-Se apega más a ti cuando lo atraes más a tu cuerpo y sonrie- No lo sé, me encantaría ver algo aquí.-Dice y toca nuevamente con su dedo índice tu pecho derecho- Como una frase en francés con letra cursiva, que fuera importante para ti.-Dice nuevamente y te mira por unos segundos aun con la sonrisita en su rostro, volviendo su atención después a lo que decía- Ó tal vez unas rosas floreciendo por acá...-Susurra inclinándose un poco para dejar un beso debajo de tu clavícula y tu hombro mientras tu viertes un poco de shampu en tu mano, haciéndolo incorporarse en su lugar cuando comienzas a masajear su cuero cabelludo, comenzando a cerrar sus ojos por inercia, disfrutandolo un poco. Pone sus brazos alrededor de tu cintura acariciando con las yemas de sus dedos tu espalda mientras tu seguías con su cabello- Mmm Te amo...-Sale de sus labios sin mas, aun con sus ojos cerrados, creía necesario dejartelo claro cada día de sus vidas- No se si te lo había dicho, creo que no.-Susurra nuevamente y habré un poco su ojo derecho para darte una pequeña mirada antes de volver a cerrarlo con una sonrisa de medio lado- Me amas? - pregunta bajo y abre sus ojitos lentamente, teniendote a centímetros de el. Acercándose a darte pequeños y lentos besos, siendo nada más suaves toques de labios- Bebé, mi amor, mi hombre hermoso. -Susurra sobre tus labios y roza un poco sus narices soltando una pequeña risita cuando se separa. Para minutos después sentir como el shampu abandonaba su cabello. -
— Sonríe leve al ver cómo te relajas con su tacto, pero este gesto se agranda al escuchar tu susurro tan dulce y tan anhelado de escuchar mientras tus manos se deslizaban por su espalda. — Mmmh... Creo que yo tampoco lo escuché antes. — Dice siguiendo tu broma, mirando con ternura tu ojo derecho cuando lo abres, aún dándo caricias a tu cabello empapado y repleto de shampú. — Te amo con todo mi corazón, bebé. Soy todo tuyo. — Susurra suave aún con aquella sonrisa y correspondiendo a tu mirada, sintiendo su corazón latir fuerte cuando te acercas a dejarle pequeños, lentos y amorosos besos, tales que también correspondía uno tras otro con mucho amor, bajando una de sus manos lentamente por tu espalda mientras que con una sonrisa escucha y siente como susurras sobre sus labios y rozas sus narices, luego disfrutando la belleza de escuchar tu risita. — Mi dulce angelito, mi bello príncipe, mi amor incondicional, mi bebé, mi mundo... — Susurra aún teniéndote cerca, antes de que te separes, para dejar unos últimos besos cortos y lentos sobre tus labios. Luego de una sonrisa, toma agua entre sus manos y comienza a desenjuagar el shampú de tu cabello, repitiendo sus acciones con delicadeza hasta que tu cabello esté libre de aquella sustancia. Cuando termina, vuelve sus brazos a tu cintura mientras hunde su rostro en tu cuello, teniendo su cuerpo desnudo y húmedo pegado al tuyo. Comienza a dejar besos lentos por tu cuello hasta tu mandíbula. — Consideraré los tatuajes... — Susurra volviendo al tema anterior, mientras va subiendo sus besos por tu mejilla y terminando con uno sobre tus labios. — Tambien estaría bueno que ambos tengamos uno. — Susurra sobre tus labios antes de nuevamente dejar otro beso. — Pero no hablemos de eso ahora... pas maintenant. — Susurra nuevamente, para luego comenzar a semi acostarse en la bañera, cargando su espalda en el borde redondeado de esta, llevándote con él mientras el agua espumosa y relajante los hunde un poco más, haciendo que quedes recostado sobre su cuerpo, teniendo contacto con cada parte de él. Una vez en aquella posición, junta sus labios con los tuyos, pero esta vez en un beso más profundo y húmedo, con ambas lenguas actuando lenta y sensualmente una con la otra. Una de sus manos se quedó acariciando a lo largo de tu espalda, desde lo más bajo de esta hasta por debajo de tus hombros, trazando toda aquella bella curva que tienes. Su otra mano subía y bajaba por una de tus piernas, ya que estas se encontraban a los costados de sus caderas, mientras que el beso continuaba tan candente como fuego lento. —
-Sus ojos se habían cerrado tras apenas sentir el dulce toque de tus labios rozar con los suyos. Su lengua danzaba de forma humeda contra la tuya, queriendo rozar con ella hasta que sus pulmones le permitieran antes de comenzar a implorar piedad por un poco de oxígeno. Era capaz de sentir su piel arder al ser acariciada por tu cálidas manos, cada uno de sus poros se erizaban conforme las caricias subían y bajaban por su pierna, marcando una textura que besaban tus dedos. Sus manos viajaron por tu pecho enredandose en tu cuello, para poco tiempo después fundir sus dedos en tus cabellos. Comenzando a mover sus caderas inconscientemente sobre ti, creando una deliciosa fricción contra tu miembro semiduro, moviéndose de adelante hacia atrás de forma dura, sensual e insistente, haciendo que sus cuerpos húmedos se rozen entre ellos. Se separa lentamente de tus labios por falta de aire dejando algunos suaves besos sobre estos antes de separarse por completo dejando sus labios entre-abiertos y a centímetros de los tuyos para poder mirarte por unos segundos, con pura excitación en sus ojos- Amor... -Susurra y se acerca a tu cuello comenzando a besar y succionar suavemente pequeñas zonas de este, subiendo de apoco sus besos hasta tu oído y deteniéndose cuando llega a su objetivo, formadosele una pequeña sonrisa en su rostro- Joder, quiero que me folles tan duro, quiero montarte...- Susurra suave en tu oído y mordisquea ligeramente el lóbulo de tu oreja, reteniendo pequeños jadeo en su garganta, mientras jalaba a la vez un poco los cabellos de tu nuca.-Por favor...