Un Nuevo Camino II

Capítulo 5 El Chico Nuevo

No estaba enojada sino furiosa elegía siempre el mismo lugar la última fila del lado de la ventana atrás de Sango por que ese idiota se había sentado en el que sería mi lugar, acaso Sango no llego a tiempo, esos pensamientos rondaban mi cabeza camine hacia ellos con los puños cerrados.
- Tu qué haces en ese lugar.
- Kagome, tranquila.
- Me quise sentar aquí cuál es el problema.
- Ese es mi lugar, Sango.
- Es cierto como me dijiste que te llamas.
- Inuyasha, Miroku tu novia tiene Alzheimer prematuro.
- Oye galancete aparte de inmaduro, eres un grosero.
- Inmaduro yo pero si mírate eres una niña tonta.
- Idiota, y nuevamente un sonoro eco se hizo presente en el salón, todo quedó en un silencio sepulcral, mi palma se había estampado en su rostro y le tiré la gorra y los lentes en ese momento el sostuvo mi muñeca.
- Está me la vas a pagar.

Sin mi permiso beso mis labios me quedé en shock, como se atrevía.
- Para la próxima aprende a besar tonta, por qué golpe que me des me lo voy a cobrar así.

Estuve a punto de volver a golpearlo cuando repare en el color de su cabello y de sus ojos.

- Tu quien eres.
- Srita Kagome, el es Inuyasha Thaisho medio hermano de Sesshomaru.
- Cállate Miroku, el no es mi hermano.
- En eso coincido con este patán Miroku, no creo que Sesshomaru tenga un hermano así de mal educado. El es un chico...
- Ah entonces tú eres su novia o algo así.
- Mira idiota no tengo por qué darte explicaciones, quítate de este lugar Sango lo apartó para mí, Miroku desde cuando conoces a este tipo.
- Igual que tú no debe de darte explicaciones de quién soy yo o te interesa saber de mí tonta.
- Ya comportarte Inuyasha, recuerda lo que hablaste con tu padre, ahora déjale el lugar a la señorita, y sigamos con la normalidad nuestras clases.
- Ajá que se quede con su lugar mientras yo me voy con esas nenas que si están bonitas no como ella.

Después de que se fue solté todo el aire que contuvieron mis pulmones, no podía creer que ese fuera el medio hermano de Sessho, era un completo patán, sería un suplicio verlo todos los días en la escuela, y para colmo de mis males también sería mi vecino, Ala me castigaba al tener que soportar a ese insidioso, era guapo no podía negarlo pero era un completo idiota. Bastaba eso para odiarlo que diferente era Sessho, tan educado aún cuando era un cubito de hielo conmigo era diferente nos confiamos muchas cosas como lo que me comentó en la mañana, bastaba ver a este tipo como para no querer acercarme ni un centímetro a el, las clases transcurrieron de forma tranquila y rápida llegó la hora del almuerzo Sango me invitaba a almorzar con ella pero ese inútil también iba a ir a si que le mentí que la alcanzaría después, por suerte me creyó estaba fastidiada ese tonto me arruinó el día camine por los pasillos antes de llegar ala cafetería volteo a buscarlos y por suerte no estaban cerca compre mi almuerzo lo más rápido posible y literalmente huí del lugar me fui atrás del edificio principal, donde había unos árboles de cerezo pero grande fue mi sorpresa al encontrarme con Bankotsu. Tímidamente lo veía estaba tan guapo, se me hizo raro el estudiaba en otra escuela y estaba ahora aquí, no lo quise incomodar así que pregunté.
- No te molesta que esté aquí.
- Este es un lugar público, así que no me molesta.
No me miro me senté a un costado del árbol, entonces el si me vio fijamente su mirada era fuerte e hizo ruborizarme en el acto.
- Vaya, vaya pero si es nada menos que la escandalosa amiga de Jackotsu.
- Oye yo no soy escandalosa.
- Ajá, qué haces sola Higurashi.
- Shichinintai, nada admirado el paisaje y tú es raro no verte con alguna chica.
- Cierto, pero por ahora las mujeres solo me causan problemas.
- Te puedo preguntar algo.
- Si por qué no.

Me sonrió de una forma ladina, que me mato literalmente, sentí cosquillas en todo mi cuerpo como si algo me las hiciera tenía un porte único, con ese toque de rebeldía solo lo hacía mucho más guapo.

