| Miércoles |

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SeokJin tocó el timbre del apartamento de Yoongi, y espero pacientemente revisando su celular.

La puerta fue abierta dejando entrever el rostro de su pareja.

— SeokJin, te dije que los miércoles no puedes venir.

Antes de poder responder, la puerta fue abierta por completo de improviso y dos niñas pequeñas se lanzaron a abrazarlo gritando.

Eran las hermanas de Yoongi, más específico, eran gemelas, y la razón de porque no podía venir los miércoles era que Yoongi cuidaba de ellas todo ese día y SeokJin solo hacía que se volvieran más ruidosas y juguetonas.

— Pensé que hoy es jueves. — Ambas gemelas extendían sus brazos esperando ser cargadas.

Encima del comedor se veían dibujos sin terminar de colorear y crayones desparramados. SeokJin entro como pudo con las niñas encima suyo.

Las gemelas querían hacer de todo con SeokJin, jalandolo de aquí allá, sin parar de parlotear, cada una a su manera tratando de obtener más atención. Comentando sobre sus actividades en la escuela, sus amigos y las tareas.

— ¡SeokJin oppa! ¡SeokJin oppa! Ven. — Ambas niñas tomaron las manos de SeokJin y lo llevaron al cuarto de su hermano mayor.

SeokJin había estado muchas veces ahí y no precisamente para charlar, a menos que sea considerado como una susurrar palabras obscenas y que Yoongi responda gimiendo su nombre. Ambas niñas lo hicieron sentar en la cama y entre risitas sacaban algunas cosas.

— ¿Yoongi no se enojará si revisan sus pertenencias?

— Sí pero estás tú a nuestro cuidado.

Ouh, eso quería decir que toda la responsabilidad recaía en él, niñas astutas.

— Encontré mi crayón, ¡ah! Así que aquí lo escondió mi hermano. — En su rostro sus labios formaban una línea de disgusto. — ¡Oh, mira! SeokJin oppa, puedes inflar este globo.

Una de las gemelas le extendió un condón abierto, demonios. Los ojos expectantes de las niñas le crisparon la piel. Es en esos momentos cruciales de la vida dónde te preguntas que decir.

— Creo que su hermano mayor las está llamando, seguro ya está echa su merienda. — Es mejor evadir.

— Yo no escuché nada. — Ambas gemelas se miraron confundidas.

— Entonces, dicen que SeokJin oppa es un mentiroso. — Un poco de chantaje, también.

Ambas niñas negaron moviendo sus cabecitas e inmediatamente salieron de la habitación para lavarse las manos e ir a la cocina.

— Yoongi. Yoongi. Debes ser más cuidadoso. — Dejó el preservativo a un lado de la cama

— ¿Cuidadoso con qué? — Yoongi recostado sobre el umbral de la puerta. — ¿Y qué haces en mi habitación?

— Tus hermanas me trajeron aquí, son muy lindas y tiernas.

— También son un torbellino. — Se quejó el menor. — ¿Sabes qué dicen? "Me casaré con SeokJin oppa" Cómo sí las fuera a dejar.

— No se puede evitar, es mi atractivo. — Guiñó su ojo. — Además, con él único que me casaría es contigo. — Extendió su mano, atrayendo a Yoongi consigo a su regazo.

— Eso depende, si yo acepto. — Bromeó Yoongi. SeokJin se recostó en la cama, uno encima del otro, y besó sus labios.

— No me preocuparía por eso, sé que me aceptarás. — El juego de lenguas en medio del beso , SeokJin ejercía presión en la nuca de Yoongi para que no se alejara.

— SeokJin, las niñas aún están aquí. — Yoongi se apartó apenas unos centímetros.

— Lo sé. No es como si fuera a ir tan lejos hoy y tampoco es mi culpa que te agites con un beso.

Yoongi no respondió, tenía razón pero la vergüenza no le permitiría admitirlo. Sus hermanas aún en casa y SeokJin ,cómo siempre, jugando a ser decente, Yoongi debía marcar los límites.

— Lamentablemente, hoy no usaremos esto. — SeokJin enseñó el condón abierto.

— Así que ese era el verdadero motivo de tu visita, pervertido. — Yoongi se levantó un poco indignado.

— Pero esto no lo traje yo. — SeokJin se alzó un poco, abrazando la cintura de Yoongi y pegando su cabeza en el abdomen. — Lo encontré aquí. — Besó el abdomen de su pareja despacio, por encima de la tela.

— S-SeokJin mantente lejos. — Lo empujó ,un poco, fuera de su cuerpo.

— ¿Por qué? ¿Es demasiado para ti? — Se levantó de la cama, aún manteniendo sus manos en la cintura de Yoongi.

— No... — Yoongi, para no perder, se apresuró a besarlo. Dominando el ritmo y mordiendo los labios carnosos de su novio.

— ¡SeokJin oppa! — Una de las niñas entró corriendo a la habitación y al lado su gemela.

Ouh qué gran problema. Yoongi se demoró en cómo reaccionar ante la situación, SeokJin ni siquiera había prestado la mínima atención a las niñas y seguía besándolo con entusiasmo.

— Les dije que fueran a la cocina. — Yoongi se acercó a ellas, para sacarlas de su habitación. Haciendo como si no hubiera pasado nada.

— ¡¿Para que pudieras besarte con SeokJin oppa?! — Una de las niñas corrió al lado del mayor, colgándose de su brazo. — Él es mío.

Su otra hermana no tardó en ir al lado de su gemela. — Nuestro. — Aclaró. Con decir "nuestro" no incluían a Yoongi, por su puesto. — ¿Mamá sabe que te besas con Oppa?

Definitivamente no. Su madre no podía enterarse que SeokJin, el ex niñero de sus hermanas, era más que un amigo cercano.

— ¿No les gustaría tener un secreto conmigo? — SeokJin se agachó a la altura de ambas infantes, mostrando su mejor sonrisa.

Ambas niñas se miraron cuestionándose en silencio, a ver si aceptaban.

— Sí. Pero también obtendremos una propina ¿No? — Ellas habían aprendido de su hermano a pedir dinero por favores.

— Sí. Entonces ¿Tenemos un secreto?

Los tres juntaron el meñique, la promesa de mantener el silencio sobre el tema estaba hecha.

Hoy era un martes por la noche y SeokJin esperaba afuera del apartamento de Yoongi, otra vez

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Hoy era un martes por la noche y SeokJin esperaba afuera del apartamento de Yoongi, otra vez.

— SeokJin , ¿Por qué...

— Para garantizar la seguridad de tus hermanas, y que no me pidan más dinero— murmuró lo último. — Vine aquí a usar todos los condones y así mañana no verán ni uno.

— ¿¡Eh?!

Fue una magnífica idea, podía asegurarlo por los gemidos placenteros que Yoongi dejaba escapar cada que era embestido contra la puerta principal. Cómo el menor apretaba su polla deliciosamente en su interior, cómo pedía más y más, sin saciarse por completo de él.

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El título fue más complicado escribirlo que la historia en si.

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Pervertido |𝙹𝚒𝚗𝚂𝚞|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora