Ocho

8.8K 695 880
                                    


Atención. Este capitulo tiene completamente contenido maduro. Si gustas saltarte esta parte de la historia, no afectara mucho en el desarrollo de esta.

[...]

Cerró la puerta de su habitación, observando de reojo a Adrien quien parecía estar fijado al piso con cuchillas en sus pies.

Ella pudo observar su espalda pues él se encontraba observando hacia el frente, donde se encontraba la cama para ser más exactos. Se preguntó si se encontraba tan nerviosa como ella, o ansioso.

¡Y no! Esa repentina ansiedad no habia surgido por la expectativa de aquel acto, o más bien, no en su totalidad; Si no porque en definitiva aquello cambiaria sus vidas para siempre de una u otra forma.

― No pensé que llegarías tan rápido ― Soltó ella, colocándose a un costado de Adrien, sonriendo al observar nuevamente como la etiqueta sobresalía por debajo de su cuello, tomándola para que esta fuese visible para él.

Eso ante sus ojos fue algo que le demostró como él se encontraba comprometido con su plan, cosa que le hizo sentir segura.

Adrien no pudo evitar reír de forma nerviosa al notar la etiqueta que ahora sostenia entre los delgados dedos de su amiga.

Siendo sinceros, él tampoco pensó llegar tan rápido al departamento de Marinette, pues las esperanzas de que la Chef Césaire lo dejará ir eran muy bajas, pero afortunadamente la suerte se encontraba jugando a su favor aquel día (Además de prometerle laborar un turno doble cuando ella lo ordenara, sin chistar).

― Creo que te puedes dar cuenta que salí prácticamente corriendo del trabajo ― Comentó con cierto toque de timidez.

Ambos observaron sus ojos durante unos instantes, buscando algun rastro de duda que les hiciera retroceder ante la situación.

Pero no encontraron duda alguna.

― Tu sudadera tiene un olor a salsa ― Marinette llevó sus manos hasta el borde de la sudadera, al costado de las caderas de Adrien, para comenzar a deslizarla hacia arriba ayudándole a deshacerse de ella.

Él sonrío ante la excusa que Marinette habia empleado para deshacerse de aquella prenda, y aunque lo que debían hacer requería que se quitaran sus prendas, por dentro sabía que aquella etiqueta en el lugar incorrecto le estaba causando serios conflictos.

Sus manos fueron hasta las caderas de ella, levantando con gentileza un poco de la holgada playera que Marinette portaba, logrando tener contacto con la piel desnuda de ella.

Pudo sentir como ella se estremecía ante aquel contacto, uno al cual ninguno de los dos estaba acostumbrados entre ellos.

― ¿Cómo debería ser esto, Marinette? ― Se atrevió a preguntar mientras sus manos recorrían desde las caderas de ella hasta el inicio de su cintura con suaves caricias.

― ¿A qué te refieres? ― Cuestionó en un susurro.

― Me refiero a que sí tengo permitido besarte ― Comentó con voz ahogada, pues las manos de ella habían comenzado a vagar por su nuca, atrayéndolo hacia él ― Eres alguien importante para mí, y esto también lo es, no es algo de una noche y quiero saber si podre besarte mientras hagamos esto ― Hizo una pausa, pasando con delicadeza las yemas de sus dedos sobre el inicio de la espalda de ella ― Si puedo sentirte así ― Añadió con voz temblorosa.

Ella ahogo un suspiro ante aquellas palabras. ¿Adrien debía ser así de considerado todo el tiempo? Aparentemente, sí.

Él la conocía, sabía sus miedos y sus deseos. Así como sus gustos y disgustos.

Plan E [Miraculous Ladybug AU][Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora