Creo que no entienden que tengo el complejo
atado al espejo diciéndome
“No puedes”.
La chica del reflejo que
contemplo todas las mañanas
se ahoga en las mismas lágrimas
saladas que lluevo al mismo
Tiempo que ambas susurramos
“Esta no soy yo”.
Soy incapaz de despertarme
una sola mañana diciendo
“Hoy el mundo es mío”.
¿Cómo va a ser mío algo si ni
siquiera yo soy?
Los complejos conllevan al
Miedo a ser
querida, apreciada.
Por eso huyo del Amor,
de mi norte
(el que siempre menciono
como el que perdí hace
Tiempo.)
Me matan, me ahogan,
me dejan sin fuerzas.
Ya no sé qué hacer,
me pisotean los
pétalos y me dejan
en ceniza.
Inseguridades.
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Cartas
Poesíadejemos de negar lo evidente; te quiero, ahora, mañana y, quien sabe, igual siempre.