Compromiso Mágico - Bakugō x Uraraka #BNHAwards20

CAPÍTULO 5: Tú, Yo Y Un Recuerdo

Podría jurar que era devorada por esos hermosos rubíes. La situación la estaba desquiciando, primero la trataba mal, luego se besaban, después peleaban gritándose las peores ofendas, para luego seguir con un beso bastante húmedo.

El rubio bajó nuevamente hasta su cuello, parecía que se entretenía bastante en esa zona, y ese dolor placentero le daba a entender cuál era su diversión.

- De-Dejaran m-marcas

- Está bien – alzó su rostro – La verdad, debería preocuparte que te haga esto al aire libre ¿Qué harás si nos ven cara de ángel?

- Entonces aléjate

- No planeo obedecerte, así que escoge – Ochako no entendía – ¿Tú casa o mi cueva? – dijo con una sonrisa pícara

- Yo te odio ¡Déjame!

- Bien.... Pues ódiame con mucha más fuerza – mordisqueo el lóbulo de su oreja

Uraraka maldecía a Bakugō, pero estaba sobrepasando su límite de resistencia y las constantes atenciones no eran de ayuda. Aún acorralada contra la pared, en un intento de librarse, su rodilla rozó el duro miembro bajo los pantalones del rubio, la bestia gruño excitado.

- ¡Mierda! – susurró impaciente ­– Se te acabo el maldito tiempo

La cargó en su hombro como un costal y dio un salto para trepar hasta el balcón y por fin entrar en la habitación de la chica, no lograría llegar a su escondite sin poseerla. La lanzó con algo de fuerza a la cama que se encontraba en el cuarto, de un rápido movimiento quedó sobre ella.

- Bakugō esto no es gracioso – no quería que jugara con ella – Vete de una vez

Las lágrimas regresaban. Katsuki deseaba hacerla llorar, pero no de esa forma. Se alejó y sentó en el lecho dándole la espalda, todo esto lo estaba desquiciando. Tanto misterio debía desaparecer.

- Uraraka.... – ésta se sentó en la cama – Todos dicen que te he olvidado.... Del ser el caso ¿Por qué no me has dicho quién eres?

Realmente Ochako jamás se esperó que el rubio preguntara ¿Decir la verdad? Eso no estaba en sus planes, si él no recordaba por sí mismo nada tendría sentido y cualquiera podría decir que mentía, tal vez una verdad incompleta era lo mejor.

- Solíamos ser amigos

- ¿Crees que soy idiota cómo para tragarme eso? – trató y fracaso en el intento, escucharse lo menos fastidiado posible – Tal vez fuimos amigos.... Aun así, no tendría sentido tanto misterio

- Es.... Que yo.... – estaba algo asustada – Podrías no creerme

Bakugō bufó ante sus palabras, colocó sus manos como soporte en la cama e inclinó su cuerpo hacia atrás, su cara a escasos centímetros de la chica sentada tras él.

- En ese caso solo debes hacerme recordar

Acortó la distancia plantando otro de tantos besos, ya estaba metido en este problema ¿Por qué no inmiscuirse por completo? ¿Irse con Shindō? Como si lo fuese a permitir. Lo que le dijo a Kirishima era cierto, no sabía lo que deseaba de esa chica, pero no tardaría demasiado en descubrirlo.

Colocar resistencia sería estúpido, después de declarar que intentaría recuperar su pasado, todas sus defensas se desvanecieron, quedó a su merced. En cosas de segundos ya se encontraba nuevamente bajo ese gran y caliente cuerpo.

Era besada con una pasión desbordante, y aceptaba cada dulce beso más hambrienta de placer, el carmín de su rostro aumentó cuando la mano de Bakugō se posó en los botones delanteros del vestido, sin piedad rompiendo cada uno de ellos para liberar aquella ansiada zona.