era distinta.
Transcurrieron dos días en que el ultimo le en un lugar solo a orilla de carretera sin que ella lo esperara, le pedí que fuera mi novia, me hinqué y simplemente se lo pedí, ella sin pensarlo dos veces me dijo que si, ya nos besábamos pero hacía falta esa palabra que me garantizará que podríamos estar juntos siempre.
Desde ese día no nos vimos hasta su cumpleaños que para mí fue un día lleno de obstáculos parecía que algo no quería que llegara, parcial que sabía lo que venía, pero ante todo llegue a donde estaba ella con un ramo de flores y se las di, fue muy bonito nunca olvidaré ese momento. Estuvimos en la casa de una amiga de ella, todas divirtiéndose y al final de cuentas igualmente yo por todas la cosas que hacían.
Cuando la fui a dejar a su casa me dijo que gracias por todo y me abrazo, sus abrazos parecían que me demostraban tanto, o solamente era el reflejo de mis sentimientos.
Con el paso de los días seguimos siendo felices hasta más no poder, me sentía alguien muy satisfecho con su novia que a donde la llevaba la presentaba como lo mejor que le podía haber pasado en la vida. Se llegó el día y cumplimos un mes de estar juntos, yo estaba castigado y ella fue a mi casa, ese día supe que ninguna mujer iba a hacer lo mismo por mí.
Después de salir y compartir momentos, ella me dice que se ha de vacaciones, yo destrozado por no saber por cuánto tiempo me ponía a pensar en tantas cosas, pero preferí aprovechar el tiempo que iba a estar aquí. Ella se fue yo me quedé. Triste sin saber que hacer solo veía mi celular esperando sus mensajes, día tras día pasó cada hora que pasaba era un martirio para mí, sin duda ya la quería ver.
Se llegó el día que, pero no nos vimos ella dijo que iba a ir a una fiesta le dije que estaba bien que nos podíamos ver otro día, al siguiente día pregunto lo mismo y obtuve la misma respuesta, eso ya no era normal, las pláticas ya no eran las mismas ella estaba cambiando, al día siguiente le pregunto si nos podíamos ver, ella me responde con que iba a tener una salida y no nos íbamos a ver pasaron dos días y ella aún estaba fuera. Pero en mi la relación había muerto a pesar que mis sentimientos por ella seguían igual como cuando nos conocimos...
Le dije que cuando llegara nos viéramos, ella aceptó pero ya suponía que iba a hacer, con todo el dolor tuve que cargar un día más hasta que ella amenazantemente me dice dime en mensaje lo que me quieras decir o si no, nos vamos a ver. Tuve que decirlo, ella decía que yo estaba enojado yo me negaba le contestaba que en mi había un dolor inmenso que no se podía sanar.
Sin importar estemos juntos o no, me valores o no, sea cariñosa o no, me enamore de ella y así será por un largo tiempo hasta que me canse de amarla.
Moria de ganas por volver con ella, pero sentía que no se iba a poder, porque la relación anterior había sido tan perfecta y no iba a ser fácil cargar con una pelea tan estúpida.
Su forma de ser es fascinante pero es un poco orgullosa aunque lo niegue, y la verdad tengo más miedo de perderla que peder el orgullo. No le pediría que cambie solo que vuelva a ser mi novia y que todo vuelva a ser como antes.
