Serendipia Demoniaca

La hora Loxar

UN MOMENTO. Si el diablo Natsu se encuentra en la isla continua... ¡Eso quiere decir que Lucy está con él! ¡Lucy debía estar viva! Y estamos a un maldito paso de encontrarla.

-¡Lucy! ¡Lucy debe estar con él! Gray debemos ir a buscarla. -sentencié seriamente.

-No iremos a ningún lado.

-¿Qué? ¿Estás escuchando lo que dijiste? -pregunté furiosa. -Mi prima puede estar en esa isla... ¡MI UNICA FAMILIA! No la abandonaré.

-No estas razonando Juvia...-dijo esforzándose para tratar de calmarme.

-A la mierda el razonamiento. Iré a esa isla contigo o sin ti. -Gruñí molesta. No podía creer que me diera la espalda en este momento. No cuando más necesitaba el apoyo de alguien. Cuando más le quería conmigo, se esfumaba.

-¡Ni siquiera sabes si Lucy se encuentra en ese lugar! -gritó frustrado.

-Me basta con que esté el diablo para poder preguntarle por ella. -espeté llena de ira.

-Ya te dije que n-...

-¡No me importa! -le interrumpí secamente. -No me importa lo que digas, iré a buscar a Lucy.

-¿Escuchaste la explosión? Puede que se encuentren en peligro y sabes perfectamente que ninguno de los dos nos encontramos lo suficientemente capacitados para ayudarles. -Musito lentamente. -Este estúpido portal no me deja utilizar mis poderes de ataque y tu estado y poder mágico es deplorable; no creas que no me he dado cuenta. -comentó con una advertencia marcada en su tono de voz. -Crear la movilidad permanente de este portal te debilita día a día.

-Pero...

-Además no sabemos en qué términos se encuentran tu prima con Natsu o la razón por la cual ese cabeza de carbón puede utilizar ataques y yo no. -Inhalo fuertemente para continuar. -No es conveniente dirigirnos a un campo de batalla sin un plan, ni mucho menos sin la posibilidad de defendernos y/o atacar. Es imprudente y estúpido. No te dejaré llegar a esa isla. –informó de forma violenta.

-¿Quién te crees? ¿Un general? -cuestioné de forma hostil.

-Sera mejor que pienses bien lo que dirás o te llevaré arrastrando al hotel y te encerraré hasta que me vuelva piedra. -dictó furioso.

-No me interesa.

-Debería...

-¿Crees que Natsu hiciera el contrato con Lucy?

-No lo sé.

-¡Dios, necesitamos ir a esa isla! Por favor Gray, necesito encontrar a Lucy... -Sollocé sin querer. -Prefiero morir buscándola, que quedarme sin hacer nada.

-Juvia. -advirtió en su tono.

- Detesto el "qué hubiese pasado si..." -tomando valor, le miré fieramente. - No estoy dispuesta a utilizar aquella frase, no esta vez. No con Lucy.

-Lo siento, no dejaré que te expongas al peligro. -sentenció enojado.

-Tengo un plan. -aseguré muy confiada.

-Ningún plan será lo suficientemente bueno para que logres cambiar mi opinión. -bufó irónico.

-Lo siento Gray. -dije seriamente. Cerré los ojos y extendí mis manos hacia el portal. Mentalmente pronuncie la reversa del hechizo de movilidad y todo volvió a ser como antes. Logré sentir cada fibra de mi poder regresar en un 60%, nuevamente era fuerte.

-NI se te ocurra Juvia. -espetó furioso. Al intentar dar un paso se dio cuenta gracias a la descarga que el portal le proporcionó, que volvía a estar inmóvil. -¡MALDICIÓN! REGRESAME LA MOVILIDAD.