7 Enanos

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En una mina un grupo de hombres de mediana estatura, barbudos y fornidos trabajaban arduamente extrayendo las piedras preciosas más hermosas del reino: diamantes, rubíes, esmeraldas, zafiros...

Uno de ellos supervisaba el trabajo que hacían sus compañeros e iba dándoles consejos para un mejor rendimiento. Iba con una libreta checando lo que parecía ser un recuento de las gemas extraídas. Se detuvo frente una mesa y se puso a examinar los diamantes detenidamente cavilando sobre su posible valor.

Uno de ellos miró el pedazo de cielo que se podía ver por la entrada de la mina. El sol ya empezaba a ocultarse y gritó a sus compañeros:

- ¡Ay ho! –

Y todos ellos empezaron a cantar:

-¡Ay ho, ay ho, ya es hora de cerrar!- empezaron a recoger y formaron una fila, sin dejar de cantar - ¡Ay ho, ay ho, nos vamos a cenar. Ay ho ...¡-Marcharon a casa cantando alegremente.

....

Jisung se encontraba dormido encima de tres camas juntas con los animales a su alrededor. Estos escucharon a los enanitos mientras se acercaban a la casa. Salieron todos del lugar justo antes de que los enanos los atraparan. Todos menos Jisung.

Cuando los dueños de la casa entraron, encontraron muy limpio el lugar, demasiado limpio, sospechosamente limpio. Con sigilo revisaron todas las habitaciones, que al igual que todo, estaban completamente limpias. Subieron cuidadosamente las escaleras. Escucharon un ruido de la habitación, y aterrados, salieron de la casa a la velocidad de la luz. Prepararon un plan de asalto para volver a internarse en la casa. Subieron de nuevo las escaleras y entraron silenciosamente a la habitación rodeando las camas. Alzaron sus armas, se tensaron y...

..., por fortuna, Jisung despertó.

Los primero que captó la atención del menor al levantarse, fueron aquellos siete pares de ojos que, protegidos por el borde de las camas, le miraban con miedo, intriga y fascinación.

Winter - MarkSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora