IRONSTRANGE: Pieces of Me

1K Especial

Omg llegamos a los 1K :') no habría sido posible sin ustedes. Realmente yo no tenía tanta fe en este fic y sé que 1K es poco en comparación con otras historias pero me emociona de sobremanera ver que hay personas que siguen y les interesa este fic. Sé que no es de lo mejor pero gracias, gracias y gracias.

Y bueno, en honor a ustedes he querido hacer este especial con un flashback de Stephen de su relación con su familia, un tema muy difícil para él que marcó definitivamente un antes y un después. He querido seguir algunas cosas que son originales del cómic y otras las he ido modificando para adaptarlo a la trama del fic.

Espero que con esto puedan saber un poco más sobre su pasado y porqué él tuvo esa actitud arisca durante mucho tiempo. Además da unos leves guiños a lo que fue su relación con Everett Ross en la Universidad.

Gracias, nuevamente 😅

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Stephen Strange: Broken

Cuando cae la noche y Stephen intenta dormir, los recuerdos siempre lo mantienen despierto, como una eterna compañera que se preocupa específicamente de torturarlo cada media noche en punto.

Sus recuerdos no son más que piezas rotas, algunas reordenadas en lo que se respecta a su infancia, el único momento donde según él era feliz.

Había nacido en Philadelphia, en una familia de renombre y bastante tranquila. No solía faltar nada en la mesa y pues Stephen disfrutó algunos años las ventajas de ser primogénito. Su madre Beverly era su diosa, una de las personas más queridas dentro de su vida. Era tan hermosa que su rostro no pudo olvidarlo jamás. Su padre Eugene era un poco más distante, no así querido de igual manera. La llegada de su hermana Donna no hizo más que alegrar el hogar, junto con la de Victor.

Para entonces todos los días era una aventura nueva, un mundo el cual conocer y nuevas adversidades que superar. Stephen siempre fue el más animado en sus juegos de viajero. Solía imaginarse cruzando grandes lagos y bahías, campos salvajes y bosques oscuros. Siempre acompañado de Donna y el pequeño Victor. Se encargaba fervientemente de cuidarlos a ambos, curando sus heridas cuando alguno se caía. Strange estaba seguro que era en esos tiempos donde su deseo de ser médico nació de su alma.

Curiosamente, dentro de sus tertulias imaginarias, algunos signos extraños estaban presentes en casi todos sus terrenos. Líneas y runas que hasta ahora nunca consiguió saber de donde provenían o qué significaban. A los ocho años comenzó a dibujarlos de vez en cuando, siendo ignorado por sus padres en una creencia de que se trataba de un juego infantil típico de menores como él.

En cuanto a sus hermanos, Donna era quizá la más querida de todas. El paso del tiempo le hacía bien, y mientras más crecía Stephen, Donna le hacía la competencia.

—¿Te estás pintando?—preguntó Stephen una vez cuando la encontró en su habitación poniendo muecas extrañas al espejo.

Donna en aquellos tiempos ya era una adolescente. Su belleza se asemejaba con la de su madre. Ellas dos eran como dos gotas de agua.

—¿No deberías estar preparándote para la Universidad, tonto?—respondió ella simulando un enojo que no duró siquiera cinco segundos ya que Stephen la tenía atrapada, haciéndole cosquillas con la intención de quitarle el labial y pues "hacer algunas mejoras".

La cosa terminó con Donna entre riendo y llorando, tratando de atrapar a su hermano por los pasillos de la casa, con el rostro lleno de labial rosa.