IRONSTRANGE: Pieces of Me

Sixteen

¿Saben? Casi se me olvida como poner los números de los capítulos en inglés snskks solo a mi se me ocurre hacer eso xd 

Perdón por mi desaparición. No me había dado cuenta que este fic estaba teniendo mas leídos de lo que jamás he tenido en mi vida así que estoy en deuda con ustedes. Gracias.

👀👀👀👀👀👀👀👀👀

Steve Rogers se removió un poco, manteniendo el cuidado de no hacer mucho movimiento.

Dios. Todo aquello parecía tan irreal.

Estar en una buena litera, acostado con otra persona más, con esa persona al que daría su vida una y mil veces solo para poder acariciar su cabello lacio...

Él no era nada sin Bucky Barnes. Estaba perdidamente enamorado de él.

Y aún así, cuando tiene la dicha de tocar su piel, de sentir su respiración entrecortada, ver su rostro apacible mientras dormía, AÚN ASÍ.... No se sentía tan bien.

No. Y eso le irritaba.

Debería sentirse feliz. Plenamente feliz. De tenerlo ahí, a su lado, al fin, después de tantos años, después de tantos sacrificios...

Porque tuvo que sacrificar demasiado para poder estar ahora acostado con él, en una pequeña cabaña en los interiores de Wakanda.

Tuvo que sacrificar a Tony.

Y simplemente eso era lo único que no lo dejaba ser feliz plenamente.

Porque más allá de disfrutar las facciones de Bucky, más allá de sentir sus labios contra los suyos, el recuerdo de Tony seguía allí, latente. Sus ojos avellanas en lágrimas, su rostro destrozado al saber la verdad sobre sus padres, sus palabras, cada una de sus palabras, marcadas en fuego, en dolor y sufrimiento, palabras que decían verdades, verdades que terminaban por eliminar al antiguo Steve Rogers, al Capitán América.

Tony lo había condenado. Y estaba en todo su derecho en hacerlo.

La culpabilidad era lo que estaba matando su amor por Bucky.

Y no quería perderlo. No quería.

Unas lágrimas viajaron por sus mejillas, en un momento inesperado. Steve se secó rápidamente, tratando de recomponer la compostura: no iba a perder a Barnes.

Pero ¿qué es lo que debería hacer entonces?

¿Qué era hacer el bien cuando durante toda su vida no paró de dar malas elecciones?

Se movió a un costado, fijando sus ojos al pequeño velador donde descansaban algunas de sus pertenencias, entre ellas, el celular que le regaló Tony. Un teléfono retro, viejo, pero que funcionaba a la perfección y en él, solo el número de Stark.

¿Debería hablarle?

¡Qué pregunta! Ni siquiera pudo pensarlo, ya que en ese momento, Bucky estaba despertando de su letargo. Su mano pasó por el pecho de Steves mientras luchaba por abrir los ojos.

—Buenos días.—saludó Rogers simulando una sonrisa amplia.

—Mmh...—se quejó el ex soldado del invierno.—¿Porqué tan temprano despierto?—murmuró mientras escondía su cabeza de los rayos del sol que se filtraba por la puerta y las ventanas.

—En realidad es tarde. Deberíamos desayunar ¿no?

—Nmh...—Bucky se acurrucó de modo que Steve pudiese incorporarse.—Hazlo tú.. —dijo en un bostezo ahogado.

Steve rió. Lo amaba. Amaba verlo así, tan suave, tan tranquilo...

Si tan solo las cosas hubiesen sido diferentes...