Me gustaban las cosas bonitas,
así como su sonrisa,
las cosas antiguas,
como los discos de vinilo o las citas sorpresa.
Me gustaban las cosas imposibles
que al final acababan sucediendo
como que un hombre pisase la luna
o yo acabase enamorada de su dulzura.
Me gustaban las películas de miedo
solo para que me abrazase,
aunque no tenía miedo por la película
si no por perderle a él.
Me gustaban las tardes de invierno
que pasábamos entre besos y besos
sin querernos pero atreviéndonos ha hacerlo.
Me gustaban los madrugones,
el olor a café mezclado con su aroma de vainilla
que más que endulzar me ponía la piel de gallina.
Me gustaban las caricias
con deleite y sin prisa,
con los dedos, la boca y la sonrisa.
Me gustaban sus cigarros
ese olor a pipa vieja que mucho de ellos desprendían
o como el humo que inundaba mi cuerpo y se metía en cada recoveco.
Me gustaban las sorpresas aunque siempre fui de las que las odiaban
por el hecho de que no me gustaba que me impresionasen,
que me quedase perdida, en blanco sin saber bien qué hacer o qué decir.
Me gustaban sus regalos que más que comprados eran pensados
explicitamente para mi, para verme feliz y sonreír.
Me gustaban sus ojos por su mirada
que transmitía muchísimo mas que un folio lleno de versos sobre sus sentimientos.
Me gustaban sus te quiero que no eran, ni mucho menos, verbales
que no eran de los que ahora o bien se prestan o bien se regalan,
los suyos eran verdaderos, sin esas dos palabras a las que sí que tenía miedo.
Me gustaban los sonidos diferentes de su risa,
como su tono cambiaba por el asombro y el gozo
a veces agudo y otras demasiado grave.
Me gustaban las fotografías donde solo él salía,
cuando no se daba cuenta que yo andaba con el objetivo esperando el momento exacto,
donde se viese mas perfecto de lo que era,
para que el mundo comprendiese lo que ni yo misma entendía
Me gustaban tantísimas cosas que nunca acabaría de enumerarlas
aunque podría resumirla en la más importante de todas;
Me gustaba, y con locura, él
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Cartas
Puisidejemos de negar lo evidente; te quiero, ahora, mañana y, quien sabe, igual siempre.