Era la primera vez en mucho tiempo que lograba dormir bien. Se sentía cómodo, como si durmiera sobre un suave almohadón de plumas. Sin muchos deseos de despertar volvió a acomodarse y a aferrarse a lo que se sentía como una manta.
—Oh cielos. ¿Debería despertarlos o dejarlos dormir?—escuchó un cotilleo distante—Tenemos que irnos ya. Pero se ven tan adorables—siguió escuchando y entreabrió los ojos, pudo ver a Ralsei frente a él, mirándolo algo sonrojado.—Bu—buen día Kris—dijo el príncipe de la oscuridad con una sonrisa nerviosa.
—¿Buen día?—preguntó el humano alzando la vista y mirando lo que sería el cielo, se veía igual de oscuro que siempre—¿Cómo sabes que es buen día?—volvió a preguntar tallándose los ojos.
—Hey, hagan silencio. Intento dormir—se quejó Susie y el humano sintió como lo abrazaban. Al darse cuenta, estaba durmiendo entre los brazos de Susie, usando su hombro como almohada y cubriéndose con parte del chaleco negro y magenta de ella.
—Eh...—Ralsei se cubrió el rostro sonrojado con sus garras peludas y blanquecinas—Chicos...—alcanzó a decir algo avergonzado.
Susie finalmente despertó y al no poder ver, tocó a tientas lo que estaba abrazando. Al sentir el olor a manzanas, enseguida se dio cuenta de que se trataba de Kris. En un ataque de vergüenza, empujó al chico, lanzándolo lejos de ella—¿¡Qué haces durmiendo conmigo!?—gruñó apenada. Kris no respondió y solo se rascó la nuca algo sonrojado.
—Se veían realmente adorables durmiendo juntos—comentó Ralsei poniendo sus manos en ambas mejillas.
—Para por favor. Nunca vuelvas a decir que soy adorable y mucho menos cuentes lo que paso aquí—interrumpió Susie con un tono cansado—Si pudiera ver te lanzaría lejos de aquí como esa vez contra aquella cosa roja y redonda—amenazó ella poniéndose en pie. Kris la sostuvo de la mano para que no tropezara con nada.
—Susie.—el albino se acercó a ella y poniéndose en puntillas tomó el rostro de la chica entre sus garras—Tus ojos... ¿Qué fue lo que les pasó?—preguntó preocupado mientras miraba a Kris, él cuál solo negó con la cabeza.
—El último ataque del bastardo de Gaster—contestó ella con cierto enojo.
—Veré si puedo...—Ralsei puso su palma sobre la frente de la guerrera y recitó unas palabras en voz baja. Una luz verde claro se desprendió de la mano del príncipe. La chica púrpura agarró la mano del humano con fuerza, este hizo lo mismo para calmarla. Después de unos segundos, el albino se alejó de la chica con una sonrisa—Eso debería ser suficiente.
—¿Tú crees?—preguntó la joven—Sigo sin poder ver—continuó diciendo sin soltar a Kris del agarre de su mano.
—Eh...Creo que debes abrir los ojos ahora—comentó Kris divertido mientras le corría el cabello que ocultaba sus ojos. Susie los abrió lentamente y efectivamente había recuperado la vista. Suspiró aliviada y le dio un puñetazo a Ralsei en el hombro como muestra de su agradecimiento.
—¡Auch!—se quejó el príncipe mientras se sobaba el hombro con una expresión de dolor.
—Gracias nerd—le agradeció la chica con una sonrisa afilada.
—De nada...supongo—respondió Ralsei confundido. El humano sonrió satisfecho ante la escena. Caminó hasta donde estaban sus amigos y puso sus manos en los hombros de éstos.
—Tenemos que irnos—advirtió Kris y los otros dos héroes asintieron con cierta decepción—Pero volveremos y le daremos a Gaster su merecido—dijo animando a sus amigos que esta vez asintieron con decisión.
—Entonces, tomen mi mano—pidió el príncipe y ambos chicos obedecieron. De nuevo la luz dorada los envolvió y antes de darse cuenta ya estaban frente a la fuente. Con sigilo se acercaron al lugar, cuidando de que nadie los atrapara.
