Fugitivo

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Le echaba de menos. Echaba de menos sus abrazos, sus caricias, sus besos, sus susurros. El cómo me sostenía entre sus brazos con afecto. Echaba de menos todo su ser.

Había muerto.

Había muerto semanas antes de nuestra boda. Nos habíamos comprometido demasiado pronto, pero el amor es así.

Él me lo había pedido mientras paseábamos por los jardines exteriores mientras yo comía animadamente una manzana. Sutilmente dijo:

- Quisiera pasear por estos jardines con la persona que amo cada día - él me había sonreído.

- Eso es lo que hacemos cada día - le respondí divertido.

- Y eres el único capaz de iluminarme con tu sonrisa -

Sabía lo que venía a continuación y no lo impedí. Él se había acercado levemente, como si pidiera permiso a lo cual yo me acerqué un poco más. Cerré los ojos y junte nuestros labios en un tierno y largo beso. Al separarnos, un ligero rubor se coló en sus mejillas, miró al suelo, después a mí y me dijo:

- ¿Querrías caminar conmigo por estos jardines hasta el fin de nuestras vidas? -

Y le volví a besar, dando por supuesta la respuesta.

Winter - MarkSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora