Capitulo 7

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Punto de vista Karol

Deje a kath en su departamento, aun era muy temprano para ir directo a la universidad y ademas me dolía la cabeza por trasnocharme y el alcohol que bebí, por eso decidí regresar rápidamente a mi casa para desayunar y quizás tomar alguna pastilla para la resaca.

Apenas entre en la casa me dirigí a la cocina a encender la cafetera,saque dos rebanadas de pan y las puse en el tostador. me senté esperando a que todo este listo mientras revisaba mi móvil, habían puras notificaciones donde etiquetan a sol bailando con sus amigas y algunos chicos de primero, la tostadora sonó haciéndome alejar del móvil que probablemente era lo mejor.

De pronto se abrió la puerta y entro nana, ella era mi niñera cuando era pequeño y ahora se encarga de la casa, es casi como mi madre.

-hola,¿como estas niño?-, creo que aun a pesar de los años ella me ve como un niño pequeño que llora por sus padres.

-bien, solo necesito un taza de café y dormir-dije tomando el café recién servido por nana.

-tu madre vino cuando estabas fuera, dijo que estaría en NY por una semana y te dejo dos pasajes para mañana, para ti y sol-dijo mientras le untaba mermelada a mis tostadas, sabia que era mi favorita.y aun con mis tostadas favoritas no pude ocultar mi mueca por pensar en sol.

-¿paso algo con sol?-dijo nana mientras organizaba la despensa.

-no-dije tomando otro sorbo de café esperando que olvidara el tema y ya no volviera a mencionarlo.

-te conozco desde que naciste-,y tenia razón apenas pudo mi madre volvió al trabajo y contrato a nana para que me cuidara,-¿que hacías en la mañana con esa chica en tu cuarto?-su pregunta me sorprendió.

-solo la ayudaba-

-karol-dijo con el tono de una madre y quizás con la esperanza de darme un consejo,-sabes no estoy de acuerdo con que estés con Sol, porque esa chica es... los vi escapando de tu madre,vi como la mirabas-dijo con un tono de complicidad.- de hecho cruzamos miradas y ella me sonrió dulcemente -

-nana, por ahora no quiero nuevos problemas-, pero con mi respuesta no pude convencerla.

-¿y sol la conoce?-dijo arrugando su nariz al mencionar su nombre.

-es su amiga y basta de preguntas, me voy- dije tomando un ultimo sorbo de mi taza que me había regalado mi madre en navidad.

Aun me quedaban unos minutos antes de ir a la universidad por lo que subí a la habitación para tomar una siesta. Al abrir la puerta me inundo el aroma del shampoo, quizás puede ser por que es muy fragante o por el largo cabello de Kath que esparció el aroma, en el sillón era donde mas se concentraba la fragancia frutal, allí es donde me recosté.

Apenas aparque pude ver por el retrovisor a Sol acercándose con ese labial tan distintivo de ella que la hacia resaltar a kilómetros, cerré el auto y antes de lo que pensé quedamos frente a frente.

-hola, amor-dijo dándome un beso en la mejilla la cual me dejo manchada y que luego limpio con el dedo,-¿como estas?-

-bien y ¿como esta Erick?-, al escuchar la pregunta ella sonrió.

- no estés celoso- dijo mientras me abrazaba y me daba pequeños besos carmesí, pero no le creo nada a ella porque siempre hacia lo mismo cuando me refería a Erick.

-tranquila, no estoy celoso-, mi respuesta borro la sonrisa de su cara y libero su abrazo.

-si tu lo dices,¿cuando cenaremos con tus padres?-,recordé los pasajes que había dejado mi madre y que aun no cancelaba, pero lo que era seguro es que no iría con ella de todos modos.

Dark MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora