Capitulo III

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*Law

Me quedé de piedra cuando me giró, pero, no supe reaccionar cuando me besó, realmente no me esperaba eso. Besaba extremadamente bien.

A los segundos pude corresponderle y comencé a mover los labios; sin darme cuenta mientras lo besaba empecé a sonreír encima de sus labios.

Él dejó suaves besos encima de mis labios, al notar que sonreía, para luego tomarme de las mejillas y poner su frente sobre la mía para así sonreír y verme con esos ojos color ámbar que me comían poco a poco.

Mordió su labio inferior al ver mis labios y me miró a los ojos buscando aprobación; a lo cual sonreí divertido asintiendo.

Él sonrió tímido y ruborizado, se acercó y me besó tiernamente. Yo le seguí, pero necesitaba más de él.

Mordí su labio inferior dándome espacio y...

*Kid

¡¡Joder!! ¡Metió su lengua! Se sentía increíble, sin duda sabe besar, es un experto, pero no pienso quedarme atrás.

Junté mi lengua con la suya e intente gobernar su espacio, pero el daba pelea por domarme, desgraciadamente la competencia tuvo que quedar en empate, pues el árbitro: "el oxígeno" pedía tiempo.

Nos separamos dejando un hilo de saliva entre ambos.

—¡KID!, SI NO ABRES TE FOLLO– grito Killer sacándonos de nuestro mundo.

—Que buen amigo– dijo sarcástico.

Yo solo le sonreí avergonzado y me dirigí a la puerta, la abrí un poco.

—Estoy ocupado, no jodas, me voy a demorar, vete solo, chau– digo intentando cerrar mi puerta.

—¿De nuevo con otra mujer?– dice entrando a mi casa.

—No esp...– no pude completar pues el ya estaba adentro.

Buscó por todas partes: cocina, habitación, baño, sala; pero no encontró a nadie, me sorprendió que no lo haya encontrado, pero era fortuito para mí.

Creí que se había rendido cuando se acercaba a mí, pero luego giró su mirada al balcón y luego me miró.

—NO JODAS– dijimos ambos a la vez y fuimos corriendo al balcón.

Recuerdo haber cerrado las ventanas ayer en la noche, y no suelo abrirlas en la mañana, así que la única respuesta sería que Law saltó, mierda, maldito Killer si le pasó algo te mato.

Nos asomamos por el balcón y no había nadie tirado en la calle.

Me miró dudoso y está vez yo tenía la misma expresión que él.

—Le preguntaré a tu vecino si escuchó algo– dijo y salió de mi casa rápido.

—Killer espera, que necesidad de saber con quién estoy o no– digo intentando que no vaya.

—Que me duele que me ocultes cosas, y si tú no me lo quieres decir, pues lo averiguaré– me sonrió y tocó el timbre de Law.

Me preguntaba que pasaría si Law no salía, Killer creería que fue él con el que estuve hace un momento o lo tomaría normal.

Tocó dos veces el timbre y alguien abrió la puerta.-¿con quien vive?- me pregunte, al instante se me vino a la mente el tal "Corazón". La puerta se abre, veré quién vive con él.

Para mi sorpresa era Law con una toalla en la cintura y el cabello mojado, mostrándonos así su trabajado y tatuado cuerpo, era moreno, y tenía una marca por la parte de las costillas, eso lo hacía ver sexy.

A Seis PasosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora