old times • xiaojun

007

Lunes. Una mañana normal. Renjun como siempre llegando tarde a la escuela. Clases normales. Xiaojun evitándome o ignorándome. Los mismos profesores. Siendo molestada por el trío de bobos. Proyectos nuevos que entregar. Sí, un día bastante normal en mi vida cotidiana.

— ¡Hasta que apareces! llevo media hora buscándote — Donghyuck me "regaña" y se acerca a mi casillero.

— Pero si las clases apenas terminaron hace cinco minutos.

— No importa, cinco minutos para mí es media hora. Y ahora que estamos solos, ¿se puede saber qué fue eso del sábado? — se cruza de brazos.

Suspiro antes de contestar.

— Ni siquiera yo lo sé, ¿me acompañas a recoger a Taeil a la guardería? Y te cuento en el camino.

— Soy todo oídos.

Le conté lo qué pasó ese día, hasta el momento incómodo cuando se fue Xiaojun. También el que Sook pretende emparejarnos a Kunhang y a mí, había algo más que le debía contar pero no me acordaba que era. Quizás mas tarde lo recuerde.

— ¿Sabes? Yo pensé que me daría un cómic de Archie de edición especial — lo presentía mucho.

— Ya ves que no. Pero oye, que gran lío amoroso tienes, eh — dice pícaro — Ya ni yo en mis mejores épocas.

— ¿Cuáles épocas? Sólo te he visto con tu mamá, y si nos tomas en cuenta, a Sook y a mí.

Su expresión cambia a neutra y me mira feo, yo sólo me reí. De vez en cuando también me gusta molestarlos, aunque no sea frecuente. Recogimos a Taeil y luego nos dirigimos a mi casa; entre los dos hicimos algo de comer y al terminar; lavamos los trastes y nos acomodamos en la sala. Yo prendí la televisión para que Taeil se entretuviera.

— ¡Ya me acordé! — exclamé de la nada.

— Esta niña — Donghyuck murmura tocándose el pecho, lo había asustado — ¿De qué te acordaste?

— Cuando Kunhang me acompañaba de vuelta a casa me dijo algo.

Flashback

— ¿Qué piensas sobre Xiaojun?

Pienso que es demasiado bello para ser real. Claro, no voy a decirle eso, que pena.

— Mmm, no lo he tratado mucho. Pero me agrada — de-ma-sia-do — ¿Por?

— Por nada, curiosidad — sonríe — Xiaojun es buen chico, y no te lo digo porque soy su amigo, sino porque de verdad lo es. Últimamente me he dado cuenta que anda un poco distraído, tal vez finalmente encontró a alguien que le agrade, pero, no sabe cómo hablarle a esa persona. Sólo espero que en algún momento encuentre el valor para abrirse más a ella y puedan estar juntos, porque él merece ser feliz y mucho más que eso.

Fin del flashback.

— Dime una cosa, ¿eres o te haces? — lo miré confundida.

— No sé de que hablas — Hyuck chasquea la lengua mientras niega con la cabeza.

¿Pues de qué me perdí?

— Es inaudito que, yo, siendo hombre haya entendido eso mejor que tú.

— Entonces dime que quiso decir.

— No, querida Renaldo. Lo harás por tu propia cuenta, medítalo cuantas veces sean necesarias y lo entiendas.

— Pareces más mi mejor amiga que Sook — me crucé de brazos.

— Uno: te recuerdo que no le has querido decir sobre tu obsesión con el amigo de tu vecino y dos: también que la discreción no forma parte de tu vocabulario y de tus acciones, pero, aquí estamos Renaldo — me brinda una sonrisa y pasa su brazo derecho por mis hombros acercándome a su cuerpo — Ve hablar con él.