DELTARUNE: MISTAKE [CLOSED]

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Cuando por fin despertó, la poca luz que había en su entorno le daño la vista. Estando algo mareado, se sentó en el suelo y se llevó la mano al rostro. Solo recordaba haber caído a aquel vacío oscuro junto a Susie.

Al pararse pudo observar su reflejo en un charco a sus pies. Nuevamente usaba armadura, botas y guanteletes grisáceos. Alrededor de su cuello llevaba la bufanda rosa. Su piel era de un azul celeste y su cabello azul oscuro. Lo único que se mantenía igual era el color rojizo de sus iris.

Giró sobre sí mismo y enseguida supuso que se encontraba de regreso en el Mundo de la Oscuridad. Lo que habían hecho había funcionado estupendamente.

Sacudió sus ropas y buscó con la vista a su compañera sin tener éxito. Trago en seco y decidió explorar el sitio en su búsqueda.

Aquella cueva seguía siendo igual de oscura. Era como si siempre fuera de noche allí. Una noche de luna nueva. Apresuró el paso un poco más y le resultó algo raro el abrupto silencio de los alrededores.

—¡Detente ahora mismo lightner!—escuchó una voz tras él.—Date la vuelta lentamente—ordenó la misma voz.

El humano considero que lo mejor era obedecer la orden y lentamente se volteó hasta quedar frente a un ejército de Ruddins.

—Chicos soy yo, Kris—dijo el de piel azulada con una sonrisa.—¿La persona azul?

—¿Kris? No conocemos a ningún Kris—respondió el que parecía ser el líder.—Nuestras órdenes son eliminar a todo lightner que ponga un pie en nuestro reino.

A Kris le resultó extraña la hostilidad de los habitantes de la oscuridad para con él. Sin embargo, luego observó sus aspectos, se veían diferentes. Eran de colores negros y rojizos, no parecían los mismos.

—¿Bajo las órdenes de quién están?—preguntó el humano bajando su mano hasta la funda de su espada.

—Eso no es de tu incumbencia—el líder sacó su espada—¡Atrápenlo!—ordenó y todo el grupo se abalanzó sobre el humano que ya había desenfundado su espada y la sostenía en alto, listo para atacar.

—¿¡Qué crees que haces idiota!?—escuchó a lo lejos y asombrado observó cómo alguien se hacía paso bruscamente entre el ejército de Ruddins hasta llegar a él. No tuvo tiempo de reaccionar ni de ver de quién se trataba, solo sintió como alguien lo agarraba y se lo echaba al hombro como si fuera un saco de papas, para luego echar a correr.

—¡Ineptos!¡No dejen que el otro lightner escape!—gritó el líder de los Ruddins mientras movía su espada iracundo.—¡Vayan tras ellos!—ordenó y el resto de los guerreros respondieron al unísono con un estridente: ¡A sus órdenes!

(...)

Una vez lejos del peligro, su captor o en ese caso su captora lo dejó en el suelo. Kris la observó y suspiró aliviado al ver que se trataba de Susie, quien lo observaba con cierto enojo.

—¿¡Acaso estás loco!?—le gritó ella. Sus ropas y aspecto también habían cambiado y en su mano llevaba su hacha—¿¡Pensabas enfrentarte a todos esos tu solo!?—le volvió a reñir. Pero Kris, sin mencionar palabra alguna se abalanzó sobre ella y la abrazó con fuerza. Susie alzó los brazos y se quedó quieta de la impresión por la repentina acción de parte de su amigo. Fue cuando sintió el pequeño cuerpo de Kris temblar entre sus brazos.

—Qué alivio.—dijo en un susurro quebrado—Qué alivio que estés bien—volvió a decir.

Al pasar unos segundos Susie correspondió el abrazo algo apenada. Palmeó la espalda de su amigo varias veces en espera de que se calmara.