08 "Sincero"

2.4K 255 23
                                    



Magnus abrió lentamente los ojos. -¿Magnus? –Escucho la voz de su hermana, la miro.

-¿Qué paso? –Se levanto lentamente, quedando sentando.

-Te desmayaste, idiota. –Magnus frunció el ceño.

-¿Por qué estas regañándome?

-Porque seguramente te desmayaste por no comer, eres un inconsciente. Si Alec no te agarra, podrías haberte golpeando la cabeza. –Magnus estaba demasiado sorprendido, y aun se sentía mareado.

-¿Qué?

-Alec te trajo hasta acá. –Señalo alrededor del cuarto. -Hace rato que se fue, parecía preocupado.

Antes de que Magnus hablara, su mamá entro, mirándolo con reproche. –Tienes mucho que decirme, muchachito. –Se cruzo de brazos, Magnus trago saliva.

(...)

-¿Magnus va a estar bien? –Brandon le pregunto, Alec lo miro, saliendo de sus pensamientos.

-Espero. –Miro al frente, la plaza de ahí, niños jugando y unas que otras parejas. El solo se dedicaba a comer su helado.

-Parecías muy preocupado. –Alec lo miro. –Quiero decir, como para que no se lleven como tú y el dicen, realmente parecía que ibas a desmayarte también. –Alec se encogió de hombros, restándole importancia.

-Tengo sentimiento ¿sabes? Me asuste como cualquiera ¿Tú no lo hiciste?

-Claro. Pero yo conozco de desde hace tiempo a Magnus, es mi amigo. Tú y el no son nada.

-No sé qué es lo quieres decir. –Brandon suspiro.

-Te gusta Magnus. –Alec casi se atraganto con el helado, mirando a Brandon sorprendido.

-¿Qué? Claro que no.

-Alec... No soy un idiota. Sé que el día de la fiesta te fuiste con el...

-Sí, pero no pasó nada. El solo necesitaba mi ayuda, estaba muy tomado, y cualquier imbécil habría podido aprovecharse de eso, creeme. Escuche algunos idiotas en la fiesta hablando sobre su "maravilloso trasero" y... -Se detuvo cuando Brandon lo miro con una ceja alzada, y se dio cuenta que no es lo que había dicho, si no del tono que lo habia dicho. Como un cavernícola celoso. Suspiro. –Lo siento.

-No tienes porque, esto, -señalo el espacio entre Alec y el, -no está funcionando. Lo supe desde la fiesta, pero pensé que podíamos ser amigos y entonces serias sincero conmigo.

-Es complicado. –Suspiro. –Es diferente. He estado con muchos chicos, y Magnus, el solo es diferente. –Se río. –Él se enoja, pelea conmigo, me saca de mis casillas, parece odiarme, pero sé que no lo hace, y supongo que eso me gusta. Sí, es raro. –Brandon se río.

-Es lindo.

-No solo me gusta cuando pelea conmigo. Me gusta también la forma en la que ríe ¿sabes? La forma en la que echa su cabeza hacia atrás y sus hombros se relajan, sus ojos se cierran y aparecen pequeñas arruguitas a lado de sus ojos, la forma en que brillan con diversión cuando los abre. –Miro hacia el frente. –Cuando a Jace se le ocurren sus cursilerías hacia Clary y vamos a la florería, me gusta ver como el esta concentrado en hacer arreglos, como su nariz se arruga su algo no le gusta y como su sonrisa se extiende cuando termina y le queda como pensaba.

-Woo, estas realmente jodido. –Alec se río.

-Ya lo sé.

-Pero, creo que deberías decírselo, lo que sientes.

-No lo creo. Soy el capitán del equipo de su escuela rival, no va a terminar nada bien. –Brandon rodó los ojos.

-Eso es patético. Cuando salgas de esa escuela y vayas a una universidad, eso no va importar. Entonces te vas a dar cuenta que tan estúpido fue eso. –Alec suspiro.

-Igual y Magnus está enamorado de Ragnor.

-¡¿Qué?! –Brandon pregunto sorprendido. -¿Cómo sabes eso?

-Magnus me lo dijo. Bueno, el no dijo que fuera Ragnor, solo dijo que estaba enamorado de alguien más.

-¿Qué te hace creer que hablaba de él?

Alec se encogio de hombros. –Son muy cercanos, Ragnor es bastante protector con él, y Magnus siempre lo apoya en todos los partidos.

-Yo no veo eso como que este enamorado de Ragnor. –Brandon se río. –Lo que veo es que estas celoso.

-No.

-Si. –Brandon río. –Mira, si quieres averiguar eso, entonces comienza a ser amigo de Magnus.

-¿Qué parte de no podemos ser amigos porque todos nos matarían, no entiendes?

-Ay que eres exagerado. –Le dio un golpe en el pecho. –No digo que estén todo el tiempo juntos, comienzan un poco. Ve y habla con él, pueden ser amigos a escondidas. –Alec lo miro, alzando una ceja. –Buena idea, ¿verdad?

-Tal vez. –Sonrió. –Gracias.

-De nada. –Brandon le guiño un ojo y volvió a comer de su helado.

(...)

-Hola señora B.–Alec entro a la florería, la mamá de Magnus le sonrió amablemente.

-Hola. ¿En qué te puedo ayudar? –Alec se recargo en el mostrador.

-Solo, bueno... solo quería saber cómo sigue Magnus.

-Él está bien. –Ella sonrió. –Pero, Megan me dijo lo que hiciste, así que muchas gracias. –Alec sacudió su cabeza.

-No hay problema. –Sonrió. –También vine, bueno creo es que obvio, a comprar un ramo de flores.

-Claro, ¿de cuáles?

-En realidad esperaba que me ayudara a escogerlas.

-Entonces, estaría bien que me dijeras los gustos de la persona a la que se lo mandaras, así podría saber que flores pueden gustarle.

-Quiero un ramo de sus flores favoritas, y usted es alguien que puede saber cuáles son. –Ella frunció el ceño, confundida. 

-Cariño, no te entiendo. -Alec sonrió

-Quiero un ramo de las flores favoritas de Magnus, porque es para él. 

RivalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora