⋆.✿ELEVEN✿°

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Cuando llegó la mañana, Finn ya no tenía ganas de volver a la ciudad. Pero tenía que hacerlo. Allí pertenecía él. Funcionaba allí. Su vida estaba allí. Iris estaba allí. Suspiró profundamente y se levantó de la cama para revisar su teléfono. Había una gran cantidad de llamadas perdidas de su novia, y Finn supuso que ya era hora de devolverle la llamada.

Cuando Iris inmediatamente contestó, le soltó una reprimenda. Hubo un montón de "¿Por qué no me llamaste de vuelta?" y "¡Has estado ignorando mis mensajes!", pero conforme los minutos pasaron, se relajó. Finn le explicó sencillamente que volvería a su casa esa mañana. Con voz enfurruñada, Iris accedió y le dijo que lo hiciera rápido para que pudieran seguir con sus vidas. Un momento después, colgaron.
Finn se quitó la ropa que lo hacía el hombre que pertenecía a otra época y se puso la ropa con la que había llegado a la casa. Se arregló el cabello y se acomodó el traje. Poco después, la siguiente vez que se vio al espejo, reconoció al inútil miserable que había sido los últimos años.

En la cocina, vio a Adrien sentada a la mesa. Cuando levantó la mirada, Finn notó que sus ojos estaban rojos. Era obvio que Adrien había estado llorando, lo cual hizo que su pecho se retorciera de formas inimaginables, y aún más cuando Adrien sonrió.

–Buenos días.

–Buenos días.

Un silencio prosiguió mientras Adrien bajaba la vista y tomaba la carpeta que estaba frente a él, ofreciéndosela a Finn con ambas manos, como si una sola no fuera suficiente para levantar el liviano objeto.

–Todo está firmado.

Finn hizo un gesto mientras sus dedos tomaban la carpeta. Estaban agitándose, pero intentó controlar su cuerpo.

–Gracias.

Asintiendo, Adrien apartó la mirada.

–¿Te quedarás a desayunar? –preguntó en voz baja.

–No... –respondió Finn suavemente–. Tengo que volver a la oficina a primera hora de la tarde... Debo irme cuanto antes.

Sin levantar la vista para verlo, la muchacha asintió.

–Entiendo. –Adrien sonrió hasta que todo dentro suyo se llenó de dolor, dándole un último vistazo a Finn. –Gracias por todo, Finnie –dijo con voz temblorosa.

Finn se sintió destruido. Quería levantar de su silla a Adrien y besarla, llorar y decirle todo lo que necesitaba decirle para hacerla sentir mejor. Quería arreglar las cosas. Quería quedarse. Finn realmente quería quedarse. No quería volver a su trabajo ni a su apartamento. Su corazón anhelaba permanecer en ese lugar que siempre había llamado su hogar, pero su cuerpo no estuvo de acuerdo.

Con rostro estoico, Finn tragó y asintió, aceptando el hecho de que Adrien había vuelto a apartar la mirada.

–No hay problema. Gracias... por los papeles. –Sabiendo, que Adrien no iba a responder a eso, prosiguió: –Cuídate, Adrien.

–Adiós, Finnie–respondió ella con voz susurrante. Su cara aún estaba mirando hacia la mesa, negándose a verlo.

En cierta forma, Finn estaba agradecido de que Adrien hubiera decidido no mirarlo. Habría visto la mirada de lástima en sus ojos. Con un corazón pesado que no quería irse de donde estaba, Finn dio un paso hacia atrás antes de voltear sobre sus talones.

–Adiós, Adrien...

Cuando Finn regresó a su apartamento, fue como si hubiera vuelto hecho otro hombre. Le resultaba gracioso cómo una semana había hecho que odiara todo por lo que había vivido durante los últimos dos años, y lo que había hecho. Iris lo recibió con alegría, pero Finn notó que le dolía sonreír. Quería llorar, pero no podía. No quería llorar porque entonces sus pensamientos volverían con Adrien. En cambio, forzó a su cuerpo a abrazar a Iris.

❁✎100/80♡➫FINN WOLFHARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora