old times • xiaojun

009

Al día siguiente todo estaba igual, excepto por una cosa; Xiaojun se acercó a saludarme y a platicar conmigo. ¡Ah, fue tan lindo y mágico el momento! Sin embargo, para mi mala suerte fue interrumpido por el comienzo de las clases. Pero soy paciente, puedo esperar hasta el almuerzo para seguir con él. Y así fue durante una semana.

Ahora sí, volviendo a la realidad, el cumpleaños de Sook ya se está acercando y tengo planeado hacerle una pequeña fiesta. Así que cuando estábamos en clase, arranqué un pedacito de hoja de mi cuaderno y se lo envié tanto a Renjun como a Donghyuck citándolos en la cafetería donde hemos ido desde la secundaria (en la que trabaja Xiaojun). Tuve suerte que ambos entendieron el por qué los estaba citando, y por el resto del día actuamos lo más normal que pudimos. Mis planes se vieron arruinados cuando en la última clase mi querido mejor amigo Lee Donghyuck, alías Haechan, y Sook se pusieron a discutir en medio de la clase de matemáticas y los mandaron a detención que será después de clases.

Aunque después lo pensé bien y creo que de alguna forma me dió una ventaja para que Sook no sospechara nada, entonces sólo seremos Renjun y yo. Me adelanté a la cafetería; ya que el chino olvidó algunos libros en su casillero. Puede que no haya esperado a Renjun porque quería ver a Xiaojun antes, eso no me hace una mala amiga ¿o sí? Sinceramente, espero que no.

— Me da gusto verte por aquí — dice Xiaojun con una sonrisa tímida — ¿Esperas a alguien?

— Sí, a Renjun. De seguro no ha de tardar — le respondo.

— Bien, te dejo otra carta y vuelvo para tomar su orden cuando esté aquí — yo asiento y se retira.

Ay, que bello es.

— Perdón, perdón, perdón por el atraso. Tuve que ir al aula de matemáticas por un libro que no encontraba, pero ya estoy aquí — finalmente Renjun respira y se sienta frente mío — ¿Ya pediste algo? Yo pago.

— No es necesario que te disculpes — hice un gesto restándole importancia — Y no he pedido nada, te estaba esperando.

— Una cosa, ¿te molesta que haya invitando a Kunhang? — pregunta después de unos minutos.

— En lo absoluto, ¿dónde está? — no lo vi llegar.

— Lo dejé atrás, es que me eché a correr cuando ví la hora que era. De hecho, él me dijo que me viniera corriendo.

El sonido de la campanilla nos hizo voltear y Kunhang sonrió cuando nos vió. Caminó rápidamente hacia la mesa y se sentó a lado de Renjun. Una vez que decimos qué comer, Xiaojun vino a tomar nuestra orden.

— La fiesta será en mi casa, la decoraciones serán de color rosa, el pastel... — me quedo pensando.

— Vainilla, es su preferido — contesta Renjun y lo anota en su libreta.

— ¡Mi niño! ¿Qué haces aquí? — la voz de una señora nos sobresalta.

Es la abuela de Xiaojun. Está caminando hacia nosotros con una gran sonrisa, por alguna razón me da mucha ternura. Kunhang también sonríe cuando la ve.

— Vine a comer con unos amigos, perdón por no avisarte — responde Kunhang — ¿Y qué haces aquí, nana?

— A entregarle su comida a Xiaojun, la olvidó — nos observa a Renjun y a mí — Buenas tardes, muchacho... ¡Oh! ¡Pero si es la niña bonita de la otra vez!

— Hola señora — digo un poco apenada.

— Si no es indiscreción... ¿cómo van las cosas entre ustedes dos? — Renjun nos mira con la boca boquiabierta por la pregunta.