Crónicas de la Luz

Prólogo

Un silencio sepulcral rodeaba la sala. Un silencio tan angustioso que ni la persona más osada del mundo sería capaz de aguantar. Sin duda una terrible y aguda tortura mental.
Y allí estaba Albert aguardando ante aquel terrible suceso que saldría de allí.

Una unión, pero no una unión cualquiera. Albert sabía que lo que iba a presenciar no le iba a ser nada agradable. Ni a él, ni a nadie de su especie. Pero lo hacía por ellos, tenía que proteger el libro.

El tiempo seguía pasando, y el agobio para Albert era cada vez mayor, hasta que un estruendo hizo que aquel lugar como movido por un resorte retumbara, mareándolos a todos y haciéndoles temblar. Produciendo un temblor que entraba dentro de los corazones de cada presencia que allí habitaba, llenándoles de temor.

Había llegado la hora, era el fin para todo ser viviente.

El rey Fruskor llegó a la sala. El rey de todo lo maligno, de lo oscuro, en cuyas manos se dice que se encuentra el mismísimo infierno. Su presencia le atenazaba y le cortaba la respiración. Albert era solo un alma mortal más en aquel recóndito lugar.

-La negociación ha comenzado. ¿Qué me ofrecéis? ¿Por qué os habéis atrevido a molestarme?-Dijo bruscamente acosando a el líder de aquel clan que se encontraba justo al otro lado de la mesa.

+ Mi Señor, me presento, soy Grosky. Mas que ofertas, le queremos ofrecer una alianza.

- ¿Una alianza? No me hagais perder el tiempo... Espero que sea algo serio por lo que me habéis traído aquí.

+ Si Señor, requerimos de sus servicios para llevar acabo nuestro plan... estoy seguro de que le interesará. Usted ha de saber que este no es un plan cualquiera. Un plan que solo un ente brillante podría llevarlo a cabo.
Y aquí es donde entras tú.

- Y bien, ¿Por qué creéis que el ser más poderoso del universo se unirá a una panda de ilusos con planes de mocosos?-Les espetó.

+ Simplemente porque ni somos ilusos, ni somos unos mocosos.
Tenemos poco que ofrecer, pero nos interesaría darle el liderazgo del clan de los Mixtreillers. Y tú sabes mejor que yo, que es una oferta muy requerida en este tiempo de guerra. Le necesitamos, cualquiera no sería capaz de llevar acabo tamaña tarea... Usted conoce mejor el mundo.

El plan, por raro que suene, es conquistar el universo. Si, el universo, como ya se declaró en la decimoséptima unión del clan bajo el dominio de los Nustreblitas. Para ello tenemos que terminar de detallar una serie de ataques en la galaxia Nub, trazar una serie de coordenadas estratégicas y una grandiosa maniobra de distracción. Es algo complicado, y más aún con el aumento de guardia y vigilancia tras las sublevaciones del pasado trimestre. Si queremos que ésto salga adelante, vamos a necesitar mucha ayuda. Tenemos los suficientes medios para hacer de ésta una guerra ganada, solo necesitamos... sabiduría ¿entiendes?

Hubo un silencio sepulcral otra vez.

Lo siguiente y último que oyó Albert antes de desvanecerse en el aire fue una risa malvada que de seguro habría desintegrado una galaxia entera. El fuego por dentro de sus venas fue lo primero que notó. Su último pensamiento antes de ser reprimido en una de aquellas jaulas mortales fue para ella. Para su sonrisa.