Capítulo 15

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"Casate conmigo" Esas palabras no dejaban de repetirse en la mente del pecoso.

Se sonrojo hasta las orejas para luego desmayarse.

Hawks lo atrapó antes de que cayera de cara contra el sofá.

—Creo que me apresure — sonrió nervioso antes de acomodar al pecoso entre sus brazos.

A decir verdad le agradaba la sensación de tenerlo así. Sin percatarse acarició sus rulos enredandolos en sus dedos. Aquello era relajante.








Ciel y Sebastián que llevaban a los bebés se percataron de aquella bella escena.

— Será mejor no interrumpir — Murmuro el ojizafiro.

—Supongo que si, botchan — El pelinegro dijo lo último burlón.

—Que no me llames así perro idiota — Ignorando al ojirubi se encaminó a la cocina con Ryuichi en brazos.

—Sigues igual, mi querido botchan — Susurro para luego seguir al menor con Kenichi en brazos.














Veinte minutos después de haberse desmayado Izuku fue abriendo los ojos lentamente.

Se relajo al sentir las caricias en su cabello. Claro que luego se apartó bruscamente del calor corporal de su acompañante al recordar porque se había desmayado.

Cayó de bruces en el piso pero no le importó. Hawks lo vio conteniendo una risa.

El pelicafé ayudó al pecoso a sentarse. Izuku no sabía cómo tomar aquello. Era cierto que ellos eran destinados, pero el ya tenía dos hijos, aparte para su desgracia aún amaba al padre de sus hijos.

Sonrió nervioso antes de ver a Hawks a los ojos. Se sentía mal por rechazarlo, pero no veía correcto aceptarlo cuando no se conocían mucho.

"Aunque jamás conoces del todo a las personas" se recordó a si mismo.

— Hawks no puedo aceptar tu propuesta... Yo...

—Se lo que dirás —Interrumpió — Se que tienes hijos y que aún amas al padre de tus bebés, pero — Suspiro antes de continuar, estaba preparado sabía que no sería fácil convencer al pecoso— A mi eso no me importa, ahora ya no estas marcado y no tienes compromiso o pretendiente alguno que yo sepa — El pelicafé acarició delicadamente la mejilla derecha de Izuku — Se que es apresurado, pero ambos hemos sufrido por no aceptar nuestro destino. Tus hijos siempre serán primero para ti y eso yo lo entiendo — Delicadamente acarició las pecas esparcidas en aquella mejilla sonrojada — Yo no puedo decirte que te amo. Porque sería una mentira. Al igual que tu aún amo a mi amor no correspondido — Lentamente bajo sus dedos a los delicados labios del peliverde — Pero me gustas. Por algo se empieza. Demonos una oportunidad. Empecemos siendo amigos — Hawks se acercó su rostro a centímetros de los labios de Izuku — No te niegues la oportunidad de amar nuevamente Izuku, curemos nuestras heridas juntos, se que fuiste herido en el pasado, se que talvez aún te reniegas a volver a querer, pero no puedes vivir por siempre huyendo. Mereces amar nuevamente — Hawks se acercó hasta topar sus narices en un tierno toque — Merecemos amar nuevamente — Corrigió — Piénsalo — Dirigió sus labios hasta posarlos en la sonrojada mejilla de Izuku.

Se alejo lentamente para luego regalarle una de sus mejores sonrisas.

Aquel tierno gesto hizo que el corazón del peliverde se removiera.

Se había quedado sin que decir. Le aterrada la idea de enamorarse de nuevo. Pero talvez si lo intentaba podría funcionar.

Además Hawks había dicho que podían comenzar como amigos y la idea no le desagradaba en absoluto.

— Seamos amigos primero si? — Fue el turno del peliverde en acariciar una de las mejillas del ojicafé — El tiempo dirá que nos deparará.

Hawks asintió feliz. Talvez no lo había aceptado del todo. Pero había avanzado.

— Puedo conocer a tus hijos? — Pregunto de la nada luego de un cómodo silencio.

Izuku salió de su burbuja y sutilmente sonrojado cesó las caricias en la mejilla de su acompañante.

— Claro — El peliverde se levantó de su asiento — Deben estar con Sebastián — Le tendió la mano a Hawks que gustoso la tomó.

Tomados de la mano fueron hasta la habitación del pecoso. Izuku se extraño que Sebastián no estuviera ahí con sus bebés.

Se encaminó a la planta baja en su búsqueda sin percatarse que aún seguía tomado de la mano con el pelicafé.

Unas sutiles risas provenientes de la cocina les llamaron la atención.

Ambos se dirigieron ahí. Conforme avanzaban Izuku recocido las risillas.

Sebastián y ciel que estaban entretenidos con los bebés no se percataron de la presencia de sus amos.

— Veo que a Keni y Ryu les caíste bien — Sonrió hacia Ciel que se sonrojo sutilmente por lo dicho por el peliverde.

Sonrió apenado. Acción que maravilló al mayordomo al lado suyo.

Izuku se dirigió a ellos, pero se detuvo al darse cuenta que aún estaba tomado de la mano con Hawks.

Sonrojado se alejo de el y tomó en brazos a Kenichi.

— Gracias por cuidarlos Sebastián.

— Que sería del mayordomo de los Yagi si no pudiera hacer algo como eso — Sonrió orgulloso.

— Presumido — Susurro el ojizafiro.

El pecoso que no escucho aquello se dirigió hacia Ciel y tomó a Ryuichi también.

Sonriendo tímido se acercó a Hawks.

Los mayordomos se vieron cómplices y sin ser notados salieron de la habitación.

El pelicafé veía a los bebés en brazos de Izuku curioso. "Sin dudas son la mezcla de ambos" Pensó.

— Ryu, Keni, él es Hawks — Los gemelos veían al pelicafé curiosos — Hawks él es Kenichi — Besó la cabecita del pelirrojo — Y este es Ryuichi — Repitió la acción con el peliblanco.

— Mucho gusto pequeñines, yo soy Hawks — Se presentó sonriendo — Soy un amigo de su mami, espero que nos llevemos bien.

Ambos bebés lo vieron minuciosamente hasta que Kenichi sonriendo le tendió los bracitos en muda petición por ser cargado por el pelicafé.

Ryuichi por su parte lo seguía viendo curioso.













Izuku luego de presentarle sus hijos a Hawks lo invitó a tomar la merienda.

Claro que este aceptó gustoso.

Pasaron una tarde amenamente entre risas con los bebés.

Los mayordomos que fueron testigos de aquello les deseaban lo mejor.

Ambos habían sido testigos del sufrimiento de sus amos. Así que esperaban que alcanzarán por fin la felicidad.

Sebastián tomó de la mano a Ciel. En respuesta el peliazul apretó su mano.

Un detalle que para ambos significaba mucho.













Talvez aquello era el inicio de una nueva historia de amor entre sus amos.

Y quizás era el reinicio de la suya también.
























Nos vemos en la próxima, si comentaran si les gusta la historia o si fallo en algo me harían muy feliz uwu

Consecuencias Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora