Dicen que cuando las cosas marchan demasiado bien, algo bastante malo tiende a venir como consecuencia. Una situación de balance, si es que se le quisiera dar un significado más filosófico a que ninguna vida podía ser completamente perfecta, o sin algún tipo de problemas con los cuales lidiar.
Para Marinette todo esto era más que cuentos baratos hasta que llegó un momento en su vida en el que se replanteo aquello, y durante un breve periodo de tiempo llegó a pensar que aquello realmente era una regla universal, o que al menos, sí aplicaba para ella.
Sin duda, ella creía que el destino no estaba tallado en piedra y que uno podía llegar hasta donde sus propias expectativas y motivaciones lo llevaran, hasta el punto de poder cumplir todos los sueños y deseos que se pusieran en su mente si le ponía el suficiente empeño.
La prueba de ello la tenía en sus manos, pues había comenzado desde cero cuando abrió su Boutique cuando la decisión de abandonar la firma de moda de Gabriel Agreste se enterró en su cabeza, y tras mucho esfuerzo, las cosas comenzaban a resultar a su favor al punto de asistir a la última Fashion Week en Berlín, además de vender unos diseños exclusivos a la exitosa marca Louis Vuitton.
Pero, el golpe a la moral e incluso a sus propios anhelos sobre su firme pensar le habían hecho tambalear. Ella quería una familia, y realmente no estaba apresurada en hacerlo, pues aún tenía mucho camino el cual recorrer en el ámbito laboral, agregando que, su última relación había terminado de la peor forma posible, retrasando sus planes para aquel deseo que guardaba desde la adolescencia.
Hasta que supo que no tenía mucho tiempo, al enterarse que tenía endometriosis, fue el momento en el que pensó que realmente la vida se ocupaba de llevar un balance; Demasiadas cosas buenas son el atractivo principal de las desgracias, fue su pensar al estar encerrada en su apartamento luego de la charla que había tenido con Rose, observando de reojo todos los folletos que ella le había dado sobre los embarazos asistidos, pues no iba a perder su sueño.
Al menos no sin luchar.
Sin saber que pronto aquello sería desechado de su mente, y todo se resumía a un desesperado golpeteo en la puerta de su apartamento, llamando su nombre.
Quizás en el momento lo había tomado como un aumento en sus probabilidades de ser madre y que su futuro hijo tuviese un padre sumamente cariñoso, tal como ella en su vida.
Pero conforme el tiempo comenzó a avanzar, aferrándose al plan poco convencional de ambos, fue el momento en el cual por fin todo aquel pensamiento fue desechado de su mente, entendiendo que así no era la vida.
Como todo, existían obstáculos, puertas cerradas sin la posibilidad de pasar por ellas debido a situaciones que estaban fuera de sus manos.
Pero así como en el trabajo y en cualquier otro aspecto de la vida, cuando una puerta se cerraba, una más se abría.
Eso era justo lo que a ambos les había ocurrido, otorgándoles la esperanza que necesitaban y seguir adelante.
Y si al principio la situación comenzó de una forma extraña, así como su plan, ella pronto entendió que era lo correcto.
No solo porque había sido una elección que ambos habían tomado, si no por lo que significaba.
Un significado que aún no podía comprender del todo, pero que de algo estaba segura; Le temía.
No por que pensara que Adrien fuese a lastimarla, o porque en algún momento un desacuerdo terminaría destruyendo lo que habían construido juntos como un equipo, buscando cada vez más la cercanía.
ESTÁS LEYENDO
Plan E [Miraculous Ladybug AU][Finalizado]
FanficUn pequeño sueño a largo plazo se encontraba en su mente, el de formar una familia, tener alguien a quien expresarle un amor completamente puro e incondicional. Era simple en un principio, hasta que considero que quizás necesitaba más de un plan pa...