Kris avanzó hasta donde estaba y nuevamente, su alma reaccionó con la fuente. Un umbral de luz blanca se abrió enfrente de ellos y el humano lo atravesó, seguido de sus compañeros. Una vez adentro todo se volvió oscuridad.
(...)
—¡E-espera Kris!—exclamó Ralsei nervioso y tratando de buscar al mencionado entre las penumbras.
—¡Hey! ¡Cuidado por donde caminas nerd!—se quejó Susie cuando Ralsei chocó con ella. Acto seguido Kris chocó con una estantería de la que cayeron varias cosas haciendo un gran estruendo.
—¿Qué fue eso?—Ralsei, asustado, dio unos pasos hacia atrás y se paró en algo blando que emitió un chillido sonoro—¡Ah!¡Un monstruo!—gritó y cayó al suelo.
—¡Kris!¡Encuentra el maldito interruptor de una vez!—le gritó Susie algo exasperada.
—¡Eso intento!—le respondió él pasando su mano por la pared—¡Lo tengo!—exclamó y pulso el interruptor. Justo cómo la primera vez se encontraban en un salón lleno de juguetes y cosas de niños pequeños. Ralsei temblaba alegando algo acerca de un monstruo chillón. Susie vio un patito de hule a los pies del albino, lo agarró y lo apretó entre sus manos divertida.
—Si Ralsei. Un monstruo muy peligroso—se burló la joven entregándole el juguete al príncipe. Él solo lo tomó y tras apretarlo dos veces lo lanzó, con una expresión de decepción, a una de las esquinas del salón.
Kris salió del salón. El sol ya se estaba poniendo y los tonos naranjas y rojizos, que se filtraban por los cristales de las enormes ventanas, teñían las paredes interiores del edificio.
—¿Así que este es su mundo?—preguntó Ralsei atónito ante los colores, del atardecer. Los encontraba hermosos.—Es muy hermoso. ¿Ustedes viven aquí?—les volvió a preguntar.
—¿Qué? ¡No!—Susie fue la primera en reaccionar—Ni aunque me pagaran viviera aquí—dijo con cierto desprecio.
—Es la escuela a la que asistimos—respondió el humano palmeándole la espalda al recién llegado.
—Bueno. ¿Y ahora que...?—las palabras de Susie fueron interrumpidas por un gritó a lo lejos.
—¡Kris, Susie!—los chicos pudieron ver a Toriel acercarse a ellos. Tenía una expresión de preocupación y en su mano traía un teléfono.
—Creo que estamos en problemas—musitó Susie y Kris se acercó más a la chica, algo asustado. Cuando la mujer estuvo enfrente de ellos, se esperaron el regañó más grande de su vida. Pero se sorprendieron cuando sintieron como Toriel los abrazaba a ambos.
—¡Estaba tan preocupada!—exclamó entre sollozos y se separó para verlos a ambos. Beso el rostro de Kris varias veces mientras apretujaba a Susie contra su pecho. La muestra de afecto por parte de aquella amable mujer era ... ¿nueva? para Susie, que nunca antes había sido mimada de esa forma—¿Dónde estuvieron todo éste tiempo? Los estuve buscando—preguntó la albina aún con los ojos llorosos. Kris volteó a ver a su compañera, esperando conseguir algo de apoyo de su parte para explicarle a su madre lo sucedido. Pero ella se veía confundida y tensa.
—Eh...yo creo que puedo explicar lo que paso—habló Ralsei que había estado al margen de todo hasta ese momento. Toriel miró al albino de cuernos rosas y gafas verdes.
—¿Asriel?—preguntó confundida ella, separándose del humano y la chica.
—¿Q-qué?—preguntó confundido Ralsei mientras miraba a Kris.—M-mi nombre es Ralsei—se presentó el príncipe haciendo una pequeña reverencia—Creo que me confunde con alguien más—aclaró con una sonrisa.
Toriel volteó a ver a su hijo humano con una expresión de confusión. Esperando una explicación. Kris suspiró y se dispuso a explicarle a Toriel todo lo que habían vivido en el Mundo de la Oscuridad.
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DELTARUNE: MISTAKE [CLOSED]
FanfictionRojo y púrpura. Los colores del anochecer. El ritual de unión que realizaban los monstruos y humanos en épocas pasadas y que fue olvidado. Su amistad y el ritual que vincula sus almas es lo que los acompañara en esta nueva aventura.