016

1.3K 121 44
                                        

De regreso a casa, Xiaojun y yo nos hacíamos preguntas. Algunas eran sin sentido y nos reímos de nuestras respuestas. Otras son más "serias".

— De acuerdo, mi turno — digo y pongo cara pensativa, ¿qué puedo otra cosa puedo preguntarle? Se me estaban acabando las ideas — ¿Cómo... fue tu primer beso?

En ese momento el semáforo se puso en rojo y se detuvo para después mirarme. Por la expresión en su rostro; está tratando de recordar.

— Fue... inesperado, de la nada aquella niña agarró mis hombros y estampó sus labios a los míos — contesta después de varios segundos y el semáforo se pone en verde, y arranca — Tenía como 12 0 13 años.

— Que chica tan valiente, ¿pasó algo después de eso? — sonríe.

— No, se escondía de mí casi todo el tiempo. Aún recuerdo cómo sus mejillas se ponían coloradas cuando trataba de acercarme — suspira nostálgicamente y sigue: — Al final del ciclo escolar me confesó que le gustaba al principio, pero luego ya no. Quedamos como amigos. ¿y tú?

— Supongo que estuvo bien, podría decirse que fue "planeado".

— No es por nada, pero ¿quién planea un beso? — que buena pregunta, la verdad no sé. ¿Quizás mi yo de 14 años...?

Me encogí de hombros y acto seguido; Xiaojun soltó una carcajada. Tal vez antes era un poco perfeccionista y quería que todo saliera bien, extremadamente bien, sin embargo con el tiempo se me fue quitando y agradezco que haya pasado. Luego de responder la siguiente pregunta de mi chico, se vino a la mente lo que me dijo cuando estábamos en la torre. La parte en la que era molestado. ¿Será que también Kunhang pasó por lo mismo? Siendo honesta, no lo dudo. Los niños en aquellos años eran unos malditos insensibles.

— Lo que mencionaste hace rato sobre lo que te hacían, ¿era lo mismo para Kunhang? — pone en línea recta sus labios y asiente.

— Aún así se mantenía muy positivo ante la situación, eso hacía que también lo estuviera yo. Nunca perdimos la esperanza de "poder encajar". Después de cierto tiempo nos dio igual, con que nos tuviéramos los dos era más que suficiente.

Escuchar eso me hace feliz, me encanta saber lo unidos que son y que pudieron superar eso. Siempre contado el uno con el otro. Finalmente habíamos llegado al vecindario, todo estaba tranquilo hasta que en una calle había varias personas y unas luces color azul y rojo la iluminan. Es la calle donde vive Xiaojun.

Se desvía del camino y estaciona el coche a dos casas de su calle, ambos salimos de ahí confundidos y caminamos hacia donde está el escándalo. Xiaojun agarra mi mano una vez que llegamos a donde está la multitud de gente y con dificultad la atravesamos, me disculpé con algunas personas ya que choqué con sus hombros y no me di cuenta que ya no sostenía su mano. Tarde un poco en procesar lo que pasaba pero me dejó inmóvil y pálida; los paramédicos están saliendo de la casa de su abuela con ella en la camilla. Pareciera que esa escena pasa en cámara lenta y de pronto me siento un poco mareada, busco con la mirada a Xiaojun y lo veo discutiendo con el policía que no deja pasar a nadie ajeno a la situación.

— ¡Por favor! ¡Ella es mi madre! — vocifera desperado y en sus mejillas caen lágrimas. Me acerco y me pongo a su lado.

— Por favor... — también suplico.

¡Maldita sea, no lo piense! ¡Solo ceda el paso! Se quita no muy convencido e inmediatamente se pone otra vez no dejándome pasar, Xiaojun me mira angustiado y hago un ademán para que siguiera, en este momento importo menos. Observo la figura delgada de mi novio acercarse con suma rapidez a la ambulancia y al momento se sube a esta para que luego los paramédicos cierren las puertas. Las sirenas comienzan a sonar y con eso se marcha, la gente se comienza a ir mientras estoy parada en medio de la calle con un enorme nudo en la garganta. No podía creer que esto esté pasando, simplemente no.

old times • xiaojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora