old times • xiaojun

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Esa noche fue la que inició que Xiaojun se empezara a colar a mi cama casi todos los días en secreto, a veces se quedaba despierto mientras dormía, ya que ha tenido insomnio. El jueves de esa semana, Nana tuvo el placer de conocer a Hyuck, a Renjun y a Sook, los cuatro parecieron llevarse bien y estuvieron ríe y ríe. En cuanto al estado de ánimo de Xiaojun, parecía estar "bien", normal. Por supuesto, cada vez que decía eso, era todo lo contrario. Solo tenías que mirar a sus ojos llenos de melancolía. Pero algo que admiro mucho de él es que, a pesar por todo lo que está pasando, sigue siendo fuerte. Sé que aquella noche me pidió que no lo dejara caer, claro que le prometí que no iba a permitirlo, sin embargo, de alguna forma u otra, supo sobrellevarlo. Pero eso no quita que estuviera para él o cualquiera de los chicos, siempre le recordamos que si quería hablar con alguien, ahí estábamos para él. Y por si se lo preguntan, sí acudía con nosotros y a veces llegó ir con la psicóloga de la escuela.

El ir a visitarla se hizo una costumbre para ambos, siempre íbamos a verla todos los días después de clases, a veces el tiempo variaba por el trabajo de Xiaojun, sin embargo, los fines de semana nos quedábamos más tiempo. En total fueron cuatro semanas desde aquella noche y el 7 de mayo, nana falleció.

El funeral fue muy especial, acudieron muchas personas. Todas aquellas mencionaron que tienen a nana en su corazón, pues ella se ganaba de manera rápida el cariño y aprecio de la gente. Las palabras que Xiaojun le dedicó fueron muy conmovedoras, las más bonitas que he escuchado en mi vida.

Los días siguientes le dimos su espacio y cuando estuvo listo; nos pidió que fuéramos a su casa, me dió mucho gusto verlo mejor. Nos platicó lo que estuvo haciendo estos días que no fue a la escuela y al trabajo, también mencionó que quería guardar las pertenencias de su abuela en cajas, algunas serían para donar, otras las guardaría. Pero que eso lo hará más adelante, por ahora no se siente lo suficientemente fuerte para entrar a la habitación de ella. Luego, Kunhang le dijo que sus padres no tenían ningún problema con recibirlo en su casa, al principio Xiaojun se negó ya que no quería molestarlos, no obstante, terminó accediendo después de que todos los reprendiéramos, puesto que sigue siendo muy joven y a pesar de que tenga un empleo; no podría mantenerse y vivir  de la manera adecuada.

Los días que faltó, en su trabajo le dijeron que se los iban a descontar, y en la escuela; desafortunadamente no tuvo tanta suerte, justo en esos días eran los exámenes del último periodo de algunas materias y de hecho, él ya sabía que si faltaba, tendría que presentar exámenes finales. Así que durante dos semanas, entre todos, le estuvimos ayudando a estudiar todo lo visto en aquellas materias en el ciclo escolar y cada vez que iba a la escuela a presentarse, mis nervios se ponían de punta y cruzaba los dedos para que no se pusiera nervioso y le fuera muy bien.
Con el pasar de los días, su ánimo sigue mejorando, y escuchar su risa llena de vida me hace sentir muy feliz. Me confesó que antes se despertaba llorando, y que al principio, cuando se fue a vivir con los Wong, Kunhang se quedaba en las noches en el sillón de su cuarto asegurándose de que estuviera descansando y durmiendo bien, pues le daba incertidumbre. Después le pidió que ya no lo hiciera porque se notaba que Kunhang no disfrutaba tanto dormir en un sillón, y además, también es necesario que él descanse y duerma bien.

Cuando terminó de presentar el último examen, él y yo salimos, principalmente para que se despeje de lo ocurrido en las últimas semanas. Cerca de la escuela, hay una heladería que tiene una terraza y la vista desde ahí es preciosa, entonces fuimos y estuvimos en silencio, que por cierto, no era incómodo y además; el atardecer estaba haciendo de las suyas y ambos lo disfrutamos. Me encantó ver aquellos rayos dorados del sol en Xiaojun, porque parece que fueron hechos únicamente para él; para que siga brillando.