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Llevaba varias veces tratando de localizar a Sook, y ninguna vez quiso tomar mis llamadas. No tengo otra alternativa, iré a sacarla de su casa a como dé lugar. Caminé hasta el garage para sacar mi bicicleta y así emprender mi camino, le grité desde afuera a mi mamá avisándole mi salida. Unas cuadras más adelante Xiaojun viene caminando y trae una bolsa del supermercado consigo, él me ve y alza su mano en forma de saludo. Hice lo mismo pero no resultó como yo esperaba.

Me caí de la bicicleta enfrente de él, ¡qué vergüenza!

— ¿Te encuentras bien, Hye? — pregunta preocupado.

Sentí las dichosas mariposas en el estómago al tenerlo tan cerca de mí, apreciar cada una de sus bonitas facciones desde cerca es lo mejor que me ha pasado. Asentí bobamente y él dirige sus ojos a mis rodillas, hace una mueca.

— Estás sangrando.

Volví a la realidad y tanto el dolor como el ardor se dieron a notar, Xiaojun me extiende su mano para ayudarme a parar y yo la acepto. "Sígueme, voy a curarte" después de lo dicho recoge mi bicicleta y espera a que empiece a caminar hacia donde él iba. Tardamos alrededor de siete minutos en llegar a una casa pequeña pero muy acogedora. Deja mi bicicleta en el pórtico y abre la puerta dándome el paso para entrar.

— Toma asiento en la sala, Hye. Iré por lo necesario para tu herida.

Una vez sentada miré a mi alrededor y en la mesa lateral izquierda una foto llama mi atención; Xiaojun de pequeño con un disfraz de león junto con una señora que apuesto que es su madre. El nombrado entra a la sala con unas vendas, alcohol y algodón. Me pide descubrirme ambas rodillas y comienza con su trabajo. Ahogo un pequeño grito cuando pone el algodón con alcohol en la primera herida, no me acordaba que ardiera tanto. E igual hago lo mismo con la otra rodilla.

— Prométeme que ahora en adelante tendrás cuidado cuando andes en bicicleta — alza su meñique y de nuevo hacen presencia la mariposas en mi estómago.

Sonreí y uno nuestros meñiques.

[❅]

Le agradecí a Xiaojun por su hospitalidad al salir de su casa y de nuevo voy por mi objetivo; Sook. Esta vez llegué sin ningún problema y toqué la puerta dos veces, la madre de mi amiga abre e hice una reverencia.

— Sook se encuentra en su cuarto — me avisa y se lo agradezco.

Entré a su cuarto sin tocar, y lo primero que hice es aventarle un peluche que estaba tirado en el suelo a su cabeza, ella se queja y voltea a verme.

— ¡Gracias por dislocarme el cuello Renaldo! — dice dramáticamente.

Me acerqué a donde estaba (su escritorio) y me siento en su cama que está a un lado.

— ¿Por qué no contestabas mis llamadas, mocosa?

— No sabía que habías llamado — finge demencia.

— Ajá, ni tú misma crees eso — se encoge de hombros — Sook, ¿puedo saber quién era el chico?

Ella al principio no capta de quien estoy hablando y después su expresión cambia.

— No es importante, ya lo he dejado atrás — una sonrisa aparece en su rostro — Y... ¿qué tal Kunhang?

— Es muy divertido y lindo, pero como ya te había dicho; así estoy bien por el momento — ella niega con la cabeza.

— Hombres así en esta vida son muy difíciles de encontrar Renaldo.

Aquí entra la pregunta: "¿por qué ella no sabe de Xiaojun?" Creo que no me he atrevido a contarle porque no estoy muy segura si Xiaojun me gusta, recién me di cuenta de mi atracción por él a pesar de todos estos años. El único que sabe es Donghyuck y eso es porque me descubrió viéndolo. Que discreta fui ese día.

Dos horas más tarde ya estaba en mi casa y marcando al teléfono de mi querido amigo, tengo que contárselo a alguien y precisamente Donghyuck es la persona indicada.

— ¡Renaldo! ¿A qué se debe tu llamada? — seguido de eso se escucha una risita.

— ¿Y eso?

— Oh, es Dongmin. Es hijo de unas de las amigas de mi mamá.

— Espera, ¿otra vez cuidas niños? ¿Por qué no me habías dicho?

— Creí haberlo mencionado, ya veo que no... Pero ya lo sabes mi querida Renaldo — sé que tiene una sonrisa en su rostro — ¿Si me vas a decir el por qué de tu llamada o ya me puedo ir a comer?

— Xiaojun, es lo que pasa.

— ¿Hablaron? ¿¡Te pidió matrimonio!?

— No, bobo. Me caí de la bicicleta y me ayudó con mis heridas — expliqué y se ríe un poco.

Estuvimos hablando por teléfono bastante tiempo, incluso mi mamá me regañó y me dijo que el recibo del teléfono llegará con un gran número, entonces tendré que pagarlo yo pero por lo menos fue por algo que valió la pena.




¡Muchas gracias por las cien leídas y por sus votos! 💕

old times • xiaojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora