Diferentes ©

Prólogo

Bueno... ¿Por dónde inicio?, probablemente hablando de él, de nosotros. Y es que es algo complicado de decir. En conclusión, todo fue de mal en peor. Hace tan solo siete meses mi vida era totalmente normal, quitando los traumas del pasado, solo era una adolescente con una rutina simple y amigos normales. Hasta que llegó Aiden. No debí haber aceptado ese empleo, de haberlo hecho jamás lo habría conocido y jamás habría sufrido más de lo que ya sufría. Siendo sincera, cuando lo conocí no creí que fuera capaz de ser mi felicidad y también mi infierno. Tampoco creí que fuera capaz de ser un cambio drástico en mi vida. Algo en mi me decía que me acercara a él, tenía la impresión de que necesitaba a alguien... una amiga.

Siempre lo veía con ese ceño fruncido por todas partes, con esa mirada altiva que emitía una profunda seriedad, el cabello revuelto y ese cigarrillo entre sus labios que tanto odio le tengo a tal adicción. Pero él intentaba alejarme, no me quería en su vida y me lo dejaba tan claro. La razón por la que permanecía a su lado era porque sentía que en cierta forma nos entendíamos, los dos hemos pasado por tanto, habíamos sido lastimados de cierta forma que los demás no podrían entendernos de la misma manera en la que nosotros lo hacíamos.

Todo entre nosotros finalmente iba bien, pero todo cambio ese día, un día que se me quedará grabado para la eternidad en mi memoria. Me traicionó, a tal grado que no creí pudiera pasar, le perdone tantas cosas, pero esto es diferente, esto lo cambió todo...