Stiles, ¿qué es Wattpad?

6

Era un día muy tranquilo para Derek, se encontraba en el sillón de la sala viendo un partido de béisbol, con una lata de cerveza en una mano y con un perrito caliente en la otra, al moreno todo se le hacía muy extraño.

¿Dónde se encontraba su pequeño novio?.

Ni idea.

¿Estaba en la casa?.

Él suponía.

La verdad desde hace más de 45 minutos no había visto a su bebé.

Por lo que con el estómago revuelto se levanto de su cómodo asiento y caminó con dirección a la cocina, no es por presumir pero su chico sabía hacer las mejores comidas de todo Beacon Hills, según él, el padre y los amigos del chico —y cualquier otro ser que probara su sazón— pero extrañamente el menor no se encontraba allí.

Algo confuso caminó hacia la pequeña biblioteca que tenían en su casa, que según Stiles, era su pequeño refugio además de su habitación y también su tercer lugar preferido de la casa —el primero lo tiene su habitación y el segundo la cocina— pero este extrañamente no se encontraba allí tampoco.

Ya preocupado caminó escaleras arriba de la mansión y abrió la puerta de su habitación encontrándose con un bulto bajo las sábanas.

Se acercó lentamente sabiendo que ese remolino de colchas era su lindo novio, al estar cerca de la cama de un solo brinco quedó detrás del menor, provocando un chillido poco masculino de su novio.

— ¡Derek!. —protestó el menor—. Me asustaste tonto. —salió debajo de su fortaleza de sábanas con su móvil en la mano.

— ¿Qué estás haciendo?. —preguntó abrazando al menor por la cadera y pegándoselo a su cuerpo.

— Nada. —murmura el menor, al ver la cara de no te creo eso del mayor, el menor rodó los ojos—. Estaba leyendo.

— Ya me había preocupado. —confesó el mayor—. No te hallaba por ningún lado, pensé que te habías perdido de nuevo.

— ¡Solo me he perdido una vez!. —le protestó a su novio ganándose un movimiento de cejas de este—. ¡Bien, fueron 8 veces!, pero no me he vuelto a perder en casi dos semanas. —señala orgullosos el menor de sí mismo.

— Es es un gran logro bebé. —acarició su cabello.

— Der, ¿hacemos el amor como en ese libro que te conté?. —pregunta de pronto el menor.

— No Stiles, no estoy dispuesto a encadenarte a la cama. —responde el mayor.

— P-pero estaré vestido con lencería femenina para ti además de estar preparado para que me tomes cuando quieras, ándale Der. —empujó un poco a su novio.

— ¿Dónde diablos dejó las esposas Scott la última vez que estuvo aquí?. —inquirió el mayor empezando a buscarlas con una leve erección provocando una enorme y entusiasta sonrisa en los delgados labios de su pequeño novio.