- ¿Que te trae por aquí?.
- A eso me cansé de la anterior escuela y me cambié además mi hermano Suikotsu también estudia aquí.
- Ya veo, eso quiere decir que nos veremos mucho más seguido.
- Así es Kagome, pero tú no me contestaste por qué andas tan sola sin tu amiga y su molesto novio.
- Bankotsu, Miroku no es molesto. Pero la compañía que traen ahora sí y por mucho.
- Así que es eso quien es el que te molesta tanto ver.
- Jaja a poco te interesa.
- Bueno solo es para charlar contigo. Pero tampoco es que quiera interrogante mejor te dejo.
- No, no te vayas es la primera vez que hablamos civilizadamente.
- Tampoco te presiones, solo era curiosidad es raro que a ti te moleste la presencia de alguien.
- Si lo sé y me siento mal es por Thaisho.
- Pero que no es tu novio Sesshomaru, tu vecino.
- Bueno que se traen con Sesshomaru todos dicen que es mi novio.
- Por algo ah de ser cuando el río suena es por qué agua lleva.
- No el no es mi novio, solo somos buenos amigos, es más lo considero como mi hermano.
-  Ah, entonces como dices que te molesta un Thaisho, no me digas que en esta escuela está el idiota de Inuyasha.
- Ese mismo idiota es el que me fastidio el día.
- Ya veo es un cabrón peor que yo.
- Lo conoces a caso.
- Si es un maldito traidor.
- Que te hizo, bueno si me quieres contar.
- Otra ocasión te parece te cuento me voy a clases una hora más y a las carreras.
- Algún día me podrías llevar.
- Quieres salir conmigo.
- No, no.
- Se me hace que si.
- Bueno es que me llaman mucho la atención las motos, y dicen que se pone interesante el ambiente en las carreras, pero si te molesta olvídalo, yo también me voy Sango debe de estarme buscando un gusto charlar contigo vecino.
- Para mi igual vecina, y no me molesta, aun cuando seas una escandalosa.
- Bankotsuuu.

Bankotsu se fue y yo también me levanté no tenía cara para ver a mi mejor amiga y era por haberle mentido, pero ese idiota me caía muy mal como para estar con él en la escuela si para colmo lo vería todos los días, que esperaba viviría as lado de mi casa para haber sido una primera impresión fue la peor que pude tener de ese maleducado.
El viento ese lunes era cálido y la brisa tenía un poco de fuerza así era como jugaba con mi cabello ondulado, azabache camine por los pasillos a lo lejos vi a mi mejor amigo con su novia, ella era una buena chica Kagura, agradable, extrovertida, y guapa ellos eran una pareja excelente no se molestaba de nuestra amistad y a estas alturas ya era algo digno de admirar. Pero en esta ocasión todo cambiaria por los rumores de las chicas que le envidiaban a su pareja. Los vi al final de un pasillo rodeado de árboles así como que un ambiente de complicidad, pensaba en hablar con él, pero tampoco iba a interrumpir su escenario romántico bueno al menos eso me parecía a mi tome el sendero por donde ellos no me verían por qué iba por esa ruta fácil era la más rápida para encontrarme en un lugar neutral con Sango, al ir caminando me perdí en mis pensamientos que cuando estuve a la altura de la pareja escuché mi nombre, iba a replicar el por qué me mencionaba Kagura tan molesta, pero ese intento solo se quedó en un reflejo pues una mano cubrió mi boca así que no pude emitir sonido alguno, pensaba en morder la mano y hacer un escándalo digno de un programa de drama, pero esa idea ridícula se esfumó cuando a mi nariz llegó esa exquisita fragancia varonil.
- Que no sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas -, dijo con voz calma - te voy a soltar pero no seas tan escandalosa como de costumbre vecina.
Asentí con la cabeza gacha, ya encontraría la oportunidad de desquitarme de que decía escandalosa. - Y tu por qué no haces caso de tus consejos además solo iba pasando.
- Jhm si no te hubiera callado habrías intervenido delatándome, no serán por celos o si.
- Pues ellos llegaron aquí después que yo, así que no es mi culpa escuchar, además de que traigo audífonos. Anda vámonos de aquí.
- Bankotsu pero que te propones.
- Que vayas a tu clase solamente.
- Oye, pero Kagura dijo mi nombre y debo de saber el por qué.
- Si Thaisho es tu amigo te lo dirá después déjalos además una relación es de dos, no seas metiche.
- En serio me las vas a pagar.
- Cuándo gustes nena.

Continuará...

Me voy a tardar un poquito en actualizar pero no voy a dejar la historia, más que nada por qué tengo una piedrita en el zapato mi maestra es un dolor de cabeza.