DELTARUNE: MISTAKE [CLOSED]

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Un enorme árbol de tronco oscuro se alzaba imponente y hermoso enfrente de los jóvenes. Susie lo observaba boquiabierta, mientras que Kris solo disfrutaba sonriente de la reacción de su amiga.

—Tengo que admitir que esto es impresionante—musitó la chica después de tragar en seco.

—Lo sé. Pero lo mejor es esto—el humano se acercó al grueso tronco y movió unas enredaderas, dejando ver una especie de pasadizo secreto.—Ven—le extendió la mano a la chica, la cual estuvo a punto de tomarla, de no ser porque sintió sus mejillas arder.

—Puedo entrar por mí misma—dijo y entró dando fuertes pisotones.

El suelo del interior estaba repleto de DarkCandy. Y era iluminado por algunos hongos fluorescentes de un color azul celeste. La joven monstruo caminó observando embobada aquel sitio de ensueño. Kris la seguía en silencio, observando cada acción que hacía. En momentos como esos Susie mostraba su lado más vulnerable. Era como si volviese a ser una niña pequeña. Curiosa de todo lo que estaba a su alrededor.

—Creo que me quedaré a vivir en este lugar—dijo la chica en broma sin voltear a ver a Kris.

—Por ahora será nuestro escondite—Kris y se sentó en el suelo, recostando su espalda a la pared. Susie copió la acción del humano.

—¿No vas a comer nada?—preguntó la chica tomando uno de los DarkCandy que había sobre el follaje rojo que cubría el suelo.—El menú no es muy variado, pero algo es algo—se encogió de hombros tras propinarle un mordisco al caramelo.

—No tengo tanta hambre la verdad. Sólo estoy...muy cansado...—se llevó la mano al rostro mientras suspiraba.

—¿Te sientes mal?—le preguntó ella algo preocupada. Kris negó—¿Es tú herida? Déjame echarle un vistazo—se acercó al humano y se arrodilló a su lado.—Voy a quitar el vendaje. Quédate quieto—le advirtió mientras desenrollaba la venda de alrededor de la frente de él.

—No creo que sea la herida—comentó el chico con los ojos cerrados.

—Más vale prever que tener que lamentar—respondió ella separando los cabellos azul oscuro del muchacho.

—Me acabas de recordar a mi madre—comentó divertido.

—Bueno, la he escuchado decir esa frase tantas veces. Tarde o temprano iba a quedar grabada con fuego en mi subconsciente—dijo y pasó su dedo sobre la herida. Aún estaba algo abierta pero ya no sangraba.—No está tan mal. Ha empezado a cicatrizar—le volvió a poner la venda con cuidado.

—Tengo una buena enfermera a mi lado—bromeó el chico mientras arqueaba una ceja.

Susie lo miró en silencio por unos minutos con los ojos entrecerrados—¿Acaso estás coqueteando conmigo?—le preguntó cruzándose de brazos.

—Sólo era una broma—respondió el humano algo asustado y riendo nerviosamente—Mejor descansamos por hoy ¿Sí?—dijo y se recostó al tronco del árbol.

—Cómo sea—respondió la joven y de igual forma se recostó a unos metros de Kris.

(...)

Ralsei caminaba de un lado a otro mientras murmuraba cosas sin sentido. Lancer sólo lo observaba, pensando que en cualquier momento el de gafas haría una zanja en el suelo.

—¿Cómo se les ocurrió siquiera hacer ese ritual? Están en graves problemas ahora mismo—espetó Ralsei hecho un manojo de nervios.

—Tomate las cosas con calma Ralsy. De seguro no sabían lo que estaban haciendo—Lancer trató de calmarlo.