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La habitación comienza a ser iluminada por rayos solares que aumentan progresivamente su intensidad...

El joven gruñe, molesto. Se incorpora en la cama y toma su teléfono para observar la hora.

— Mierda... — hace una mueca mientras se levanta y comienza a caminar hacia la habitación de su compañero.

Conociendo la ruta de memoria, camina con los ojos somnolientamente entrecerrados.

— Hoseok, despierta. Llegamos tarde...— anuncia sin recibir respuesta aparente.

Entra en la estancia en búsqueda de su compañero, mas este parece no encontrarse en el lugar.

Retrocede y el menor aparece ante su vista sentado en el sofá.

— ¿Hose...?— llega hasta él y se percata de la carta que sostiene en sus manos.

— Ya he avisado en el trabajo de que llegaremos tarde—  murmura el nombrado.

— ¿Te han escrito tus padres?— Yoongi pregunta mientras comienza a preparar su tradicional café mañanero.

Jung Hoseok niega y se muerde el labio de forma nerviosa.

— Al parecer te he escrito yo a ti...—murmura con voz temblorosa.— El caso es que no recuerdo habernos enviado una carta a casa... Y menos a esta carta...

El mayor reposa dos tazas sobre la mesa y se dispone a beber de una.

— ¿Y qué fue lo que escribiste?- pregunta con sincera curiosidad.

Intercambian una mirada inexpresiva mientras Jung le tiende el papel.

— Sí, es tu caligrafía...— leyendo por encima el contenido de la correspondencia no puede evitar atragantarse con el café.— Hobi...— deposita el papel en la mesa.— Esto es una carta suicida...— dice con incomodidad.

— Me he dado cuenta...— Jung mira hacia otro lado.

- No comprendo nada, ¿quién es el chico del que hablas? ¿Tienes novio? ¿Está enfermo?— suelta en un intento de darle sentido a tan descabellada redacción.

— No... No sé quién es...— suspira.

Mantienen el silencio incómodo durante toda la rutina previa al trabajo.

Hoseok se muerde el labio ansiosamente mientras escoge su ropa del armario.

— Anímate bobo, probablemente la hayas escrito ebrio...— su compañero trata de  tranquilizarlo desde el marco de la puerta.— Quizás estas inconscientemente desesperado por un omega...

Hobi rueda los ojos sin estar de humor para el ácido sarcasmo del mayor.

— ¿Te queda mucho?, en un laboratorio sólo se te va a ver la bata. No sé por qué te esmeras tanto con la ropa.

— No es asunto tuyo, Yoongi...— Se indigna sacando a su amigo de su cuarto.

- ¡Menudo "alfa"!- ironiza al ser empujado.

Hoseok sonríe inconscientemente. La verdad es que él es un omega, siempre lo había sido. 

Desde niño había asistido a escuelas de alfas debido a que sus padres se resignaban a tener un hijo omega. Pese a todos sus esfuerzos, Hoseok no podía cambiar su naturaleza.

Sus períodos de celo se correspondían a los de los omegas, y no se trataba precisamente de un caso hormonal como su madre le explicaba.

Gracias a Yoongi y su intenso olor a alfa, ambos se veían envueltos en dicho olor y por ahora se encontraba relativamente a salvo. Claro que, algún día, Jung encontraría a su alfa predestinado. Min Yoongi deseaba con todo su ser que, al menos, no fuese un encuentro demasiado traumático...

Manos en el volante, Min conduce cuidadosamente tratando de animar a su pequeño falso alfa de camino al laboratorio donde trabajaban.

Ambos llevaban años investigando enfermedades y ayudando a obtener antídotos y vacunas que ayudasen a los pacientes en estado más grave a mejorar. Eran reconocidos a nivel nacional y considerados los mejores en su universidad y campo de estudio.

Llegan al lugar y aparcan tomándose su tiempo. A Jung le llega un mensaje. Agarra el brazo de Yoongi y lo arrastra intentando apurar.

—¿Que ocurre?— Min se preocupa.

— Hay reunión de emergencia.

Corren para llegar a tiempo y, mientras se ponen sus batas, son guiados hasta el salón de reuniones.

— Min, Jung, llegan a tiempo.— el director de su departamento los recibe. Estos dos hacen una reverencia y toman asiento. — Probablemente hayan oído hablar de Ganeoul, pueblo dónde una extraña enfermedad apareció el mes pasado— algunos científicos murmuran entre ellos.— Esta mañana ha pasado a alerta roja al llegar a las doscientas muertes. El pueblo ha sido puesto en cuarentena.

Yoongi y Hoseok intercambian miradas con sorpresa.

— Necesitan apoyo y colaboración por parte de todos los laboratorios del país. Un equipo de científicos del nuestro será transferido al lugar para investigar y frenar dicha enfermedad.— toma unos folios y aclara su voz.— Leeré la lista de personal enviado. Serán cinco: Jung Hoseok, Kim Jisoo, Im Jaebum, Hong Joshua y Min Yoongi. Os transferireis mañana mismo, es una situación de extrema emergencia.

Las cinco personas se levantan y asienten haciendo una reverencia.

— Os alojareis con otros especialistas en instalaciones aisladas. Allí tendréis todo el material para trabajar. Sed prudentes e intentad con todas vuestras fuerzas salvar a ese pobre pueblo.

— Sí, señor— los cinco a unisono responden.

— Doy por terminada está reunión. Mañana sale vuestro autobús de aquí a las ocho de la mañana— recoge y abandona el lugar con cinco científicos a punto de estallar de los nervios.

Tras palabras de apoyo y ánimo entre compañeros, se despiden para ir a preparar las maletas.

— ¿Qué haces?— Min pregunta observando de reojo a Hoseok tomar notas en una pequeña libreta.

— Mira hacia la carretera Min— lo regaña.— Estoy anotando datos del pueblo. Ya sabes: clima, número de población, estadisticas...

— Si que eres dedicado a tu profesión— lo alaba. Sonríe al ver que su amigo ya no está tan preocupado por la carta de la mañana.

— Gracias Yoongi— sonríe.

Con tres horas disponibles para hacer las maletas, terminan usando dos y dejando la tercera para decidir que aparatos electrónicos llevarse.

— ¿Qué vas a llevar Hobi? Quiero comprobar que no me falta nada— Pregunta Min guardando su ordenador, tablet, cables y dispositivos en un bolso de mano.

— Además del ordenador, tenía pensado llevar la plancha de pelo, el secador...— comienza a enumerar haciendo que Min se pierda entre tanto aparato de cuidado estético...

Consiguen guardar todo de forma ordenada en sus maletas y dejarlo perfectamente listo para evitar complicaciones al día siguiente.

Hoseok se mete en cama y observa el papel doblado sobre su mesilla. 

Un suspiro se le escapa.

Un suspiro que representa el saber que ha olvidado algo. De que algo se le escapa. De que esa carta no es un error.

Un suspiro que trata de escapar de todos esos pensamientos...

Un suspiro que trata de escapar de todos esos pensamientos

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𝙶𝙰𝙽𝙴𝙾𝚄𝙻 / 𝚅𝚑𝚘𝚙𝚎_𝙲𝚑𝚊𝚗𝚋𝚊𝚎𝚔 / 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora