Sin decisión alguna

Capitulo XIV

──Después que mi padre murió, mi madre no tenía dinero absoluto para mantenerme. Yo tenía menos de siete años, no podía trabajar. Sufría de asma y además estudiaba.

Fue lo que dijo. Le conté sobe el divorcio de mis padres la depresión de Dallas, los viajes continuos. Algo de mi historia. Ella escucho atentamente, De vez en cuando una lágrima se le escapaba. Me sentí mal por ella. Hable y hable, Ella solo me miraba, con unos ojos cafés tan hermosos que no podía despegar mi vista de ellos mientras hablaba. La humedad se tornó más fría, el sol finalmente desapareció y cok estaba a nuestros pies acostado olisqueando. Ella se acurrucaba en su abrigo, mientras mis palabras la bañaban. En un momento snoopy desapareció totalmente de mi ser pero volvía diciendo que me callara que era suficiente y que a ella no le interesaba. Una vez le hice caso pero el silencio incomodo reino y la expresión de Chelsea me pedía más. Y así fue como ella me conto lo de sus moretones porque me había llamado a mí y lo de sus lágrimas.

Resulta, que cuando su madre viuda no tenía dinero suficiente para mantenerla, estuvo en concubinato con un ser, La mama de Chelsea le prestaba sus servicios en las noches y el las ayudaba a subsistir. Era algo con que cualquiera se avergonzara. Pero ella no tuvo un tartamudeo al decirlo. Fue extraño que lo dijera tan directo, tan seco. El repugnante ser la golpeo a ella y la abusaba. Mi corazón salto de impotencia, snoopy no opino nada, había desaparecido por completo. No la abusaba sexualmente aclaro. La golpeaba y las amenazaba con hacerles más daño. Incluso matar. Me quede estático no me permitía procesar lo que me decía. Le ofrecí mi ayuda para denunciarlo ella vacilo, pero a la final dijo que no. No me podía permitir que Chelsea sufriera. Su moretón paso de rojo a morado en unas horas con ciertos puntos blancos que lo ligaba a su piel nieve. Sus labios cambiaron al color de una fresa mordida por el frio que hacía. Ciertas lágrimas caían y cok se restregaba en ella para apoyarla. Los seres son tan increíbles que sienten o perciben el sentimiento y estados de la persona, leí en un libro que ellos sienten las energías. Ella lo acaricio y sonrió con nostalgia. Me entraron ganas de abrazarla y sostenerla en mis brazos para que no llore más, besarla si era necesario pero que no llore más, percibo su energía me dijo snoopy.

Rodee mi brazo entorno a ella. Dejo caer su cabeza en mi hombro y allí estuvimos un largo rato. Sonó mi teléfono  advirtiendo que me llamaba Maryjane.

──Ah, tu novia──Esbozo con tristeza ella.

── ¿Con cuál te quedas? No es correcto estar con las dos al mismo tiempo. ──Dijo snoopy.

── ¿Tu? Queriendo hacer lo correcto, ¿Desde cuándo? ──Pregunte sorprendido.

──Si es por mí, me la follo aquí mismo y llamo a maryjane y activo en hablador para que escuche los gritos de placer que le produzco a esta putilla. ──Replico él con rabia. ── Pero los dioses no son lo suficientemente justos, tú tienes el cuerpo y yo la lujuria.

──Cálmate viejo.

──See…──Le dije a Chelsea. ──Pero ahora no puedo atender.

── ¿Por qué? ──Pregunto

──No es momento. ──Solo dije.

──Oye, emm… no se creó que malinterprete la situación, disculpa──Se levantó y cok levanto la cabeza del suelo para preguntar──Creo que debo de irme, lo siento, pero mejor atiende a tu novia.

──Chelsea. ──Escupí. ──Quédate.

Sus ojos calmados como el agua de una laguna se convirtieron en una oleada del mar. Cayeron lágrimas, y se tapó su cara con sus manos. Cok volvió a preguntarse con pucheros que le sucedía a ella. Y se restregaba junto a su pierna y la lamia. Me levante y la abrase.

──De nada. ──Supo decir con cordialidad snoopy.

──Gracias.

Después de unos minutos en esa posición nos separamos y le sostuve su cara con mis manos, le seque las lágrimas y sus adyacentes mas superiores en torno al ojo. Ella sonrió.

──Te estaba buscando mocosa──Dijo una voz repugnante desde la otra calle con un cinturón en mano. Ella se ocultó detrás de mí rápido como una reacción inevitable.

No era necesario decirme quien era aquel gordo con bigote y una sombra de barba de tres días, Vestía una camiseta blanca manchada con grasa, y pantaloncillos de cuadros que iniciaban desde su ingle hasta más debajo de su rodilla. Ella chillaba de dolor detrás de mí. Nadie le estaba  golpeando pero supuse que lo causaba.

──Ven aquí mocosa, nuestra conversación no ha terminado. ──Dijo él, atravesando la calle.

Cok gruñó.

──Mantente alejado de mi── Grito ella, llorando.

Me interpuse entre el camino de aquel viejo y Chelsea. No sé qué carajos estaba haciendo solo lo hice. Por dentro estaba temblando de miedo snoopy se pronunció una vez diciendo pies izquierdo adelante guardia arriba. Pero mis brazos ni mi cuerpo le hizo caso.

──Quítate del medio muchacho, esto no te incumbe. ── Dijo.

No me moví. Claramente pude notar el olor penetrante a alcohol que provenía de aquel hombre y cada vez que se acercaba aumentaba la dosis.

──El viejo esta alcoholizado hasta las bolas── Dijo snoopy.

──Dije que te quitaras MOCOSO──El hombre levanto el brazo con el cinturón para asestarle un buen golpe a Alan. Pero en un instante cok se abalanzo ante él y lo tumbo, mordiéndole el brazo del cinturón. Cok no lo soltaba. El hombre en el suelo se retorcía gritando. No había gente a los alrededores. Estaba desierto aquel lugar. Extraño hace unas horas había gente. No se habían dado cuenta de la emigración de las personas a sus hogares.

Chelsea se apretó en el brazo de Alan y cok soltó al hombre con un grito de Alán. COK. El perro regreso a mis pies con el hocico rojo de sangre. No dejaba de gruñir. El brazo del hombre salía chorros de sangre. Se levantó como pudo.

──Ese maldito animal. La pagará──Gritaba mientras se ponía de pie. Cok gruñía.

──Vete. ──Grito Chelsea.

Cok  hizo a volverlo a atacar y el reflejo del hombre lo engaño y volvió a caer. Buscaba en su cinturón con desesperación algo. Cok Se abalanzo a él otra vez. El hombre saco un revolver y antes de que cok callera encima de él dos disparos sonaron altos como tambores en los oídos de Alan. Cok esbozó un chillido y calló a un lado. El hombre apretó el gatillo unas cuatro veces más al aire. Se levantó nervioso y apretó el gatillo de nuevo al animal, pero ya no tenía municione. Vio la cara de Alan. La de Chelsea y corrió y se alejó. Chelsea lloraba y fue en auxilio de cok, El animal se retorcía de dolor, chillaba y daba vueltas. No puede ser.

──Maldición ──Dijo snoopy.

──COK──Dije.

Me tire al lado de cok pero sus chillidos eran aún más fuertes y sus movimientos de dolor se hacían más bruscos.

No. Mi compañero, mi amigo, cok. El perro mi miraba, triste. Chelsea me sostuvo una mano y una mirada triste.

No puede ser. No aceptaba aquella situación desde que tuve a cok, desde cachorrito. No podía acabar de aquella manera. ¿Qué sucede con aquellos momentos sentados en su cuarto y esas largas conversaciones donde el único que hablo soy yo? Incluso aquella misma tarde él estaba feliz, ¿Quién se iba a imaginar lo que sucedería?, hubiese preferido cualquiera de las estúpidas opciones de lo que sucedería esa tarde de snoopy y el nazi a eso. Cok.

Lo abrace y los sostuve en mis brazos. Sus chillidos se fueron apagando al igual que sus movimientos. Me lamio un cachete.

Oh. Cok.