- Sonríe sorprendido al ver cómo de repente logras agarrarle las manos, y luego rápidamente te subes a su regazo, dejando sus manos aún agarrada y contra su pecho. Ríe leve al escuchar lo que dices sobre tener el poder y luego corresponde al beso que dejas sobre sus labios. Luego de lo que susurras, pone sus ojos en blanco por su orgullo, aún manteniendo su sonrisa hasta que muerdes su labio y lo estiras, amando la sensación que le provoca. Hace una pequeña mueca, alzando una ceja ante lo que dices, y corresponde a tu beso, luego disfrutando de los demás. - Mmmh... - Murmura pensativo pero relajado, mientras besas su mentón y mandíbula, soltándose de tus manos para poder abrazarte por la cintura y así acercarte un poco más. - ¿Crees que sea una buena idea? - Pregunta divertido, haciendo referencia a la entretenida y sarcástica conversación que tuvieron anteriormente. - Amo demasiado mi cocina como para que se queme y explote. - Ríe suave y burlón, pero luego se acerca a dejar un beso sobre tus labios. - Pero aún así, sé que muero por verte intentar. - Susurra sobre tus labios, y luego soltar una pequeña risa maliciosa y besarte una última vez antes de ponerse de pie, cargándote con él. Estira uno de sus brazos para alcanzar su celular. - Voy a tener que filmarlo todo. - Ríe maliciosamente, jugando contigo, para luego guardar su celular en su bolsillo y salir de la habitación, dirigiéndose al estrecho pasillo y luego a las escaleras, que los dejaban en el living, el cual no tenía pared divisoria con la cocina. Nash se encontraba acostado en el sofá y al verlos los siguió. Una vez dentro de la cocina, te deja parado allí. Él se sienta sobre la larga barra desayunadora de madera, y con una bella sonrisa dice: - Sorpréndame, chef. -
-Sonríe cuando te safas de sus manos y rodeas su cintura haciendo que el rodee tu cuello con sus brazos, aun estando en tu regazo, escuchando ofendido la pregunta divertida que haces- Oye! No soy tan malo...O si? No claro que no! -Dice por último antes de dar un pequeño golpe a tu pecho por hacerlo dudar, recibiendo tu dulce beso en sus labios después de escucharte reír burlonamente. Para después de escucharte decir que quieres verlo intentar sentir como te paras con el en tus brazos y tomas el celular para salir de la habitación dirigiéndote a la cocina- Oh no! Ni siquiera se que voy a cocinar! No seré la burla Bixenman!-Dice por lo de grabarlo y bufa rodando sus ojos mientras entran a la cocina y lo dejas parado ahí, notando como vas a sentarte al desayunado, poniendo esa encantadora sonrisa que lo volvía loco- Bien... Amm, por donde empezaremos- Dice un poco nervioso mientras mira a los alrededores de la cocina pretendiendo buscar algo mientras se arremanga el suéter de la mangas para no mancharlo mientras experimenta, perdón, cocina- Que te parece si preparo unos deliciosos hot cakes acompañados con huevos fritos y tocino! -Dice mientras te mira con una brillante sonrisa y sus manos sobre su cintura- Será algo sencillo. Y estará delicioso lo prometo! Pero primero debo saber si tienes los ingredientes. Harina para Hot cakes, huevo, leche, mantequilla, lo básico -Dice mientras cuenta con sus dedos todo lo que menciona y después ríe suavemente- Dios, me siento un experto ahora que me escucho hablar así, creo que dejare la música por la cocina si esto llega a funcionar-Susurra divertido-
- Al verte tan nervioso le daban muchas ganas de abrazarte y besarte, pero también le divertía, y más aún luego de cómo te quejabas desde antes de bajar del cuarto. Mira con ojos divertidos y atentos como intentas improvisar y te arremangas, aunque él ya sabría que terminaría cocinando él mismo. Sonríe sorprendido al ver que te decides en qué hacer y nombras cada ingrediente. Pero lo que más le hacía sonreír y derretirse por dentro, era toda la alegría que tenías y mostrabas. Ríe bajo ante el último comentario que haces. - Oh, por favor no. - Dice luego de soltar aquella leve risa, para luego bajarse de la barra y acercarse a abrazarte por la cintura, algo de lo que se estaba aguantando las ganas,y aún más con aquella sonrisa emocionante que tienes. Agacha un poco la cabeza para alcanzar a dejar algunos suaves y dulces besos a tu mejilla, la cual tenía ese único hoyuelo que se te hace al sonreír, algo que era tan perfecto y bello para él. - Eres tan bello cuando te pones así. - Susurra cariñosamente, para luego apoyar su mentón sobre tu cabeza, ya que tu altura era la justa y perfecta para esta posición, aún abrazándote. - ¿Y qué dices si tu preparas hot cakes mientras que yo preparo un desayuno francés para que pruebes? - Deja un beso en tu cabello antes de soltar el abrazo, para así poder alcanzar los estantes que tendrían todos los ingredientes que ambos necesitarían; harina, polvo para hornear, huevos, sal, azúcar, manteca, levadura, vainilla, entre otros. Todos esos ingredientes los coloca en la barra de desayuno, para que se puedan hacer las mezclas sobre la mesa, o en la barra de cocina. - De pequeño, cuando vivía en Borgoña, solía cocinar con mi madre y mi abuela de pequeño, y era el mejor entre todos mis hermanos y primos. Quizá hasta mejor que mis tías. - Explica orgulloso mientras ordena los ingredientes. - Así que, cariño, probarás los mejores Pain au chocolat y Croissants que algún Toussaint haya probado. - Dice con una pequeña risa orgullosa al final, instalando todo lo que iba a utilizar en la barra de cocina, totalmente subido a su ego, pues sabía que era bueno en eso. -